Sucesión, opacidad y rapacidad financiera

  • Rafael Arias Hernández
Descomunal saqueo e impunidad siguen presentes.

A 2 días de la anunciada alternancia y fin de la época del PRI, del otrora partido oficial y ahora “zombi”.

Partido que también debe responder por el desastre administrativo y financiero del gobierno estatal, así como de las pérdidas y sacrificios de los millones de veracruzanos afectados, por la conducta delictiva e ineficiente de sus candidatos electos y funcionarios designados,  hoy en buena medida prófugos, amparados, o impunes.

Descomunal saqueo e impunidad siguen presentes. El colmo, las y los dizques expertos en finanzas, así como los supuestos fiscalizadores persisten en lo mismo.

De entrada. Uso y abuso delictivo de “licuadora, revolvedora, secadora y aspiradora”.

No hay que darle vueltas, para empezar no informan y transparentan de inmediato  los  recursos que llegan y tampoco, como los disponen, distribuyen, manipulan y desaparecen.

La solución ahí está y no la quieren aplicar, porque no les conviene.

Lo simple, sencillo y rápido, es empezar con transparencia real, permanente y pertinente. Publicar todos los días, en las páginas oficiales: ¿Cuánto llega y de dónde; y a quien se entrega o si se guarda? 

La opacidad crea y facilita la voracidad.

Preciso insistir, cambiar no es seguir en más de lo mismo

Antes que todo hay que señalar que se cumple con la voluntad expresada en las urnas, la de  cambiar para corregir, remediar y mejorar, cuanto antes, lo que las evidencias comprueban ya como uno de los mayores desastres de la Historia de Veracruz y del cual, hay culpables y beneficiarios y cómplices, identificados o por identificar plenamente.

Imposible ignorar la responsabilidad de poner a todos frente a la Justicia, no de ajusticiarlos. Ni de encubrirlos y perdonarlos a conveniencia. Indispensable la limpieza a fondo y, desde luego, la recuperación de esos recursos públicos.

No solo es  promesa de campaña, o  compromiso electoral, es deber ineludible y  necesidad impostergable.

Iniciar por identificar a responsables y culpables y denunciarlos a la autoridad competente, es una obligación que de ninguna manera se debe convertir en simulación. Cumplir y hacer cumplir las leyes o de lo contrario, de entrada se convertirán en cómplices por acción u omisión.

Esto, desde luego, solo es parte del cambio que se espera. Porque además de combatir delincuencia e impunidad, de recuperar lo sustraído, y de llevar a cabo la limpieza a fondo, es indispensable y urgente atender necesidades sociales y solucionar problemas y conflictos sociales

Aprender la lección y no persistir en los errores

De antemano, es importante informarse de las decisiones que se tomen a partir del 1 de diciembre. Hasta ese día empieza formalmente la obligación contraída. Se gobierna con acciones y soluciones, no con declaraciones y buenas intenciones; tampoco con pretextos, posposiciones y evasiones. Transparencia y rendición de cuentas real y permanente.

Se sabe que, para empezar, llegan dos partidos al poder o al no poder. El PAN y el PRD que por derecho y en teoría, asumen la posición y el control del gobierno estatal. Hay que tenerlo presente porque más allá de sus virtudes y defectos, ahora tienen obligación y oportunidad de acompañar a la persona, al titular del Poder Ejecutivo, quien además de imperativos y deberes ineludibles, cuenta con recursos, atribuciones y facultades para ejercer el cargo.

Y también, hablando en términos democráticos, llega al liderazgo de la oposición  MORENA, una fuerza política institucional nueva, cuyo crecimiento y fortalecimiento es indiscutible. Es de esperarse que de  sentido a esa Democracia; y que su activismo y movilización, incrementen su presencia y respaldo popular.

La oposición responsable es indispensable. No es obligatorio coincidir o estar de acuerdo en todo,  ni obligatorio diferir y oponerse siempre.

Imprescindible. No caer en abyección y simulación automáticas, ni en obstrucción absurda e insensata predisposición.

Por ahora baste decir que esta es una semblanza de la nueva estructura de poder en Veracruz, de su posición y oposición que, como es de esperarse, dado el sinnúmero de intereses y compromisos en juego ya se manifiesta,  en innumerables cuestionamientos, rechazos y expresiones de condena a los que están y ya se van del gobierno. Y también de múltiples formas de presencia y participación, a través de alianzas y acuerdos, abiertos o encubiertos.

