Veracruz, Ver. - En junio del 2012, durante las campañas presidenciales, el candidato del PRI, Enrique Peña Nieto firmó ante notario el Compromiso Gubernamental CG-218, que prometía la rehabilitación del centro histórico de la ciudad de Veracruz; a casi seis meses de concluir su mandato, el proyecto está inconcluso, en el abandono y con deficiencias.

El exgobernador del Estado de México realizaba una gira por el puerto, en la que resaltó la importancia de preservar las calles y edificios del primer municipio de américa continental, por lo tanto, firmó el documento notarial en el tradicional Café de La Parroquia.

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Los esfuerzos por rescatar esa zona no fueron exclusivos del actual presidente; durante el mandato del panista, Vicente Fox Quesada, hubo un decreto presidencial para su protección.

Es así como la federación establece dos polígonos, el A y el B, que abarcan desde la avenida Montesinos hasta Rayón, con las trasversales que van desde Allende hasta el bulevar costero, incluyendo el Barrio de la Huaca.

Todos los edificios ubicados dentro de esas poligonales pasaron a ser nombradas como Monumentos Históricos, bajo la supervisión del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Desde entonces, empresarios y propietarios de las casonas empezaron a abandonarlas y dejaron de darles mantenimiento, pues la federación exigía una serie de requerimientos para su remodelación, rehabilitación y modificación, que resultaba muy costoso.

Para la década de los noventas, la población que vivía en ese sector pasó de los 20 mil a los 15 mil y la cifra va a la baja conforme pasan los años.

Debido a ello, en poco tiempo había cerca de 80 edificios en riesgo de colapsar. En la década de los 2000, dos personas murieron luego de que, durante la entrada de norte, les cayeron escombros de las antiguas construcciones.

Esfuerzos municipales

El primer alcalde en intentar ponerle solución fue el panista Julen Rementería del Puerto (2004-2007), quien creó un Fideicomiso para inyectar dinero a la zona, por medio de las ganancias de los parquímetros.

Luego, su sucesor y primo, el priista, Jon Rementería del Puerto (2007-2010) involucró al Banco Interamericano de Desarrollo, para que inyectara dinero al “Plan Estratégico para la Revitalización del Centro Histórico de Veracruz”, que contenía 14 proyectos estructuradores.

Sin embargo, nunca concretaron nada y el Banco decidió abandonar el proyecto, no sin antes cobrar una multa de 160 mil pesos al ayuntamiento por no cumplir con las promesas establecidas.

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Después, la presidenta municipal, la priista, Carolina Gudiño Corro (2010-2013), dirigió algunas inversiones en el zócalo y en el bulevar costero, pero sin mayor relevancia, dado a que fue en su periodo que el candidato, Peña Nieto, prometiera ponerle fin al problema.

El alcalde, Ramón Poo Gil (2013-2017), es el edil que llevó a cabo parte de la rehabilitación prometida por la federación, mejorando el Baluarte de Santiago, creando la Plaza de la República.

También, entregó a la Secretaría de Marina-Armada de México, la Aduana Marítima, que ahora alberga la Primera Región Naval, edificaron el paseo de Landero y Coss y con dinero de los parquímetros crearon la glorieta de la Independencia, en la avenida Zaragoza.

En total, se estima que, en los últimos 10 años, tanto gobierno municipal y federal han invertido unos 270 millones de pesos que han resultado insuficientes para lograr el rescate.

A poco tiempo de la salida de Peña Nieto como mandatario, empresarios del ramo turístico en la ciudad se han quejado pues el comercio del centro histórico sigue muriéndose y los turistas lo abandonan pues prefieren acudir a la ciudad vecina de Boca del Río.

Durante la gestión del panista, Fernando Yunes Márquez (2017-2020), sigue pendiente el cierre y rehabilitación de la avenida Independencia y el rescate de las más de 80 casonas que se caen a pedazos.

Además, algunas de las obras que la dirección del Centro Histórico del ayuntamiento, a cargo de Manolo Ruiz Falcón, hizo con dinero del gobierno federal, ya están deteriorándose y apenas llevan meses de su construcción.

El rescate se planeó desde hace más de una década para que el centro luciera esplendoroso para los festejos de los 500 años de la fundación de Veracruz que se festejarán en el 2019.

Sin embargo, quedará en un sueño pues a 10 años de la planeación el lugar luce igual, y en algunas hasta peor.

Foto: Adriana Carreón

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