Sheyla Fuertes Lara

El 5 de junio serán las votaciones en el estado de Veracruz, en las que el electorado  elegiremos gobernador y 50 diputaciones, 30 electos por mayoría relativa y 20 por el principio de representación proporcional.

La lista nominal de electores es de aproximadamente 5.6 millones de personas, es decir, es la de mayor volumen dentro de las entidades que llevarán a cabo elecciones en 2016. Los periodos electorales en Veracruz se ajustarán después de esta elección para estar a la par con las elecciones federales de 2018, por lo que los puestos emanados de esta elección tendrán una duración de dos años.

Con el registro de las y los candidatos de los 11 partidos políticos, 6 de ellos irán en alianzas, y dos candidatos independientes, buscarán convencer al electorado cada vez más harto de que no cumplan sus promesas de campaña.

Las cifras del Instituto Nacional de Geografía y Estadística muestran que en Veracruz hay 7.110.214 millones de habitantes, el 48.15 por ciento de la población son hombres y el 51.85 mujeres.

Para hacerlas más atractivas y –hasta originales-, las propuestas de quienes contienden podrían centrarse en la creación de políticas públicas que beneficien a las mujeres, porque de igual forma estarían apoyando a toda la sociedad. De las propuestas que salen siempre están las que son en materia de obra pública, pero jamás escuchamos de propuestas de políticas públicas desde la perspectiva de género o desde los derechos humanos.

Los y las candidatas deben saber que la gente ya está harta de lo mismo: sólo ver sus fotos abrazando o saludando a personas adultas mayores, o a niñas y niños; que la etapa en que ganaban con la compra de votos está pasando, que la sociedad cambia y que el electorado requiere propuestas que beneficien a todas y todos, sobre todo en las zonas urbanas.

Propuestas viables hay muchas, y los grupos organizados de mujeres traen una agenda pública que las contempla desde hace mucho tiempo: Por ejemplo, verdaderas reformas a la constitución local y no improvisaciones como la reforma al artículo 4º Constitucional, ¿por qué no garantizar la educación sexual laica y el correcto abastecimiento e información sobre anticoncepción para evitar los embarazos no planeados?

Sin embargo hay sectores de la población que requieren de propuestas específicas y pocas veces se les recuerda, ejemplo de ello son las personas adultas mayores, quienes no cuentan con espacios dignos dónde ubicarlos en su vejez. ¿Y qué me dicen de la salud mental? No hay programa o acción que alcance para darle respuesta a la población que presenta esa problemática o a sus familiares.

En el tema de salud, hay que mejorar los servicios, para evitar que las personas tengan que esperar horas antes de recibir atención y de muy mala calidad. Así también está el tema de la denuncia, las mujeres, pues tienen que pasar por largos procesos para que se aplique la ley y se haga justicia, ante cualquier tipo y modalidad violencia. Además, se debe legislar para cambiar la tramitología y que las personas que deseen adoptar lo hagan sin pasar por largos procesos para que al final no lo consigan, ¿una propuesta más?, ¿por qué no respetar los derechos de todas las personas y legislar por el matrimonio igualitario?.. ah sí, temen perder popularidad ante el sector conservador.

Cada día las personas nos informamos más, reflexionamos a la hora de votar, y estoy segura que aquellas personas que hoy entregan su voto por una despensa, una lámina o un apoyo económico, terminarán por convencerse que estas cosas les ayudan por un momento y un mal gobernante lo tenemos por 6 años.

Sí, sí es posible cambiar la mentalidad de las personas, creo que tiene que llegar el momento en que todas y todos reflexionemos sobre a quienes le otorgamos el voto, y espero que no pase mucho tiempo en que la ciudadanía deje de vender su voto al mejor postor. El mundo está cambiando, también podemos hacerlo, por nuestro bien y el de las personas que nos rodean.