Se acabó “la chichi” para los taurinos en Europa
- Maricarmen García Elías
Esta semana dos acontecimientos históricos corroboran que la protección de animales está muy ligada a la salud y al desarrollo de la sociedad, por un lado la Organización Mundial de Salud (OMS) reconoció que la carne y embutidos provocan cáncer y por otro lado, el Parlamento Europeo aprobó una enmienda para que no se subvencione la cría de toros destinados a actividades de tauromaquia a través de los Presupuestos comunitarios, lo que se traduce por año en más de 100 millones de euros a este fin cruel y morboso que beneficia a unas minorías.
En el tema la salud, los ganaderos y representantes de empresas cárnicas han saltado como chapulines a desmentir algo que siempre se ha sabido pero nunca se había reconocido oficialmente. Las carnes son dañinas a la salud del hombre por su propio contenido, por la forma de procesarlas y por el exceso con que se consumen, de cien personas adultas que han acudido al doctor por diversos males, al menos a 90, en algún momento, les han pedido que le bajen a las carnes rojas principalmente, asociadas por ejemplo con la diabetes, colesterol y ahora con el cáncer de colón o incluso de páncreas.
No es satanizar a esta industria o a los ganaderos que viven de explotar a los animales y mandarlos al rastro, como forma de trabajo. Lo que es importante es que la ciudadanía abra los ojos y tome en cuenta la información de la OMS y cuide su salud y la de su familia, para evitar enfermedades que los pueden llevar a la muerte. Hoy por hoy hay muchas opciones para preparar alimentos sin recurrir en absoluto a la carne, hay verduras y otros productos realmente ricos en vitaminas, minerales y proteínas, que además de lo bien que nos hacen a la salud, nos mantienen en forma de manera natural sin estar pegados en el gimnasio.
Esto es algo para tomarse en cuenta y empezar a cambiar malos hábitos alimenticios de poco en poco, es una decisión personas que cada quien deberá ponderar. Pero además, a medida que se disminuya el consumo de carne y se opte por otros caminos, también se disminuirá el impacto ambiental negativo que causa la producción de ganado e incluso se abre el tema para abordar vías que acaben con las hambrunas ocasionadas de manera colateral precisamente por esta producción, tal como señala la obra inglesa publicada en 2006, “La larga sombra del ganado, problemas ambientales y soluciones”.
Y bueno por otro lado, igual de importante el hecho de que se les acaba “la chichi” a los taurinos en Europa, al respecto la Fundación Franz Weber, la Asociación Animalista Libera! y la plataforma 'Galiza, Mellor Sen Touradas' (Galicia, mejor sin corridas) , que llevaban casi una década en una lucha legal para que esto sucediera, mostraron su satisfacción por el mensaje "cada vez más contundente" que envió el Parlamento Europeo en contra de la tauromaquia, a través de un comunicado conjunto hecho público tras la aprobación de la enmienda del grupo Verdes/ALE.
En la enmienda, se dice que el presupuesto europeo no debe apoyar a los ganaderos de toros de lidia por constituir una vulneración del convenio europeo de protección de los animales en explotaciones ganaderas, lo cual supone "una nueva cornada" a la tauromaquia por parte de las instituciones europeas.
Según las estimaciones de este colectivo, cada año el presupuesto europeo destina una media de 130 millones de euros a esas subvenciones, unos recursos que acaban financiando una actividad ilegal en la mayoría de los países de la Unión Europea con las excepciones de Portugal, España y el sur de Francia.
La denuncia de esas subvenciones se acentuó en los últimos años mediante un trabajo muy minucioso explicando que incumplen algunos de los requisitos de la Política Agraria Común, como son las exigencias de bienestar animal. Estos colectivos han denunciado también que parte de esos recursos se destinaron a la rehabilitación de plazas de toros en estado de derrumbe, las fundaciones de algunos conocidos toreros e incluso a la puesta en marcha de museos taurinos.
Con este recorte les será más difícil a los taurinos europeos operar su “deporte” y esperemos se frene también a las escuelas taurinas que están creando niños sin moral, ética ni sentimientos de compasión o solidaridad hacia los más indefensos, vulnerando los derechos a una infancia sana y libre de violencia.