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Con cada minuto que pasa el mundo se nos viene encima: padres

"Tienen cuatro personas detenidas desde hace tres días, y no han podido extraerles información sobre dónde están nuestros hijos”.

El patio del Ministerio Público de Tierra Blanca es un campamento. Desde hace cinco días,  padres de cinco jóvenes  desaparecidos a manos de la policía de Seguridad Pública del Estado realizan un plantón, en espera de que las autoridades los regresen con vida.

En la entrada hay un pequeño altar donde se mezclan imágenes religiosas con las fotos de los desaparecidos José Benítez de la O, Mario Arturo Orozco Sánchez, Alfredo González Díaz, Bernardo Benítez Arróniz y Susana Tapia Garibo.

En una pared del inmueble los manifestantes pegaron un letrero que dice: Nos faltan 5, me dueles Veracruz. En el fondo, en una esquina, se acumulan víveres donados por voluntarios y familias solidarias de Tierra Blanca. En otra esquina, colchonetas y cobijas donde pernoctan los padres.

Desde el sitio del plantón,  Bernardo Benítez Herrera, padre de Bernardo Benítez Arróniz, de 25 años, dice: “No podemos entender como si tienen cuatro personas detenidas desde hace tres días, no han podido extraerle la información sobre dónde están nuestros hijos?”.

“En este tipo de delitos el tiempo es lo más importante, el tiempo apremia, y cada minuto que pasa a nosotros se nos viene el mundo encima

En una esquina de la acampada, sentada en una silla de plástico, hace guardia Carmen Garibo Maciel, madre de Susana Tapia Garibo.

“¿Porqué acampar en el ministerio público? Por dos razones: una es porque estoy esperando a mi hija, que me la traigan, y ser yo la primera en recibirla. Y otra,  para presionar a las autoridades para que  los entreguen”.

Ella y  su hija tuvieron contacto por última vez, fue el lunes a mediodía, cuando a través de mensajes telefónicos Tapia Garibo le comunicó que habían parado en Tierra Blanca a comprar unos tacos.

“Nosotros le dimos permiso  a nuestros hijos porque son unos chicos sanos, y se merecían salir, ¿Por qué? Porque uno no tiene nada que temer, uno piensa: se van y regresan bien”.

Ahora que se ve en esta encrucijada, lo que le causa mayor temor es la demora de las autoridades para dar con el paradero de los jóvenes.

Gloria de la O Sánchez, madre de José Benítez de la O, de 24 años,  está parada cerca de una pared del Ministerio Público. Tiene la mirada clavada en el celular como aquél lunes 11 de enero, cuando su hijo le envió el siguiente mensaje: “Gorda, ya voy”.

Después, vino el silencio. Ningún mensaje nuevo sobre su paradero ni una llamada para avisar si algo les había ocurrido.

Para la familia de Gloria de la O Sánchez la angustia por no encontrar a su hijo José Benítez de la O, revive un episodio amargo.

Hace siete años, su suegro Manuel Benítez Sánchez, ex alcalde de Playa Vicente, fue secuestrado el 28 de abril, cuando iba camino al rancho. Hasta ahora, no saben de él.

“Es revivir la misma historia, como mamá me duele mi hijo, y  a  mi esposo le duele el doble porque revive lo que pasó por su papá”.

 

#Video Padres de jóvenes desaparecidos en Tierra Blanca, Veracruz realizan plantón en el Ministerio Público. Piden a las autoridades agilizar los trabajos de localización.

Posted by E-consulta Veracruz on sábado, 16 de enero de 2016

 

Este sábado, al plantón de los familiares de los jóvenes desaparecidos de Playa Vicente,  señoras de la localidad de Tierra Blanca llegan con ollas de comida, agua, refrescos. Los vecinos del Ministerio Público ofrecen el baño y sus habitaciones para darles morada.

Para los padres de familia, en los momentos más desesperantes, la solidaridad de personas desconocidas es lo único que los alienta.

Dionisia Sánchez Mora, madre de Mario Orozco Sánchez, dice que el mayor coraje en estos días, es contra la lentitud de las autoridades para dar con el paradero de los muchachos.

"La rabia, la impotencia que tengo es que tienen a los cuatro policías, y hasta el día de ahorita no pueden hacerlos hablar. Ahorita, eso es lo más inexplicable de todo. Ahí los tienen, y no los hacen hablar”, se queja. 

De su bolsa, la madre de Mario Orozco saca una tarjeta de presentación con el nombre de Flavio Ríos Alvarado, Secretario de Gobierno. Se la dieron el viernes, durante una reunión con las autoridades.

“Hoy le he marcado para ver sabe algo, y no me contesta. El tiempo avanza, y en cada minuto corre la vida de los cinco muchachos”.

Mariana González Díaz, hermana de José Alfredo Gonzalez Díaz, 25 años, acampa en el Ministerio Público de Tierra Blanca, junto a los padres de los otros muchachos desaparecidos.

La mujer explica que su padre y su madre son diabéticos e hipertensos, y tras conocer la noticia de desaparición de su hermano, tuvieron que internarse en un hospital para atender los achaques de salud que generó la noticia.

“Mi mamá tiene 57 años, y mi padre 59. Ellos no pueden estar aquí porque están internados, están mal de salud, física y moralmente, estamos mal todos”, dice. 

González Díaz da seguimiento al trabajo de las autoridades con extrema desconfianza hacia:  “no se puede confiar en  las autoridades desde el momento en que una patrulla es la que se los llevó”. 

“¿Cómo podemos tener confianza en las autoridades, con qué confianza, si ellos mismos fueron los que desaparecieron?”.

El 11 de enero los cinco jóvenes, a bordo de un automóvil Jetta, se trasladaban del puerto de Veracruz a Playa Vicente, municipio ubicado en los límites con Oaxaca, cuando en Tierra Blanca, una patrulla les marcó el alto.

Un conocido de los jóvenes que circulaba por el lugar cuando los uniformados les revisaban el vehículo, se percató de que dos de los jóvenes fueron bajados del automóvil y trasladados a la patrulla. En tanto, dos policías tomaron su lugar en la unidad particular.

Minutos después observó que el vehículo de los jóvenes comenzó a desplazarse, escoltado por la patrulla. Pronto se internaron en un camino de terracería, donde se perdieron de vista.

Con la declaración del testigo y dos videos de las cámaras de seguridad obtenidos de las tiendas comerciales del sitio donde la patrulla interceptó a los jóvenes, la Fiscalía General del Estado detuvo y consignó a cuatro policías del estado.

Sin embargo, el paradero de los jóvenes no ha sido esclarecido.