ONU busca proteger a los niños de la Violencia Taurina
Lourdes Jiménez /
El comité de los Derechos del Niño de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) realizó una evaluación a Portugal, para revisar si sus legislaciones sobre la Tauromaquia violentaban los Derechos de los Niños. Concluida la evaluación Portugal ha recibido dos recomendaciones importantes: aumentar las edades permitidas, para ingresar a las escuelas taurinas, y para asistir a las corridas de toros. Actualmente los niños de 12 años pueden participar en las escuelas de toreo y a partir de los 6 ingresar a las corridas de toros.
Aunque la observación de la ONU para proteger a los niños de la violencia Taurina va dirigida a Portugal, Vera Weber, vicepresidenta de la fundación Franz Weber en defensa de los animales, ha comentado atinadamente que "el mismo principio rige desde hoy para todos los otros Estados, pues la convención tiene como objetivo ofrecer los mismos derechos a todos, y esto se aplica a todos los niños".
Quienes gustan de este tipo de prácticas de maltrato a los animales, alegan que no todos los niños enfrentan miedo y dolor al presenciar estos actos, que incluso les agrada participar en ellos.
En el caso de la tauromaquia, las peleas de gallo, los encierros, las vaquilladas y los emblases. Se ha tratado de “disfrazar” la extrema violencia con que son tratados los animales, con “tradición”. Y para mantener esa tradición se debe involucrar a los niños.
Estudios al respecto dejan claro que la violencia hacia a los animales es desencadenante de una vida de violencia contra todos aquellos a quienes se considere inferiores. Desafortunadamente nuestro país no ha querido tomar cartas en el asunto de manera seria. Hace unos días en las fiestas de la Candelaria en Tlacotalpan, realizaron un “mini embalse” (sin pasar a las vaquillas por el rio), con la participación de niños, que corrían por las calles jalando las colas y arrojando lo que encontraran a su paso, a inocentes vaquillas que desesperadas trataban de escapar de sus agresores. Por ridículo que parezca los organizadores justificaron el hecho diciendo que era para lograr que los niños aprendan a “respetar a los animales”.
Las peleas de gallo, son también otro acto de crueldad que en México se sigue manteniendo a pesar de estar prohibido en la mayoría de los países por ser un evento cruel que también fomenta la violencia. Es también común que los adultos permitan a los niños presenciar estas peleas donde los humanos (superiores) obligan a dos animales (inferiores) a pelear hasta matarse, para que los humanos (superiores) obtengan dinero o reconocimiento. ¿Qué enseñanza puede dejar esto?
México debe tomar muy en serio el pronunciamiento de la ONU, y no esperar más tiempo para revisar sus legislaciones en cuanto a todas esas tradiciones violentas y de extrema crueldad a los animales. Los niños son el futuro, si queremos un mejor futuro tenemos que protegerlos. La violencia es la misma solo cambia la víctima.