Pensionados la última lección… borrador de manifiesto

  • Rafael Arias Hernández

Juego perverso y al final, en muchos casos propio de ineficientes y hasta de criminales. Asaltar, despojar, quitar lo que es de los más débiles, frágiles o en desventaja.

Presionar, debilitar y no proporcionar los recursos presupuestados a las dependencias e instituciones, así como disponer y desaparecer los fondos acumulados de los trabajadores, como es el caso al que ha sido sometido el Instituto de Pensiones del Estado de Veracruz, que no puede pagar ni cumplir sus obligaciones, y menos  si no se le entregan los recursos suficientes y a tiempo.

QUITAR PENSIÓN, ES MATAR DE INANICIÓN

El colmo, cuando a la víctima se  trata de  convertirla  en culpable; al pensionado se  pretende comprometerlo  y señalarlo  por los daños ocasionados por otros que, verdaderos autores y responsables de lo causado, desde los gobiernos.

Estado fallido o fallando. Debilitamiento y quiebras inducidas, para debilitar y desaparecer instituciones y empresas públicas. Privatizar lo que es de todos, es el mejor negocio de conocidos irresponsables y comprobados culpables, beneficiarios y protegidos por complicidad gubernamental y desinterés social.

Nada de fantasmagóricos pretextos, falsos argumentos, verdades a medias en introducciones y considerandos;  y en comunicados plagados de inconsistentes explicaciones tecnocráticas.

La cuestión es simple y sencilla: los pensionados en Veracruz  no tienen la representación y el poder para autorizar, permitir  e imponer las órdenes que ocasionan  pérdidas y  daños, que debilitan, vulneran y quiebran al sistema y su institución. Pero eso sí, a cambio,  tienen que aguantar y padecer errores, limitaciones, sacrificios, molestias y, desde luego, pagar más consecuencias.

¿Quién no cumple con la ley al contratar?  ¿Quién dispuso de reservas acumuladas por los pensionados? ¿Quién impone injustas y desmesuradas jubilaciones? ¿Quién no cumple con el presupuesto?

La respuesta, es muy simple: no lo hacen los presentes y futuros pensionados.

LA PROTESTA Y MÁS, COMO RESPUESTA…

La experiencia histórica se repite y amplia. 

Hoy como ayer,  las generaciones  enfrentan  una oferta laboral  limitada, insuficiente y cuestionada;  inocultablemente,  cada vez peor pagada y sin prestaciones.

Jóvenes y mayores disponen de pocos o nulos nuevos empleos formales.  Los disponibles en su mayoría son de mínimos o diminutos salarios, y de seguridad social escamoteada, disminuida y amenazada.

La población toda, cuenta con buena parte de servicios públicos de salud, seguridad, recreación y educación de cuestionada calidad,  limitados, condicionados y manipulados por intereses personales y de grupo, políticas equivocadas y disposiciones contrarias al bienestar colectivo.

Y por si fuera poco es notoria la inestabilidad e inseguridad pública, de malos y peores gobiernos;  de viejos y nuevos problemas  de procuración y administración de justicia y bienestar social. Si no es Estado fallido, lo es fallando, si están en buena parte,  tanto dependencias como instituciones,  notoriamente bajo la responsabilidad,  de mediocridad e ineficiencia, y hasta de corrupción y delincuencia.

No se pagan ni reconocen deudas adquiridas y ocasionadas por la cuestionada administración gubernamental. Ni se cubren sueldos, pensiones y subsidios a tiempo. A todos se debe y el dinero desaparece, no alcanza. Se abusa de los más vulnerables, se adeudan pensiones para combatir el hambre; y se dispone, usa y abusa,  de fondos, ahorros y esfuerzos de toda una vida de trabajo y esfuerzo, como es el caso de los pensionados.

Estado debilitado o anulado, para ser privatizado.

La inconformidad crece. El rumor  pasa a ser clamor y no se detiene. Las voces repiten el exhorto. Mujeres y hombres de edad avanzada, hoy  o próximamente pensionados, obligados a protestar, no se cansan de señalar y repetir, palabras más, palabras menos.

BORRADOR DE MANIFIESTO

Escuchen ineficientes, viejos y jóvenes malhechores  en los gobiernos.

Si pretenden seguir actuando con tanta insensatez  e irresponsabilidad, con notoria mediocridad o perversidad.

Si piensan que ineficiencia y delincuencia, corrupción e impunidad no tienen fin ni escarmiento, castigo o sanción.

