Por Sheyla Fuertes Lara
El feminismo es una teoría social y política que busca el reconocimientos de los derechos de las mujeres y la igualdad entre mujeres y hombres en esta sociedad patriarcal. Muchas personas que no comprenden (porque no han querido informarse bien) esta forma de ver la vida, la banalizan y la reducen a creer que las feministas son mujeres violentas, que buscan pelearse con los hombres o a las que sólo les gusta criticar.
En ocasiones hay quien la equipara con el machismo, nada más erróneo pues no hay punto de comparación. Incluso suelen utilizar el término “feminazis”, y nada más alejado de la realidad, porque hasta donde sé, el feminismo no ha matado a nadie.
Sigo sin considerarme del todo feminista porque creo que estoy en el proceso de aprendizaje, de conocer más sobre esta teoría y de las grandes feministas que han dejado huella a través de sus aportaciones y conocimientos en la materia.
¿Por qué mi interés en el feminismo? Desde que tengo uso de razón mi madre se encargó de propiciar nuestro derecho a la educación entre mis hermanas y hermanos por igual. De hecho, siempre nos dijo que las mujeres deberíamos prepararnos más para ser independientes, valernos por nosotras mismas y no permitir que nos violentaran.
Doña Sara siempre quiso estudiar una carrera o tener un oficio, pero lamentablemente las ideas que imperaban a mediados del siglo XX en su tierra natal, no fueron favorables para que esto se concretara. Pero consiguió hacerlo con sus hijas, algo que le agradeceremos infinitamente.
Ella no sabía que esas ideas eran parte del feminismo, de hecho, yo también tardé en comprenderlo, ahora sé que se trata de buscar condiciones diferentes para nosotras en la búsqueda de la igualdad sustantiva, es decir, acceder a los mismos derechos en igualdad de condiciones.
A lo largo de mi desarrollo profesional y en mi encuentro con el feminismo, tuve la oportunidad de aprender de compañeras que desde hace mucho trabajan el tema, de representantes de asociaciones civiles que han dedicado gran parte de su vida en la búsqueda del reconocimiento de los derechos humanos de las mujeres.
He aprendido de lo bueno y de lo malo, y sigo propiciando mis propias ideas, y creo que en esta búsqueda tenemos que trabajar con los hombres para que juntos podamos lograr el cambio; un cambio en la estructura y en la mentalidad ciudadana, en el que la educación de las hijas e hijos no sólo sea responsabilidad de las mujeres, en el que todas y todos en el ámbito familiar contribuyamos en las tareas del hogar; un cambio para que las mujeres podamos acceder cada vez más a los puestos de toma de decisiones.
Alguien me preguntaba ¿por qué hay pocas feministas? No creo que sean pocas, quizá algunas mujeres no se han dado cuenta que la desigualdad social que vive nuestro género en el país y en el mundo, no nos debe ser ajena. Y quizá hay quienes no se asumen como tal porque no saben que muchas de las cosas que piensan y hacen en pro de la igualdad son producto del feminismo.
Y no, no podemos cerrar los ojos ante las condiciones terribles que viven las mujeres indígenas, mientras no haya acceso a la educación, a la justicia, a una vida libre de violencia, en tanto sigan presentándose abusos contra las adultas mayores, desde el espacio donde me encuentre seguiré haciendo lo que esté en mis manos, para que las mujeres tomemos conciencia del espacio que ocupamos, y se reduzca esa brecha de desigualdad que nos hace daño.
Si lo analizamos de esta manera y nos informamos mejor, dejaremos de ver al feminismo como una etiqueta o como un revanchismo contra los hombres y conoceremos realmente lo qué es y lo que propone.
Si somos sororales entre nosotras, concretando acciones que repercutan en apoyo a más mujeres, si los hombres aceptan que tienen que participar con nosotras en este cambio estructural, entonces, cada día más mujeres, hombres, niñas y niños, se asumirán feministas y dejarán de creer que las problemáticas que nos afectan a las mujeres son sólo problema de nosotras, cuando en realidad, les corresponde solucionar a todas las personas que habitamos este planeta.