La dádiva como política de Estado

  • Aurelio Contreras Moreno

La semana pasada, la Cámara de Diputados aprobó la creación de la Pensión Universal para los adultos mayores de nuestro país, así como el seguro de desempleo para los trabajadores.

La primera es una enmienda contemplada en la Reforma Hacendaria y en el paquete económico 2014 del Gobierno Federal. Según el dictamen, se busca garantizar un ingreso básico vitalicio a las personas adultas que tengan 65 años de edad o más, por un monto inicial de 580 pesos, que se ajustaría anualmente hasta alcanzar mil 92 pesos.

Con esto, quedará establecido en la Constitución de la República Mexicana que las personas de la tercera edad tendrán derecho a recibir estos recursos para sus gastos básicos de manutención. Para acceder a este apoyo, los beneficiarios deben cumplir 65 años a partir de 2014, no ser pensionados por cesantía en edad avanzada o vejez, y tener un ingreso mensual igual o inferior a 15 salarios mínimos.

El seguro de desempleo, por su parte, tiene por objetivo formal "garantizar que todos los trabajadores del sector formal que caigan en situación de desempleo cuenten con una red de protección social que evite el detrimento en el nivel de vida de sus familias".

Su operación estará a cargo del IMSS y del ISSSTE,  y sólo podrán ser beneficiarios quienes hayan trabajado en el sector formal durante al menos dos años antes de quedar sin empleo y no cuenten con otros ingresos. La ministración de estos recursos – un porcentaje del monto total del último sueldo devengado– será por un periodo de seis meses, y se podrá acceder a esta prestación solamente una vez cada cinco años.

¿Se imagina usted que, pasados los 65 años de edad, tuviera que vivir con 580 pesos mensuales? Suena ridículo, ¿verdad? Pues de ese nivel es la propuesta presidencial elevada ya a rango constitucional por los “generosísimos” diputados federales, quienes se gastan esa cantidad en una ida al café en las instalaciones de San Lázaro.

De ninguna manera esto habla de una política de Estado moderna en materia social. Es el asistencialismo de siempre, rebajado al nivel de dádiva. “Populismo” le llamaron, y no les faltaba razón, cuando Andrés Manuel López Obrador hizo lo mismo siendo jefe de Gobierno de la ciudad de México. Es lucrar con la necesidad y el hambre de uno de los sectores más vulnerables de la población en nuestro país, nuestros ancianos, quienes se merecen un trato mucho más digno después de entregar su vida en nuestra crianza y en el desarrollo de México.

El seguro de desempleo no es una mejor noticia. Esta “prestación” social se financiará a partir de los recursos de la subcuenta de vivienda de los trabajadores en el Infonavit, lo cual, a decir de varios especialistas en economía, abrirá un “boquete” en las finanzas del gobierno.

Lo que puede inferirse de estos bodrios legaloides es que en Los Pinos creen que el reloj se retrasó 40 años y que seguimos en la década de los 70 del siglo XX, cuando los recursos se dilapidaban con singular alegría para cooptar clientelas electorales y presumir de una sensibilidad social con la que no contaban en los hechos. La realidad muy pronto demostró a los políticos de entonces que el derroche y la mala planeación tenían un muy alto costo, que se cobraba casi de inmediato y cuyos intereses se pagaban por generaciones.

Y, por lo visto, los políticos de hoy no aprendieron nada de aquellas lecciones. Con eso de que no leen…

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Twitter: @yeyocontreras

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Aurelio Contreras Moreno

Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP). Inició su carrera en el periodismo como reportero gráfico en el Diario “Cambio”, en 1995, en la ciudad de Puebla, siendo aún estudiante.

Fue Subdirector fundador de Diario “AZ Veracruz” y Subdirector de Información en Diario “AZ Xalapa”.

Entre 2005 y 2006 participa en el proyecto periodístico colectivo “Horas Extra”, el primer periódico gratuito que se publicó en el estado de Veracruz, y del cual fue uno de los fundadores e integrante del Consejo de Redacción.

De 2006 a 2014 fue Director Editorial de Grupo Líder, que edita la revista Líder en los estados de Veracruz y Puebla.

Actualmente es colaborador de la revista etcétera, del noticiario radiofónico “Infórmese” de  EXA FM en la ciudad de Matamoros, Tamaulipas, y autor de la columna “Rúbrica”, que se publica en diferentes medios de comunicación, impresos y digitales.