Así, no es de extrañarse que, en el campo gravitacional de gobierno y oposición, los partidos y organizaciones más pequeñas y hasta membretes, casi todos funcionaran como satélites o complementos; claro que de acuerdo a algún precio, conveniencia o beneficio.

Lo importante,  a partir del jueves 1 de diciembre y permanentemente, es constatar el tipo de cambio e informarse de quiénes, cómo, con qué y para cuándo se deben exigir resultados, para evaluar y actuar en consecuencia: reconocimiento y apoyo a lo bien hecho; y señalamiento y corrección al mal trabajo. A todos, sin excepción, cumplir y hacer cumplir la ley.

Informarse y participar, reconociendo o cuestionando, paso a paso, aspecto por aspecto, el cómo se pretende iniciar el cambio;  y atender necesidades y problemas crecientes de los veracruzanos.

Por lo pronto, muchos de los importantes aspectos de las finanzas públicas estatales, muestran y demuestran que lo que ha imperado es  opacidad y rapacidad, así como ineficiencia y delincuencia en comportamientos y resultados, cada día más preocupantes y perturbadores. Alertas claras de lo grave que es continuar en más de lo mismo.

Mucho no se sabe y demasiado no se informa. Por ejemplo, destaca el tema de que  estamos condenados a pagar, todos los tipos de deuda pública, incluyendo “rescates y anticipos”, injusta e irresponsablemente adquiridos, y no se informa de la magnitud de los problemas,  ni del verdadero tamaño de los daños. Manipulándose o exagerándose  información, para administrar a conveniencia, en opacidad casi total y sin control real,  cuantiosos recursos públicos.

Las pensiones y prestaciones del trabajador en Veracruz, son temas de enorme importancia y  de  atención urgente. Para abordarlos con seriedad y oportunidad, se ha creado un espacio de dialogo y debate, que a la vez sea una fuente de información objetiva actualizada y confiable. Asunto a comentar en otro momento.

*[email protected]:VeracruzHoydeRafaelAriasHdez    

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Rafael Arias Hernández

Actualmente es Investigador del IIESES y maestro de la Facultad de Economía de la UV.

Cuenta con  Licenciatura en Economía, por la Universidad Veracruzana. Obtuvo mención honorífica Cum Laude.  Maestría en Economía con especialización en Desarrollo Regional y sub especialización en Historia del Pensamiento Económico. Salt Lake City, Utah. USA. Diplomado por la U.V. en “Habilidades del Pensamiento”.  Alta Dirección AD2 Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresas. (IPADE). Becario en los programas Lincon-Juárez y LASPAU.  Asesor académico y maestro de Enseñanza Media, Esc. De Bachilleres Noc. “Art. 3º Constitucional”, Xalapa, Ver. Maestro en la Facultad de Economía, y de la Maestría en Desarrollo Regional. Historia Económica, Desarrollo Económico, Desarrollo Regional, Taller de Investigación, Metodología, Habilidades del Pensamiento y otras cátedras. Maestro en “Técnicas de Debate” de la maestría en Acción Política y Administración Pública, de la Universidad Anáhuac. Xalapa, Ver.

Director General Técnico y Secretario General de la Universidad Veracruzana.

En el Gobierno Federal, fue Delegado Estatal de la Secretaría de Comercio y Fomento Industrial en Veracruz, y Director de Desarrollo Regional en SPP. En el Gobierno del Estado de Veracruz ha sido Asesor Económico, Jefe de Prensa y Comunicación Social, Director General del Instituto Veracruzano de Cultura, Director General de Industria, Comercio y Estadística, Coordinador de Participación Ciudadana, Coordinador Ejecutivo del Comité de Planeación para el Desarrollo (COPLADEVER). SEFIPLAN, (2010)

Miembro de diversas Asociaciones Civiles y ciudadanas, como el Colegio de Urbanistas y Planificadores, el Colegio de Economistas; la Fundación Cambio XXI A. C.; y de la Fundación Colosio A.C. Colaborador de diversas revistas y publicaciones académicas. Articulista de diversos periódicos, y de otros medios de comunicaciones nacionales, estatales y municipales.