- Sociedad
Ángel Revuelta busca conciencia social desde los videojuegos
Déficit de atención fue el diagnóstico que los especialistas le diagnosticaron desde muy pequeño a Ángel Revuelta Blanco. Su madre, preocupada, decide que es momento de tomar acciones al respeto, busca otras alternativas lúdicas y artísticas además de su formación básica.
Originario de la ciudad de Córdoba, Veracruz; a su corta edad, cursa casi todos los talleres de la Casa de la Cultura de la localidad que en ese momento se ofertan a la comunidad infantil, más tarde ingresa también a los cursos recreativos del Instituto Mexicano de Seguro Social (IMSS).
El niño de ojos color verde aceituna, cabello castaño y piel clara, encuentra una actividad que lo llena de entusiasmo, la pintura; un taller que toma junto con su abuelo con quien va de la mano todas las tardes a expresarse a través del pincel.
En muy poco tiempo la alegría de Ángel se ve empañada y ve truncados sus sueños como artista. Los componentes del óleo con el cual demuestra su temprana habilidad para las artes plásticas le provocan reacciones adversas a su salud, el asma que padece le impide continuar frente al lienzo trayendo consigo una amarga decepción.
Con el tiempo, Maritza Blanco García, su madre, no pude dejar las cosas a medias, se empeña en buscar otra alternativa que le permita libertad creativa a su hijo, es entonces cuando sustituye el pincen por el mouse de la computadora, encuentra nuevamente aquella satisfacción creativa en el diseño digital.
Desde entonces Blanco Revuelta abre una ventana para dejar rienda suelta a sus expresiones que tienen sus orígenes en el dibujo a mano. Su cabeza explota cuando está frente a la computadora y surgen formas y figuras que pronto toman significados para él y para quienes las observan.
Nacido dentro de una familia de clase media baja, siendo el mayor de dos hermanas Marianne y Avril; su mamá no escatima en la educación de Ángel aun cuando su situación económica no es buena. No duda en sacrificar lo poco que tiene para que él continúe su educación universitaria en lo que le gusta, así ingresa a la Universidad Iberoamericana en el estado de Puebla.
En el año 2015 culmina su carrera como Licenciado en Diseño Interactivo y Animación Digital, y no pasa mucho tiempo para que el director de la carrera lo invite a dar clases de Técnicas básicas de animación en la misma prestigiada universidad de la que recién egresó a sus escasos 23 años de edad.
Desde muy temprano recoge el fruto de su esfuerzo no sólo por su talento y dedicación, también lo llevan por una estela de éxitos y logros inmediatos al asociarse con sus compañeros y amigos de universidad para fundar Lone Wolf Studio, dedicados a la creación de video juegos, en donde encuentra su verdadera pasión y vocación.
Juntos se llevan el primer lugar en el Game Jam 2016 con sede en Puebla. Consiguen el triunfo en el Samsung Launching People 2016. Conquistan el Hackathon Centro Fox 2016, y logran ser finalistas en el Hackathon Campus Party 2016 con el video juego Villeder.
“Fue entonces que nos dimos cuenta que algo debíamos estar haciendo bien, porque a partir de esta última participación Pro México nos localizó y nos ofreció un espacio en la Tokyo Game 2016; y fue hace un mes que regresamos del país asiático”.
El joven veracruzano, en representación de su estudio viajó al otro lado del mundo con 12 empresas productoras de videojuegos en México; ahí presentó sus video juegos ante más 250 mil asistentes de todo el mundo reunidos en Japón y fue recibido además en la Embajada de México en aquél país.
Villeder es un parteaguas para los seis jóvenes que conforman Lone Wolf Studio con sede en Puebla. Un proyecto que desarrollan en 48 horas de acuerdo con los parámetros para concursar en cualquier Hackathon, formato que los obliga a trabajar bajo presión sin dejar de lado el consenso, calidad, enfoque, objetivos del proyecto y los intereses del usuario.
Con ese trabajo encuentran una directriz que los hace distintos al resto de los desarrolladores de video juegos del país, porque previo a la concepción del video juego hacen un estudio y se dan cuentan que los niños y los jóvenes sí representan un factor de cambio dentro de la sociedad y el rumbo del país.
Esa información hace que Blanco Revuelta y Lones Wolf Studio encuentren una nueva misión: desarrollar video juegos con un sentido social y no únicamente lucrativa, dejando atrás el esquema de violencia que impera en la industria del entretenimiento.
Cuando pensaron en Villeder, los jóvenes visualizaron una comunidad vulnerable a ciclones, epidemias, terremotos y hambruna. El usuario que tenga acceso a este juego -que saldrá al mercado a mediados de noviembre con la distribución de la empresa japonesa Tap Joy- tendrá el reto y la responsabilidad de mantener en equilibrio económico, social, educación, salud y de felicidad a sus pobladores.
Dentro de los resultados arrojados por el estudio hecho a un sector de la sociedad, encontraron que los problemas que padece el país son multifactoriales, entre ellos la pobreza: “por eso la solución a estos problemas no depende de una acción sino de varias y de la participación de todos”.
El video juego que estará disponible en dispositivos móviles permitirá al usuario cobrar impuestos, crear hospitales, construir escuelas, conseguir la “chuleta” (comida) y levantar viviendas; pero todo eso tiene que ser administrado de manera proporcional para conseguir estabilidad social y alcanzar altos niveles de felicidad, de lo contrario la población muere, vive en condiciones de pobreza y es infeliz.
Blanco Revuelta se graduó en el año 2015 con un trabajo animado de alta dimensión dedicado a combatir el buying entre la niñez; pero en la actualidad está por concluir junto con sus amigos otro video juego que pretende hacer conciencia en otra problemática social.
“Hay una línea muy delgada entre conquistar a una chica y acosarla, y este proyecto en el que estamos trabajando queremos crear conciencia para abatir el acoso hacia la mujer. Y se trata de una princesa que es acosada por varios caballeros y le damos elementos para que ella pueda defenderse”.
A meses de concluir el año 2016, Ángel Revuelta Blanco se revela hoy como uno de los jóvenes veracruzanos emprendedores más destacados del estado de Veracruz, no sólo por su visión empresarial y docente a su 24 años de edad, sino también por sus arraigadas bases humanísticas adquiridas en casa y en su formación educativa. Su filosofía de vida quizá suene muy trillada, pero la diferencia consiste en que él sí se la toma en serio: “cambiar al mundo de una u otra forma”.