Veracruz, Ver.- Al grito de “¡Fuera el Grupo MAS!”, extrabajadores del extinto Sistema de Agua y Saneamiento (SAS) protestaron en el zócalo de Veracruz para exigirle a las autoridades una respuesta por los despidos injustificados y el pago de sus prestaciones.

De acuerdo con Angélica Navarrete Mendoza, representante del Sindicato Teniente José Azueta, los extrabajadores del SAS piden que las autoridades resuelvan que se les devuelvan las prestaciones a las que, según el contrato colectivo de trabajo, tienen derecho.

“Nuestra situación es la que fue desde un principio, nos ha causado muchísimo dolor, muchísimo daño a nuestras familias, nos quedamos en total abandono, sin un trabajo, sin un salario para sostener a nuestros hijos; aún así nosotros aquí estamos para seguir luchando y esperar que un día se haga justicia”, dijo.

Los extrabajadores del SAS marcharon desde las oficinas del Sindicato Teniente José Azueta, ubicado en la esquina de la avenida Colón y la calle Grijalva en el fraccionamiento Reforma, en donde mantienen una huelga desde hace seis años, tras la extinción de la operadora.

El contingente de los extrabajadores arribó poco después de las 11:30 de la mañana al zócalo de Veracruz para plantarse frente al Palacio Municipal, en donde exigieron que la alcaldesa Patricia Lobeira Rodríguez saliera a recibirlos.

“Estamos defendiendo nuestros derechos; exigirles a las autoridades que ya Grupo MAS se vaya porque le ha hecho mucho daño a la ciudadanía. Estamos aquí para pedirle al gobernador del estado que de solución, que apoye a la gente de Veracruz, Boca del Río y Medellín por este pésimo servicio que está recibiendo”, señaló

Frente al Palacio Municipal, los extrabajadores del SAS denunciaron que el Grupo MAS distribuye agua sucia y de mala calidad a los habitantes de la zona conurbada Veracruz-Medellín de Bravo, lo que, aseguró pasa también en Boca del Río con el servicio CAB.

Entre las quejas también se mencionaron la falta de puestos especializados dentro del Grupo MAS, como buzos de aguas negras que durante la existencia del SAS realizaban maniobras y reparaciones en el sistema de drenajes de la ciudad.

La extinción del SAS fue aprobada por unanimidad en julio de 2016 por el Órgano de Gobierno, con lo que se dio paso inmediato para que el Grupo MAS iniciara operaciones en Veracruz y Medellín de Bravo, y Boca del Río conformara su propio sistema.

Con la extinción del SAS, mil 289 trabajadores de planta y 300 de confianza fueron despedidos, pero solo 280 aceptaron el finiquito, con la promesa de ser insertados en la plantilla de trabajo del Grupo MAS.

Después de seis años, ninguno de los extrabajadores del SAS fue insertado en la empresa y tampoco reciben salarios ni prestaciones.

fp