Ciudad de México.- Para que la conozcan, Marisol Mosqueda muestra su arreglo personal en un video de 15 segundos. Primero, se pone la camisa con los logotipos de su partido político. Coloca sus zapatillas de charol, maquilla su rostro, se perfuma. Toma su bolso y guarda un gel antibacterial.

Mosqueda es una de las decenas de aspirantes de Redes Sociales Progresistas (RSP) y otros partidos políticos, que se promueven a través de la red social TikTok, para competir por un cargo político en las próximas elecciones.

En México, donde el 6 de junio se realizarán las elecciones más grandes de la historia del país, van en aumento los políticos "tiktokeros" que han destacado con videos de bailes o actividades en campaña.

Según algunos lo han dicho en la propia red social, buscan convencer al electorado joven de elegirlos como la mejor opción. Según datos oficiales del Instituto Nacional Electoral (INE), en las elecciones votarán 26 millones de personas, de 18 a 30 años.

José Miguel Verde, politólogo y estratega electoral en campañas nacionales e internacionales, explicó por qué los políticos mexicanos, más que convencer al electorado, se han convertido en la burla de jóvenes y adultos en redes sociales.

"Todo depende de la asesoría. Los candidatos que se avientan a hacer un TikTok sin análisis previo, a ciegas, están destinados a hacer el ridículo. Pero, si conoces tus fortalezas y debilidades como candidato, tienes una gran oportunidad de éxito", asegura.

José Miguel recuerda el caso de Xavier Hervás, un político ecuatoriano que "enamoró" a centenialls y millennials con sus videos en redes sociales, consiguiendo una ola de apoyos de parte de los nuevos votantes en el país.

La aplicación de TikTok, que surgió en China, tiene 500 millones de usuarios, por lo que los candidatos mexicanos la han considerado un parteaguas para llegar a nuevos votantes, por encima de Facebook y Twitter, que son –en comparación con TikTok, menos virales–.

LOS VIDEOS DEL RIDÍCULO

Para obtener votos, los aspirantes hacen de todo. Por ejemplo, Yolanda Cantú, candidata del Partido Acción Nacional (PAN) a la alcaldía de Monterrey, Nuevo León, apostó por mostrarse "como una mujer con estudios" superiores a los de otros aspirantes.

En el video, Yolanda Cantú presume su posgrado en Chicago y que sabe hablar inglés, pero en los comentarios, quienes vieron el video la llamaron soberbia y aseguraron que era clasista, incluso, aseguraron que votarían por Morena antes que por el PAN.

Lucio Vásquez, candidato del PAN a síndico de Camargo, en Chihuahua, apostó por exhibir un baile que mostrara una canción proselitista y sus pocas habilidades para llevar a cabo una coreografía. En TikTok sólo consiguió tres comentarios, pero en Twitter se convirtió en tendencia por los comentarios de usuarios que criticaron su lento baile.

Armando Ayala, aspirante de Morena a la alcaldía de Ensenada, Baja California, también apostó por bailar en un gimnasio la famosa canción de "sapito"; pero el bale se convirtió en tendencia porque el candidato solo saltó un par de veces sobre unas colchonetas.

La candidata de Morena al gobierno de Baja California, Marina del Pilar, mostró una serie de videos donde se le aprecia cómo pasa sus días como mamá y candidata. Pero también ha apostado por grabar videos bailando, al lado de botargas.

¿LES FUNCIONA?

Rodrigo Peña, investigador del seminario Violencia y Paz del Colegio de México, explicó que los políticos llegan a TikTok por ser una aplicación de novedad, "pero no vemos que la estén aprovechando de la mejor manera, ni que su uso se traduzca en una mejor comunicación de campaña. Hacen bailes o una canción, pero no hablan nada de sus propuestas".

El especialista consideró que, en la pandemia, las redes sociales juegan un rol importante en las elecciones, frente a la imposibilidad de hacer grandes mítines o actos multitudinarios, pero no deben tomarse como único recurso.

"Las redes, por encima de la radio y televisión, se han convertido en espacios preferidos para que los candidatos se muestren, más no para que propongan. No hay contenido ni discusión, sólo reconocimiento. TikTok supone otra lógica de comunicación; por eso hay bajos niveles de comunicación política de calidad", aseguró.

José Miguel Verde resumió así la clave para llegar al corazón de los tiktokeros: "sólo hay dos caminos, o creas una fuerte empatía con los jóvenes o quedas en completo ridículo con ellos". "Hay campañas digitales que han definido una elección. Detrás de un video político en esta red social debe haber planeación, un guion y buena producción. No ocurrencias", asentó.

Con base en su experiencia en campañas electorales en Latinoamérica, advirtió que TikTok "es una nueva plataforma para hacer política y se le tiene que tomar con mucho cuidado. Los jóvenes no leen noticias ni se pelean en Twitter; a ellos lo que les gusta es ver memes, la sátira. Quieren ver a alguien ´cool´, alguien que se vea que entiende sus necesidades. Y en México carecemos de candidatos con ese perfil", dijo.

Recomendó que los políticos busquen nuevas propuestas y que éstas sí se muestren en TikTok, no solo graben sus actividades de campaña o se muestren haciendo el ridículo.

Como usuario y como joven lo digo, el discurso político tradicional ya no tiene credibilidad para nosotros. Necesitan invertir tiempo y dinero en asesoría para entender a las nuevas generaciones. Esto va más allá de prometernos internet gratis o acceso a nuevas tecnologías. Tendrán que entender qué se consume en las redes sociales

LOS POLITÓLOGOS DIGITALES

Una revisión hecha por La Silla Rota a varios perfiles políticos en TikTok dio cuenta de que hay quienes sí han logrado atraer la atención de los jóvenes electores, pero se trata de otros jóvenes que apuestan por hablar de política desde su propia visión.

Rodrigo Peña afirma que es su manera de expresarse, porque TikTok "supone una agilidad que es más afín a ellos en términos de imagen, auditiva y de lenguaje. Es difícil que los candidatos se adapten a un ritmo así", aseguró.

Con base a su experiencia José Miguel Verde opina que estos nuevos activistas aparecen por dos razones: por un interés genuino de explicarse, a sí mismos y otros jóvenes la política mexicana, o porque están trabajando con algún político.

"Pero hay que reconocer que, del mundo viral y de los escándalos, estamos pasando a ser una ciudadanía a la que prácticamente ya no se nos escapa nada. Cualquier cosa que se incumpla ahí está el tuit viejito que nos lo recuerda, para echarlos de cabeza. Esto se está convirtiendo en canales de ida y vuelta", comentó.

Eluid Pizarro, estudiante de Economía residente en Oaxaca, comentó con La Silla Rota lo que trata de concretar, a través de sus videos en TikTok. "Trato de dar un concepto diferente a lo que veo y es un reto hacerlo en no más de un minuto. Nos han estigmatizado, creen que por nuestra edad nos vale la política; pero la realidad es que no saben cómo llegar a nosotros", afirmó.

Desde su perspectiva, los políticos mexicanos que abrieron cuentas en TikTok tratan de ganar la simpatía de los jóvenes, "pero a nosotros lo que nos interesa es alguien con una propuesta de valor, seria. Nos gusta que los políticos estén en las redes, pero no que ganen una simpatía forzada", sentenció.

MJP