La gran mayoría de las personas viven el 24 y 25 de diciembre, y el 31 y 1 de enero como días de fiesta y descanso, de visitas y de viajes, pero los rescatistas y paramédicos de la Cruz Roja deben estar al pendiente en caso de que surja una emergencia.

Para conocer lo que viven los paramédicos en estos dos periodos de 48 horas, E-Consulta Veracruz entrevistó a Ernesto Díaz Mora, coordinador de socorros de la Cruz Roja Veracruz.

"No sabemos a lo que nos vamos a enfrentar."

El jefe de paramédicos comentó que no hay una rutina pre establecida de lo que sucederá, ya que durante los días de navidad y fin de año muchas personas realizan actividades que conllevan cierto riesgo, y nunca se sabe cuándo puede suceder algo imprevisto.

Para esto, las y los paramédicos dividen todo el personal en dos guardias de 15 personas cada uno, las cuales cubren el turno por 12 horas. Durante este tiempo, los 15 paramédicos atienden todas las emergencias que ocurren.

A su disposición cuentan con 5 ambulancias, dos motocicletas equipadas y dos camionetas de rescate con el equipo especial como las conocidas "garras de la vida", que utilizan para abrir vehículos prensados.

Durante la noche del 24, los paramédicos realizan una cena, ya que no pueden ir a casa a cenar con sus familias, sin embargo, Días Mora comentó que a veces por el número de emergencias o la gravedad de estas no pueden cenar y deben moverse por la ciudad para atender personas.

En caso de requerirse, pueden activarse las dos guardias de paramédicos, un total de 30 técnicos en rescate y emergencias, para atender a la población en caso de que exista un desastre o accidente de magnitudes importantes.

Díaz Mora comentó que la mayoría de los accidentes ocurridos en navidad son accidentes viales, la mayoría ocasionados por el exceso de velocidad y el consumo de alcohol.

Durante el 31 de diciembre y el amanecer del primero de enero la mayoría de los incidentes en donde son requeridos son lesiones causadas por riñas y en algunos casos quemaduras causadas por pirotecnia o por la tradición de "quemar el viejo" que se realiza en varias zonas de la ciudad.

En caso de presentarse riñas, los paramédicos deben esperar a que intervengan las autoridades y Policías y luego de calmarse la situación entran a atender a las personas lesionadas y a trasladarlas a hospitales en caso de ser necesario.

El jefe de socorros comentó que a pesar de estar preparados para todas estas situaciones, los paramédicos desean que no ocurran estas cosas, ya que generalmente hay vidas de por medio y es mejor que la población tome sus cuidados, sin embargo, la Cruz Roja llegará en caso de ser necesario.