- Veracruz
Con 67 años, Salomé busca todos los días a su hijo desaparecido
Veracruz, Ver.- Gabriel Jorge Cruz Mesa, de 43 años, aprovechó un momento libre en su empleo para salir a fumar un cigarrillo a la banqueta, fue ahí que hombres armados lo subieron por la fuerza a una camioneta y se lo llevaron, sin importar que alrededor varias personas presenciaron el ataque.
Uno de los testigos de los hechos ocurridos la mañana del 24 de noviembre del 2020 en la avenida Miguel Ángel de Quevedo, fue un amigo de Gabriel que coincidía con él todas las mañanas cuando salía a correr al parque de La Pinera, de la colonia Formando Hogar, de la ciudad de Veracruz, quien de inmediato buscó dar con su familia para avisar lo ocurrido.
Desde entonces, Salomé Meza Barberena, de 67 años, se despierta todos los días esperando recibir alguna noticia sobre el paradero de su hijo.
La primera semana después de la privación de la libertad de Gabriel, Salomé supuso que su hijo sería liberado porque no imaginaba, como hasta ahora, que hubiera algún motivo de alguien para desaparecerlo.
Después de ocho días se presentó en la Fiscalía Regional de Veracruz para presentar una denuncia por la desaparición de su hijo, en donde le informaron que se iniciaría una carpeta de investigación para buscarlo.
Luego de la denuncia le fueron tomadas muestras de ADN para integrarlas en la carpeta de investigación y avisarle en caso de tener alguna pista sobre su paradero; casi cinco meses después no tiene noticia de las autoridades y las visitas periódicas que hace la Fiscalía no tienen ningún resultado.
"Yo dije que, si fue por algo, algún cobro, lo iban a venir a dejar aquí al parque malherido o muerto, pero esa era mi esperanza, que me lo dejaran aquí, pero no pasó así y a la semana me decidí a poner la denuncia, desde eso me dijeron que cualquier cosa me dirían, pero no me han informado nada".
"Ahora que no está Gabi trabajo para mantenerme
Gabriel Jorge Cruz Meza era empleado de una lavandería localizada a 5 minutos de su casa, en la avenida Miguel Ángel de Quevedo, a unos metros de la avenida Cuauhtémoc, una de las arterias más transitadas las 24 horas del día en la ciudad de Veracruz.
Con el dinero que ganaba desde hace cuatro años en el establecimiento, mantenía a su mamá y a dos hijas menores de edad que vivían con ellos. Ante de tener ese empleo era jardinero en el parque Viveros.
Salomé rompe en llanto sin separarse de la foto de Gabriel, recuerda que de los cuatro hijos que tuvo dos de ellos fallecieron y otra más hace tiempo que no vive en la ciudad.
Gabi, como le decía desde que era niño, era el único que veía que nada le faltara y ella procuraba que su hijo estuviera bien.
"Yo le decía, Gabi mi amor párate para que te tomes tu café, todos los días antes de las 9 de la mañana le preparaba su desayuno, él me acompañaba y me ayudaba con un dinerito para mi comida, era quien veía por mí y por sus hijas".
Desde su desaparición, Salomé optó por entregar a sus nietas a su nuera porque se quedó sin dinero para mantenerlas, todos los días sale a buscar empleo limpiando casas y lavando ropa para cubrir sus gastos.
Salomé padece artritis reumatoide desde hace algunos años, la rigidez de sus nudillos muestra que por esa razón había dejado de trabajar. Aunque ahora se le dificulta hacerlo lo poco que gana le sirve para cubrir los gastos de comida y necesidades básicas, lo que dice le es suficiente para sobrevivir un día más esperando noticias sobre Gabriel.
No espero justicia, quiero saber dónde está mi hijo
Salomé Meza respira hondo y con resignación asegura que no espera que exista justicia por la desaparición de Gabriel.
Desde que presentó la denuncia ante la Fiscalía General del Estado no ha recibido ninguna noticia sobre las investigaciones, pese a que de manera constante recorre las oficinas de la dependencia para preguntar si existe un avance.
Todo lo que sabe fue investigado por ella misma, primero con el relato de quien vio cuando se llevaron a su hijo y después con un vídeo de un negocio cercano en donde se ve a los hombres y el vehículo donde se llevaron a su hijo.
Las pruebas junto con las señas particulares de su hijo fueron informadas al momento de presentar la denuncia; un tatuaje de un correcaminos en el brazo derecho, un dedo cortado y la falta de la dentadura frontal.
Otra forma de mantenerse informada ha sido a través de redes sociales, Salomé busca de manera constante noticias sobre desaparecidos en la web, en donde se ha enterado de que es un problema que viven más familias de Veracruz.
Una de sus nietas le cuenta que participa con el colectivo Solecito de Veracruz, en donde ha recibido orientación y ayuda para difundir el caso de Gabriel, pero ella dice no tener las fuerzas ni el dinero para participar en esas búsquedas.
"A mí no me importa que los responsables de levantarlo paguen ante la justicia, porque alguien más los castigará en su momento, lo que quiero con todo mi corazón es que el cuerpo de mi hijo desaparezca, no me importa que ya me lo hayan matado, quiero encontrarlo, no importa que esté en una fosa, descuartizado o en bolsas, solo quiero tener la tranquilidad de tenerlo conmigo de regreso."
Veracruz en el top-ten de estados con más desaparecidos
El caso de Gabriel Jorge Cruz Meza no es único en el estado de Veracruz, en donde existen 565 denuncias por desaparición entre el 1 de diciembre del 2018 y el 31 de diciembre del 2020, de acuerdo con información de la Secretaría de Gobierno.
En los dos primeros años del Gobierno de la 4T, las cifras fueron suficientes para que el estado de Veracruz ingresara en el listado de los 10 estados de la República con más denuncias por casos de desaparición de personas.
Los estados que le superan en denuncias son Jalisco, Tamaulipas, Guanajuato, Ciudad de México, Sonora, Nuevo León, Sinaloa y Michoacán; mientras que Guerrero se mantiene debajo, con 515 denuncias. Entre estas 10 entidades acumulan el 76.56 por ciento de todas las desapariciones denunciadas en México.
En conferencia de prensa mañanera desde el Palacio de Gobierno en febrero pasado, el subsecretario de Gobierno, Alejandro Encinas, informó que del periodo diciembre 2018 a diciembre 2020, se tienen registradas 37 mil 800 personas desaparecidas en el país, de las cuales el 56 por ciento han sido localizadas, y de estas, el 92 por ciento ha sido con vida.
A pesar de estos datos, Encinas aseguró que se tiene registro de una disminución del 22.39 por ciento en el número de denuncias en 2020, con respecto a 2019.