Si creen  que a viejos y ancianos,  pueden despojarlos y disponer de parte o todo su patrimonio,  acumulado en toda una vida de trabajo, sacrificios y esfuerzos; y que hasta pueden hacer de su ya corta existencia un infierno, una pesadilla.

Si confían en que no habrá respuesta, ni lección que aprender, de quienes les antecedieron y,  en muchas formas,  ustedes se deben a ellos.

Si eso y más piensan,  se equivocan. Se nota que no aprendieron, ni aprenden y necesitan una última lección, que tiene que ser simple y sencilla, clara y directa.

Ante las reiteradas injusticias, los persistentes abusos e intencionados errores y  repetidas agresiones, que ya se han vuelto costumbre; téngalo presente  y recuérdenlo,  porque en su momento no esperen menos para ustedes y los que afortunadamente lleguen a  avanzada edad. Lo que hoy siembran y permiten,  tarde o temprano los alcanzara. De lo profundo de la Historia la experiencia se repite y repetirá: si tienen suerte llegarán a viejos.

Claro que esto no importa o interesa, no tiene valor ni atractivo para ineptos y corruptos de siempre. No es primordial a ineficientes y delincuentes.

Intrascendente para quienes desde los gobiernos se benefician y hacen su fortuna  personal, familiar o de grupo a partir del empobrecimiento,  desgracia y sacrificio de muchos. Los mismos que confían y practican complacencia y  complicidad, para alentar y fortalecer impunidad.   

Se puede perder, todo o parte de lo reclamado ante tribunales. Incluso se pueden desechar amparos, demandas de inconstitucionalidad y otros recursos, en defensa de derechos humanos. Es posible.

La ruta legal y pacífica no termina ahí. No olvidarlo y  recordarlo, que lo tengan presente presuntos responsables y prófugos potenciales en el gobierno:

Frente a leyes injustas y gobernantes sin legitimación, ante arbitrariedades y abusos, sufrimiento y sacrificios sociales, siempre  queda abierto y disponible el universo de acciones de resistencia y desobediencia civil.

Por lo pronto no olviden. Aún al final de la existencia, la lucha apenas empieza y viene de todas partes. Es la última lección, imposible de olvidar, la del sentido de la vida.

Bien dice, Francisco Quevedo: “Todos deseamos llegar a viejos; y todos negamos que hemos llegado”.

Nota.- FELICIDADES…nos vemos en 2016.

+AcadémicoIIESESUV

@RafaelAriasH

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Rafael Arias Hernández

Actualmente es Investigador del IIESES y maestro de la Facultad de Economía de la UV.

Cuenta con  Licenciatura en Economía, por la Universidad Veracruzana. Obtuvo mención honorífica Cum Laude.  Maestría en Economía con especialización en Desarrollo Regional y sub especialización en Historia del Pensamiento Económico. Salt Lake City, Utah. USA. Diplomado por la U.V. en “Habilidades del Pensamiento”.  Alta Dirección AD2 Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresas. (IPADE). Becario en los programas Lincon-Juárez y LASPAU.  Asesor académico y maestro de Enseñanza Media, Esc. De Bachilleres Noc. “Art. 3º Constitucional”, Xalapa, Ver. Maestro en la Facultad de Economía, y de la Maestría en Desarrollo Regional. Historia Económica, Desarrollo Económico, Desarrollo Regional, Taller de Investigación, Metodología, Habilidades del Pensamiento y otras cátedras. Maestro en “Técnicas de Debate” de la maestría en Acción Política y Administración Pública, de la Universidad Anáhuac. Xalapa, Ver.

Director General Técnico y Secretario General de la Universidad Veracruzana.

En el Gobierno Federal, fue Delegado Estatal de la Secretaría de Comercio y Fomento Industrial en Veracruz, y Director de Desarrollo Regional en SPP. En el Gobierno del Estado de Veracruz ha sido Asesor Económico, Jefe de Prensa y Comunicación Social, Director General del Instituto Veracruzano de Cultura, Director General de Industria, Comercio y Estadística, Coordinador de Participación Ciudadana, Coordinador Ejecutivo del Comité de Planeación para el Desarrollo (COPLADEVER). SEFIPLAN, (2010)

Miembro de diversas Asociaciones Civiles y ciudadanas, como el Colegio de Urbanistas y Planificadores, el Colegio de Economistas; la Fundación Cambio XXI A. C.; y de la Fundación Colosio A.C. Colaborador de diversas revistas y publicaciones académicas. Articulista de diversos periódicos, y de otros medios de comunicaciones nacionales, estatales y municipales.