En una vuelta de tuerca sobre el gobierno López Obrador, el fiscal Alejandro Gertz confirmó a Palacio que decidió abrir al menos dos investigaciones judiciales contra el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, quien por instrucciones presidenciales ha intentado atemperar excesos del órgano responsable de la procuración de justicia en el país, señalado de estar sometido a enconos personales de su titular.

            Fuentes cercanas a la Fiscalía General de la República (FGR) confirmaron a este espacio que la indagatoria sobre López Hernández tiene relación con las inundaciones sobre zonas bajas de Tabasco en octubre de 2020, cuando él se desempeñaba como gobernador. Esas mismas fuentes alegaron la existencia de otra averiguación sobre movimientos financieros sospechosos, lo que fue desestimado en consultas adicionales con áreas clave de la Secretaría de Hacienda.

            Gertz Manero parece elevar con ello la apuesta ante cuestionamientos que ponen en duda su permanencia en el puesto, lo que atrae un juego de pulsos dentro del Estado mexicano nunca visto en la historia del Ministerio Público federal, desde que fue constituido hace poco más de un siglo.

            Con todo, el presidente López Obrador ha reiterado declaraciones públicas de apoyo hacia Gertz Manero, pese a que la base de respaldo de éste se ha ido angostando desde múltiples ámbitos, incluso en el propio gobierno.  

            Este mismo espacio tiene noticia de que existen nuevos audios de conversaciones telefónicas polémicas de Gertz Manero, que podrían salir a la luz en cualquier momento y convertir el aval de Palacio en una intención cada vez menos sostenible.   

            El fiscal federal lució acorralado tras la difusión de audios en los que imparte instrucciones a Juan Ramos López, por años su más cercano operador en temas legales y hoy su brazo derecho en la FGR. En dichos diálogos, ambos planean cómo presionar a ministros de la Corte, a magistrados y jueces federales para evitar que prospere una sentencia del ministro Alberto Pérez Dayán que beneficia en principio a la señora Laura Morán y su familia, contra la que Gertz ha sostenido un diferendo legal de carácter personal desde años antes de que ocupara su actual puesto.

            Se prevé que la Corte vote mañana lunes la sentencia de Pérez Dayán, que políticamente coloca a Gertz en el banquillo de los acusados y frena la decisión de usar la fuerza del Estado para aplastar a Morán, por 50 años cuñada de Gertz, y a la hija de ésta, Alejandra Cuevas, presa desde hace 15 meses por la misma causa. En esos audios Gertz da por descontado que se opondrán a aquella sentencia al menos tres ministros, presumiblemente el propio presidente, Arturo Zaldívar; Loretta Ortiz y Yazmín Esquivel. Sin embargo, a la luz de lo ocurrido, se espera un deslinde del pleno, no solo con el apoyo a la propuesta inicial, sino que se determinaría otorgar un amparo “liso y llano”, que ordenaría libertad inmediata a la señora Cuevas Morán. Ello apuntalaría el prestigio de la Corte y supondría una bofetada para Gertz.

            La sesión del máximo tribunal abrirá una semana clave para el fiscal federal, que el miércoles buscará reabrir acusaciones sobre la Universidad de las Américas, contra la que ha mantenido, también por años, otro litigo de carácter personal.

            En la misma ruta, se definirá la comparecencia de Gertz en sesión privada con los coordinadores parlamentarios del Senado, promovida por Ricardo Monreal, líder de Morena. El hecho difícilmente resultará en algo explosivo, pero sin duda minará la ya maltrecha imagen del fiscal.

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