Anahí Yopihua /

Existe una famosa expresión, del poeta R. Campoamor:

«En este mundo traidor

nada es verdad ni mentira

todo es según el color

del cristal con que se mira».

No hay mejor frase para enunciar el relativismo de esta vida. Cada persona tiene una cosmovisión de acuerdo a las experiencias vividas. Y a pesar de que la vida está llena de experiencias, hay algunas que marcan y cambian el significado y rumbo en nuestra existencia.

En mi caso, hace aproximadamente un año, mi vida dio un gran giro cuando decidí volver a usar una bicicleta después de un par de décadas de no hacerlo. El reinicio no fue sencillo; y al principio solo me animaba a practicar en los parques, a pesar de que mi intención era poder realizar algunos traslados cortos, de paso hacer un poco de ejercicio y no tener que invertir en otro transporte.

Salir de la seguridad del parque para aventurarme a rodar en las calles, no ha sido cosa fácil tampoco. Y sí, los parques son seguros para quienes quieren andar en bici, como muchas personas suelen pensar, porque visualizan la bicicleta como un medio de recreación únicamente, porque las calles en la mayoría de las ciudades del país no están hechas para las bicis, y porque a algunos les parece aún remota la posibilidad de que haya una sana convivencia entre todos los usuarios de las vialidades.

Pedalear en las calles, conviviendo principalmente con los autos; parece todo un reto. En la mayoría de las ciudades mexicanas, como ya se mencionó, aún lo es. El diseño inadecuado, la infraestructura de baja calidad y la escaza promoción de una cultura vial integral, han hecho de las vialidades una pesadilla para aquellos que no circulen en automóvil. El Informe Mundial sobre Asentamientos Humanos 2013 de ONU-Hábitat, atribuye estas características de los países en desarrollo, a los insuficientes recursos (técnicos, humanos y financieros) y los marcos institucionales de cada país; y por otro lado, realza la participación de la sociedad civil como factor importante para el fomento de la movilidad urbana sostenible, en los países desarrollados.

Sin embargo, las iniciativas de las organizaciones no gubernamentales encargadas de impulsar la movilidad urbana sustentable, también han prosperado en América Latina. Y ha sido gracias a una de éstas, que he tenido la oportunidad no solo de adquirir y desarrollar poco a poco, las habilidades necesarias para animarme a probar las calles de la ciudad desde la bici; también me ha dado la ocasión de participar en idea y acción tratando de aportar mi granito de arena a la causa.

Physis Ciclovida A.C., es no solo un grupo de personas que organizan paseos en bici en Xalapa; es una gran escuela de gestación y apertura a ideas, de apoyo a iniciativas, pero sobre todo de compañerismo; todos ellos, principios básicos para echar a andar y crear sinergia en esta ardua faena de colaborar y avanzar hacia ciudades sustentables; no en oposición al gobierno, sino con la intención de ser escuchados y tomados en cuenta.

Sin duda, participar en este colectivo, ha contribuido a expandir mi perspectiva; hoy, el término “hacer ciudad” toma un significado distinto. Hoy, estoy convencida que no hay preparación académica que valga, si no se tiene el acierto y la sensibilidad de  ser partícipe de aquella realidad en la que pretendes incidir. Hablar de movilidad urbana sustentable, no cobra tanta validez hasta que conoces el contexto de manera vivencial. Hoy, antepongo el concepto “vivir o experimentar la ciudad”, para generar conciencia y tener elementos para proponer intervenciones.

Y en esta labor seguiremos las asociaciones civiles, hasta que los gobernantes reconsideren que la participación de este sector, es lo más valioso con lo que pueden contar para administrar de mejor manera la ciudad.

Ahora, a unos kilómetros de distancia de Xalapa, sigo colaborando con Physis Ciclovida, desde el mundo de las ideas; pero con la firme intención de propagar en acción, la semilla que han sembrado.

Afortunadamente, en cualquier ciudad siempre habrá personas que estén dispuestas a unirse a la tarea  de lograr un cambio. Con el esfuerzo de mis compañeros de con×urba - la consultoría urbana en la que laboro -, el entusiasmo de importantes empresarios y de destacados atletas del ciclismo locales, y por supuesto el acompañamiento del colectivo Physis Ciclovida, estamos convocando a un paseo colectivo en bici en la ciudad de Veracruz para el próximo domingo 01 de Junio, esperando captar la atención de todos aquellos que quieran convivir pedaleando por las calles del centro.

Estamos seguros que esta iniciativa va a despertar el interés y motivar a cambiar de perspectiva a quienes aún piensan que la bici, no es un vehículo hecho para andar en las calles de la ciudad; y a pesar de las controversias que esta iniciativa pueda generar, creo firmemente en el empoderamiento ciudadano que ésta puede suscitar, porque este proyecto tiene la intención de contribuir para bien en el entorno de todos los que habitamos el bello puerto de Veracruz.

Si vives en Veracruz, esperamos que te animes a ser parte de esta iniciativa, y que con tu participación, estos paseos en bici se vuelvan constantes y fortalecidos; y hagan de esta ciudad, un desfile cada vez más robusto de vehículos no motorizados.

Muchos decimos que queremos mejores ciudades, pero tal vez no encontramos la manera de incidir para lograrlo; ésta, es una de esas pequeñas oportunidades. Atrévete a formar parte de ese cambio, te aseguro que cambiará el panorama que tienes de la ciudad y de tu vida; te garantizo que el color del cristal con el que hoy las miras,  sin duda evolucionará, porque lo he vivido; y si cada uno evoluciona como ciudadano, la ciudad con este esfuerzo de todos, eventualmente también lo hará.

@unaciudadanah