- Zona norte
Los Tejones, arroyo afectado por ocho años de derrame petrolero en Papantla
Papantla, Ver.-El arroyo “Los Tejones” está contaminado por petróleo a causa de la fuga de un oleducto en la comunidad de Emiliano Zapata, Papantla, municipio ubicado en la zona norte del estado de Veracruz. Los pobladores dieron a conocer que los escurrimientos están por cumplir ocho años.
Culparon al personal de Petróleos Mexicanos (Pemex) de haber provocado el derrame el 30 de abril de 2015, cuando en esa localidad realizaban perforaciones a pozos profundos con el método de fracturación hidráulica (fracking) y creen que algún tubo pudo resultar dañado.
El arroyo está sucio por el petróleo que se expande con las corrientes. La fuga llega por la ruptura de tuberías del pozo número 72 del campo petrolero “San Andrés”, ubicado en la comunidad de Adolfo Ruiz Cortines, a una hora de la cabecera municipal de Papantla.
En 2020, el presidente del Comité de Agua en Papantla, Jorge Luis Sánchez Rivera, dio a conocer que además del arroyo, también los cuatro pozos artesianos tienen manchas de petróleo y, por lo tanto, no pueden hacer uso del líquido.
Los habitantes de esta zona, han hecho trámites ante las empresas de Pemex y Oleorey (compañía petrolera venezolana) para que se haga el saneamiento de los pozos artesianos, así como de los arroyos contaminados.
Desde hace ocho años los escurrimientos no han cesado y los vecinos de la comunidad totonaca alertan que por el tiempo que ha permanecido la fuga sin ser atendida, el hidrocarburo está entrado al subsuelo y emana en distintos puntos del cuerpo de agua.
También ha ocasionado la mortandad de animales, como en el caso del ganado, aves de corral y afectación a los cultivos. En el ejido de Emiliano Zapata son un promedio de 2 mil habitantes quienes lamentan las condiciones en las que se encuentran sus pozos y el arroyo; la preocupación aumenta ante la proximidad de las altas temperaturas.
A pesar de haber sido recibidos y firmado más de 50 minutas con PEMEX en los primeros cinco años de la fuga, aseguran que jamás se cumplieron los acuerdos; saneamiento inmediato del afluente, canalizar el petróleo hacia contenedores, así como hacerse cargo de las indemnizaciones por daños a las propiedades de cultivos de maíz, potreros y afectaciones ambientales.