• Xalapa

No al regateo: indígenas llegan a comerciar a Xalapa y piden respeto

  • Carlos Caiceros
Indígenas lamentan que, por prendas plagiadas, muchos ciudadanos pagan de más a grandes marcas, pero a ellos les piden “lo menos”

Indígenas veracruzanas trasquilan a sus ovejas o compran la lana para después limpiarla y hacer el hilo que, una vez en el telar de cintura, les permitirá confeccionar hermosas prendas. La labor les lleva meses y la mayoría de los diseños los aprendieron de sus madres y sus abuelas.

Alberta Camilo de los Santos, originaria de Soledad Atzompa, comenta que elaborar un jorongo, una bufanda o un suéter, significa tiempo y trabajo que lamentablemente no todos sus clientes valoran, sobre todo cuando les piden “lo menos”, lo que no ocurre en las boutiques.

“Nos ponemos tristes; no valoran nuestro trabajo”, cuenta la artesana, quien es hablante del náhuatl y “sabe un poquito” de español. Como ella, medio centenar de indígenas de 16 municipios acudieron a Xalapa para ofertar sus artículos para el Día del Amor y la Amistad.

 

Xóchitl Molina González

 

En entrevista, la directora del Instituto Veracruzano de Asuntos Indígenas (IVAIS), Xóchitl Molina González, reconoció que el plagio de los textiles indígenas es un problema con el que buscan trabajar, pero admite que es difícil lidiar con las grandes marcas y la estrategia se centra en capacitar a quienes se dedican a confeccionar ropa.

 

 

“Se está trabajando, como tal no podemos controlar los diseños. La Secretaría de Desarrollo Económico nos ha apoyado mucho estos grupos al promoverles la marca, el código de barras y estamos en ese proceso”.

 

La funcionaria consideró que muchos habitantes de los pueblos originarios se resisten a actualizarse, al pensar que generar una marca significaría un gasto cuando puede ser un trámite gratuito que les permita generar mejores ingresos a partir de sus artesanías.

 

“Hay hermanas y hermanos que se resisten pues a innovarse, a registrarse, porque sienten que les van a cobrar mucho dinero y esto es gratuito; por eso acercamos las capacitaciones a estos lugares. Es un proceso y en eso estamos trabajando”.

 

REGALOS PARA SAN VALENTÍN

Los artesanos se instalaron en los bajos del Palacio de Gobierno y existe una variedad de artículos y prendas ideales para este 14 de febrero. Alberta Camilo de los Santos espera poder comerciar las prendas que tenía guardadas en su hogar debido a la contingencia sanitaria.

 

 Alberta Camilo de los Santos 

 

Refiere que ella anteriormente vendía sus productos en las inmediaciones de la Catedral de San Miguel Arcángel en Orizaba, sin embargo, con la contingencia tuvo que dejar de salir a buscar su sustento, del que dependen 3 de sus 6 hijos.

Ella comenzó a trabajar desde los 13 años y ahora, a sus 49, es una experta en elaborar jorongos, rebosos, bufandas, pulseras, morrales monederos, aretes, todo a mano y de primera calidad. Por eso esperan que los clientes respeten su labor.

 

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“Allá donde vivimos no se vende, tenemos que llevar a la ciudad o donde se venda. Por la pandemia ya no salimos casi, estamos contentos de que nos inviten a venir a vender.

 

“Son 3 de mis hijos que ya están trabajando por su cuenta, los otros me ayudan y también se dedican al campo, a sembrar frijol”.

 

Alberta aprendió de su abuela y de su mamá, pero los diseños se remontan a muchas generaciones atrás. Explica que en los pueblos originarios generalmente hacen toda la ropa que visten, incluso saben elaborar el hilo, por eso se trata de un proceso tardado que debe ser apreciado.

“Trasquilamos el borrego, lo lavamos, lo hilamos, lo limpiamos; cuesta mucho trabajo hacer las artesanías. Traemos cobijas y jorongos con costos de mil 500 pesos (…).

 

“A veces nos regatea la gente, no nos valora; pensamos que no valoran nuestro trabajo. Nuestras abuelas se dedicaban a hacer sus cobijas y sus faldas, antes todo era tejido y ellos nos enseñaron, mi abuelita y mi mamá, ellos nos enseñaron y ahora nosotros también enseñamos a nuestros hijos para que las artesanías no se pierdan”.

 

TRABAJO TEMPORAL

La directora del IVAIS explicó que para este 2022 el Instituto ofrece un “espacio” en las Expo-ventas y la vigilancia durante los eventos, pero los artesanos viajeros deben pagar por todo lo demás.

 

“Es el espacio, la vigilancia, el consumo de sus alimentas; hay hoteles con los que tenemos convenios a bajo costo. El Instituto los atiende y prueba de ello es que aquí están”, respondió.

 

Durante la inauguración de la Expo-Venta de Arte Popular Indígena detalló que a los 56 artesanos que acudieron en esta ocasión les tienen preparados sus desayunos para las jornadas de venta que concluirán el martes 15 de febrero.

“Les estamos dando su cafecito, su desayuno, y si les contara todo lo que hago, no me creerían”, aseguró.

A esta expo-venta acudieron artesanos de 16 municipios como Chicontepec, Benito Juárez, Papantla, Soledad Atzompa, Tlaquilpa, Cosamaloapan, Tlacotalpan, Tamiahua, entre otros, quienes también ofrecen productos como salsas, tamales, café, pan, sombreros, entre otros.

 

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