Orizaba, Ver.- Los cuerpos de los alpinistas Carlos Altamirano Lima, de 53 años y José Inés Zepahua de 63 años, dos de las cuatro víctimas de la tragedia en el Pico de Orizaba, llegaron a la Funeraria Hernández en Orizaba donde fueron recibidos en medio de aplausos, banderines y el peculiar sonido de los montañistas.

Luego de varias horas de espera, la sala de velación ubicada sobre la calle Real se llenó por completo, pues arribaron integrantes de al menos veinte agrupaciones de montañistas dejando sólo el acceso para el ingreso de los féretros, uno tras otro, mientras que varias coronas de flores fueron colocadas al frente y a los laterales. 

Tras darse a conocer la noticia de impacto nacional e incluso internacional, considerando que uno de los fallecidos es de origen japonés, pero radicado en Orizaba, el gremio del montañismo se congregó con un importante número en la funeraria.

En ese lugar, esta noche serán velados Carlos, el guardián forestal del Cerro del Borrego, quien era conocido por sus amigos como “Cachila” y quien contaba con una trayectoria de 35 años considerado un fiel protector de la montaña, así como el adulto mayor José Inés. 

Allí mismo y en medio de las condolencias a los familiares y amigos cercanos de las víctimas, se conoció que el montañista de Puebla, Hugo Cruz Vazquez, ya fue sepultado este mismo lunes, en tanto que el empresario Alberto Kenjy Muray, será velado en la capital del país donde radican parte de sus familiares. Él era un empresario y amante de la naturaleza.

Dada la importancia, los medios de comunicación estuvieron atentos al arribo de los ataúdes, donde sus deudos, amigos y hasta vecinos, expresaron su dolor por la irreparable pérdida de sus seres queridos, quienes sólo intentaron disfrutar de los paisajes inigualables que el Citlaltépetl puede brindar. Mañana, ambos montañistas serán sepultados después de una misa de cuerpo presente donde pedirán por su descanso eterno.