Por alguna razón, la revista Proceso, desde hace unos meses había comenzado a echar vistazos a lo que sucede en México y en el Mundo con los animales. Los “animales no humanos” como se los ha identificado, porque Todos Somos Animales.
Lo interesante fue que no inició por perros y gatos, lo que parecería más lógico, sino por animales de circos, acuarios y hasta las masacres de eventos taurinos. Finalmente los animales comenzaron a ser noticia, sembrando esa sensación de “haber comenzado a lograrlo”. Buena forma de empezar, si lo analizamos desde el punto de vista de la raíz filosófica del activismo.
Hablando de Proceso, en Veracruz todavía queda el sabor ¡qué digo amargo!, el sabor asqueante del vil asesinato sin resolver de Regina Martínez, corresponsal de la misma revista, que lentamente, y aunque no se “note”, sigue engordando una bomba que cuando explote, pocos presentimos en qué puede terminar.
Yo sabía que un tal Noé, admirado por mejores amigos a más no poder, andaba rondando y metiendo sus bocados en la Revista. Era el nuevo agujero que daba sabiamente el permiso de colarse a toda realidad. Sobre todo esas que definen, que identifican y que duelen. Esas que quedan clavadas en la memoria de quienes tienen los “cojones”, si se me permite, de sobrevivirlas y utilizarlas como herramientas de lucha.
Como Activista Animalista, siempre me llamó la atención el nombre que cargaba Noé….
No creo en un Dios todo poderoso y que todo lo dirije. Mucho menos en las Iglesias como Instituciones humanas. Y menos aún en las fábulas e historias enajenantes que de ellas se desprenden, intencionalmente lavadoras de cerebros y de necesidad de investigación.
Pero en el fondo es “lindo” creer que hubo un “Noé” que rescató a todas las especies…Una tiene su corazoncito…
Noé, rescate, especies, animales…Su texto atrayendo animales como la música del “Flautista de Hamelín”, para que subieran a su Arca, la revista Proceso, el refugio…
Y así fue…
El Maestro Luis Velázquez, encabezó su última columna relatando: “El reportero Noé Zavaleta, corresponsal de Proceso en Veracruz, bajaba las escalinatas del avión de La Habana (una semana persiguiendo jineteras VIP) a la ciudad de México y escuchó el repiqueteo del celular.
Era el domingo 12 de octubre en la mañana, miró el sol tímido asomándose a lo lejos, y leyó el mensaje: “Tengo un audio que te puede interesar”. Leyó el nombre de una mujer, que desconocía, como remitente, y picado por la curiosidad marcó el teléfono.”
Mucho importó a los “malos” de dónde y cómo Noé había obtenido el audio con el cual aquel día respaldó impecablemente su informe: “Masacrarían perros en Xalapa para que la ciudad se viera despejada de desperdicios y miserias humanas”.
¡Sí humanas! Porque claro está que los perros del camino, son culpa y bajeza directa del “humano”.
Cuando se difundió la nota, esos mismos “humanos” o “malos”, golpeaban puertas de los medios locales, a altas horas de la noche para intentar salvar sus pellejos; twitteaban decenas de veces excusas cuasi perfectas, mensajeaban, llamaban por teléfono dando irrisorias excusas, argumentos y hasta con exigencias y promesas absurdas…
Desesperación le dicen…
Lo cierto es que lo había publicado Proceso, lo había escrito Noé, se había hecho Viral, y era Cierto. El supuesto plan “perfecto” para comenzar la matanza masiva de perros, estaba en marcha y había sido descubierto.
Y todo por la boca floja de una licenciada que anda prendida por ahí por un sueldito en el CSA, lo que por cierto deja un interrogante: ¿qué tan importante será ese escalón para ascender en la política? Porque claro que no olvidamos que para eso está siendo usado el CSA de Veracruz puerto, donde ciertos personajitos urbanos, se aferran para no soltar.
Lo cierto también, es que soltaron varios frentes de batalla para intentar frenar el desprestigio, para callar bocas y para calmar aguas embarradas por la lluvia de Xalapa en torno a los Centroamericanos.
Juntas de multitudes por aquí, reuniones privadas por allá y comunicadillos de alianzas inexistentes donde ni los firmantes sabían que lo habían hecho…
Hasta el Alcalde y el Gobernador, se reunieron con los “animalistas”, convenciendo a algunos de que el audio había sido manipulado, creyendo como todo político, que cantidad de gente y promesas eran logro, sin entender que calidad y hechos eran la exigencia.
Pero el rostro de la Directora seguía desencajado, rojo, lloroso, hasta asustado… Ella sabía que la del audio era su voz, ella sabía que lo había dicho, ella sabía que era verdad, y ella sabía que había necesitado convencer a algunos animalistas para que la apoyaran, apantallaran y recibieran algo a cambio….¿Qué? No sabemos… El hecho es que confabulados en ese plan “perfecto”, jugando con las palabras eutanasia y sacrificio, pensaban “limpiar” la ciudad.
Finalmente al “Arca de Noé”, flotando sobre las aguas de Proceso y timoneada por quienes prestamos atención, nos subimos todos los que entendimos, y juntos resguardamos a los pobres perros….Abajo quedaron gritando, pataleando y dando manotazos de ahogado algunos; calladitos la boca otros, los más cobardes, los involucrados…
Y en el aire quedaron las promesas, deseando que no se las lleve el viento, y las verdades hasta ahora enmascaradas en columnas y manifestaciones que dan risa. En el aire quedaron las evidencias, y por qué no, la esperanza.
La esperanza de que el futuro en libertad de los animales, también se haya trepado con nosotros al Arca de Noé Zavaleta… ¿O será más fácil “encontrar rosas en el mar”, como dice Aute?