El ex subdirector operativo de la policía municipal de Iguala, Guerrero, Francisco Salgado Valladares, fue detenido en el exclusivo fraccionamiento Tabachines, en Cuernavaca, Morelos, por policías federales, confirmó el gobierno federal.

Su aprehensión es una de las más importantes en la investigación en la que ya han sido detenidas 105 personas, por la desaparición de 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa.

De acuerdo con una nota del periódico La Jornada, Salgado Valladares está implicado también en el asesinato de seis personas en los hechos ocurridos los días 26 y 27 de septiembre pasado, en Iguala, Guerrero, cuando también desaparecieron los 43 normalistas.

En esa fecha, por órdenes del ex alcalde José Luis Abarca, los policías municipales de Iguala detuvieron ilegalmente a los normalistas y posteriormente los entregaron a miembros de Guerreros Unidos.

Según las investigaciones de la Procuraduría General de la República (PGR) Salgado Valladares recibía 600 mil pesos mensuales del cártel Guerreros Unidos y con ello esa organización mantenía el control de la policía municipal.

Hasta el momento sigue prófugo el ex secretario de Seguridad Pública de Iguala, Felipe Flores Velázquez, y uno de los líderes de los Guerreros Unidos, identificado como Gildardo López Astidillo, alias El Gil.

En las investigaciones de la PGR se establece que ambos, desde sus jerarquías, ordenaron que se ejecutara el “levantón” de los normalistas y su posterior ejecución en el basurero municipal de Cocula, también en el estado de Guerrero. Los hechos ocurrieron bajo la presidencia municipal del perredista José Luis Abarca Velázquez, cuya esposa, María de los Ángeles Pineda Villa también está detenida por estos hechos.

Según fuentes policiacas, el operativo en el que se detuvo a Salgado Valladares se realizó alrededor de las 16 horas en el exclusivo fraccionamiento Los Tabachines.

Por la noche, en un comunicado conjunto emitido por las secretarías de Gobernación, Defensa Nacional, Marina, y la Procuraduría General de la República, así como la Comisión Nacional de seguridad, se ratificó que Salgado Valladares fue detenido cuando pretendía acudir a una reunión con sus familiares en la ciudad de Cuernavaca

Salgado Valladares, de 41 años de edad, fue puesto a disposición de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada.

Concluye comisión que Abarca se inculpó en caso de normalistas desaparecidos

José Luis Abarca aseguró que no ordenó la detención de los normalistas de Ayotzinapa, aunque también reconoció no haber hecho nada para evitar que los policías bajo su mando los atacaran y entregaran al crimen organizado.

De acuerdo con otra nota del periódico Reforma, esa es la versión que se consigna en el informe de la Comisión Especial del PRD que indagó la forma como Abarca fue electo candidato a alcalde en Iguala y que fue entregado el miércoles a la dirigencia del partido.

Pablo Gómez, Octavio Cortes y Pablo Franco -integrantes de la comisión- se reunieron con Abarca el sábado 2 de mayo en una oficina en el penal del Altiplano.

Les dijo que la primera noticia que tuvo de que había disparos en la plaza fue por una llamada del Secretario General de Gobierno, Jesús Martínez Granelo, luego de lo cual se comunicó con Felipe Flores, Secretario de Seguridad Pública municipal, para pedirle informes, pero, aseguró, éste no le informó nada.

El ex alcalde refirió que no dio órdenes a la Policía de que dispararan y negó también tener el indicativo A-5, mediante el cual, según la PGR, dio la orden de detener a los normalistas.

"En síntesis, Abarca permaneció en su casa sin dar órdenes a la Policía y con la idea de que él no podía hacer nada frente a lo que estaba ocurriendo", dice el informe.

Los comisionados opinan que con tales afirmaciones Abarca buscaba defenderse y comprobar que no tuvo nada que ver con los trágicos acontecimientos registrados el pasado 26 y 27 de septiembre.

"Sin embargo, se inculpa... como autoridad que permite cometer delitos a policías bajo su mando", señalan.

Perredistas ligados a Abarca controlan al partido en Guerrero

Sebastián de la Rosa, David Jiménez Rumbo, Víctor Aguirre y Evodio Velázquez, dirigentes del PRD que impulsaron la candidatura de José Luis Abarca a la alcaldía de Iguala, ahora controlan al partido en Guerrero.

Prueba de eso es que, en el proceso interno, la mayoría de las candidaturas se repartieron entre integrantes de sus corrientes, señalaron José Adán Tabares, dirigente de Foro Nuevo Sol, y Jaime Alvarado, de Izquierda Democrática Nacional (IDN).

De la Rosa Peláez es dirigente de la Coalición de Organizaciones Democráticas (Coduc) y de Nueva Izquierda (NI); Jiménez Rumbo, de Grupo Guerrero; Velázquez, candidato a Alcalde de Acapulco, de Nueva Mayoría, y Aguirre de la Unidad de Izquierda Guerrerense (UIG).

Alvarado recordó que en el proceso interno de 2012, para la Alcaldía de Iguala sólo figuraban como precandidatos Arturo Hernández Cardona, Óscar Díaz Bello y Justino Carbajal Salgado.

Pero De la Rosa y Lázaro Mazón, entonces titular de Salud -en el gobierno de Ángel Aguirre-, propusieron a Abarca para que participara en la contienda.

"Me acuerdo que Arturo Hernández, al enterarse de que iba entrar José Luis Abarca, se retiró debido a que tenía la intuición de que Abarca tenía mucho dinero, pero mal habido", señaló Alvarado.

Días después, dijo, Carbajal y Díaz aceptaron declinar por Abarca, tras llegar a un acuerdo.

"La negociación fue que Abarca iba como candidato a la alcaldía y, dentro de su planilla, Justino Carbajal iba como primer síndico procurador y Óscar Díaz a diputado local por el distrito 23", indicó.

En 2013, Carbajal, sobrino de Félix Salgado Macedonio, ex alcalde de Acapulco, fue asesinado a balazos cuando llegaba a su casa en Iguala.

Y en mayo de ese mismo año fue asesinado Hernández Cardona, líder de la Unidad Popular (UP), y otros dos militantes de esa agrupación.

Abarca, quien se encuentra preso, es investigado por esos cuatro homicidios, por delincuencia organizada y se le vincula con la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.

Alvarado aseguró que dirigentes del PRD en Guerrero no sólo impulsaron a Abarca para la Alcaldía, sino que también lo protegieron para no ser investigado por el crimen de Hernández Cardona.

En su opinión, a esos dirigentes se les debería expulsar de las filas de sol azteca.

"Pero no será así, ya que en este proceso interno, se dieron el lujo de imponer como candidatos a sus familiares, amigos y compadres", aseguró.