Winckler y su patrón cada día más “Maduros”
- Héctor Yunes Landa
El socavamiento de la división de poderes en un Estado es un signo distintivo de las dictaduras y la forma de dirimir controversias más empleada en un sistema totalitario. Esto está ocurriendo en Veracruz. Por eso la afirmación que el gobernador del estado y su empleado el fiscal "autónomo" se aproximan cada día más a la figura de Nicolás Maduro, el dictador venezolano.
Tan "maduros" están ambos que, cual fruto que alcanza tal condición, en cualquier momento se pueden caer.
Es tan larga ya, en tan corto tiempo, la lista de agravios y actitudes despóticas que ha realizado el fiscal General de Veracruz y el solapamiento que de este sigue haciendo el gobernador, que solo se puede entender por algún tipo de complicidad inconfesable o porque el empleado supuestamente "autónomo" simplemente cumple órdenes de su "jefe" sin reparar en que este solo lo propuso al Congreso Local y que fueron los diputados Locales -a quienes Winckler hoy califica a todos como corruptos y de quienes dice avergonzarse- los que lo designaron fiscal General del Estado. En otras palabras, sin la votación de los diputados, Winckler no sería el Fiscal General del Estado.
Quienes ya lo conocían y quienes ahora lo conocen, opinan que el fiscal Winckler es un tipo limitado, de escasa experiencia, cuyos dislates sobrepasan los niveles razonables de torpeza propios de los políticos inexpertos que piensan que el poder es infinito e ilimitado y que sus agravios no tendrán consecuencias.
Hay, desafortunadamente, numerosas organizaciones civiles que han sido agraviadas por este fiscal, como lo señalan los colectivos “Solecito” y “María Herrera”, quienes a pesar de que sus peticiones se refieren, exclusivamente, al grave tema de los desaparecidos, tema significativamente sensible para toda la sociedad.
Pero atreverse llamarle corruptos a todos los diputados, sin pruebas, a las que estaría obligado, refleja sus enormes limitaciones, ya sea porque se le ocurrió –cosa que dudo- o porque su “jefe” le ordenó hacerlo. Grave de ser así.
En cualquier caso, considero que alguien de mediana inteligencia no lo habría hecho. De tal magnitud fue la reacción de los diputados locales y federales en contra de Winckler, que la propia presidenta del Congreso Local, por cierto de su propio partido, le corrigió la plana, al declarar que la carpeta que el fiscal envió al Congreso para el desafuero del presidente Municipal de Fortín estaba mal integrada.
Similar falla garrafal han tenido otras carpetas de investigación elaboradoras por la fiscalía "autónoma" de Winckler, con consecuencias aún más graves, como el caso de los peruanos que recientemente robaron en el fraccionamiento Las Ánimas de Xalapa y que inmediatamente después del robo fueron perseguidos y detenidos por policías estatales, para posteriormente ser liberados por una jueza, quien, al igual que la diputada Manterola, fundamentó la liberación de los detenidos a la mala integración de la carpeta de investigación por parte del fiscal "autónomo".
El debate no es si algunos diputados locales o federales, de todos los partidos, merecen tal calificativo; por desgracia, para México y para Veracruz, hay legisladores sobre quienes pesan severos señalamientos de corrupcion. De ahí la importancia y urgencia de consolidar nuestro Sistema Nacional Anticorrupción. Por cierto, Veracruz, es una de las cuatro entidades del país más rezagadas en la conformación de su Sistema Local Anticorrupción.
El tema de fondo es que un funcionario que debe esmerarse en procurar justicia y hacer expeditos los procesos para ello, así como dar respuestas eficientes a las demandas de los grupos, personas e instituciones que demandan su atención, esté siendo usado como “guarura mediático” ante la tan evidente falta de resultados de un gobierno estatal que pretende recuperar el apoyo social mediante "pan y circo" y profiriendo ofensas en contra de un Poder al que debe absoluto respeto.
Quienes saben de su actuar, no dudan que detrás de esto está el jefe de Winckler y por eso debe responder a tales agravios. Fiel a su santo, como siempre, no busca colaboración entre Poderes, sino la sumisión del Legislativo y el Judicial frente al Ejecutivo. Por lo anterior a las nadie extraño los alardes del Gobernador "del cambio" de haber operado el nombramiento del titular del Tribunal Superior de Justicia y haber amenazado y chantajeado a varios diputados veracruzanos, para que éstos se sometan a sus dictados y a su voluntad despótica y autoritaria. “El Estado soy Yo” parece ser su lógica monárquica y quien no se someta ante él pagará las consecuencias.
El delicado asunto de la lucha anticorrupción, también se ha manejado así, de manera selectiva. Enseñando el garrote y la zanahoria a muchos ex funcionarios, para que, traicionando a quienes los encumbraron, se sumen a su estrategia para someter a Veracruz durante 8 años.
De ahí la percepción de que varios de ellos pueden andar hoy en día sin preocupaciones, disfrutando de su riqueza, incluso manteniendo privilegios al interior de la administración estatal actual. Hay algunos nombres que ya ni siquiera se mencionan, porque han logrado acuerdo$ importante$ mediante el "vómito negro". Eso es perversidad y cinismo de alta escuela, de delincuentes de cuello blanco.
Afortunadamente, la Vox Populi en todo Veracruz está al tanto y “Radio Bemba”, está difundiendo esta atrocidad en contra de nuestro estado.
Literal y coincidentemente “salimos de Guatemala para entrar en Guatepeor”. Por eso digo desde inicio, que el gobernador y su fiscal están cada vez más “Maduros”, porque con cada torpeza que siguen cometiendo se aproximan más al dictador venezolano, y que cada día que pasa están, por su condición de más “Maduros”, más próximos a caer, uno cuando ya no sea útil a su jefe y el otro, dentro de un año, cuando los veracruzanos le cobren todos los agravios y dislates cometidos.
Los diputados debieran exigir a Winckler que el perdón mediático, que un día después de agraviarlos les pidió, se los pida hincado, de la misma forma en que estila tomarle fotos a su patrón.