- Sociedad
Para guiar a los jóvenes hay que educarlos, afirma Díaz Veyan
“El estado de la familia es un reflejo del estado de la sociedad”, por lo tanto, la fractura de este núcleo es el principal factor por el cual los jóvenes hoy en día se involucran en actividades delincuenciales.
Así lo señaló la secretaria ejecutiva del Consejo Estatal de Asistencia Social y Protección de Niños y Niñas (CEDAS), Patricia Díaz Veyan, quien agregó que, sobre todo en zonas marginadas, los menores de edad participan en actos ilícitos por presión económica, historial familiar, marginación y pobreza.
Por ello, informó que dentro del Plan de Vida para Adolescentes que impulsa el DIF Estatal, se está incluyendo a los padres de familia para que sean conscientes de la necesidad de cuidar y observar el comportamiento de sus hijos, al tiempo que recalcó la importancia de la participación de la sociedad en general.
“Toda la sociedad tenemos que hacer algo, pero en la familia es donde tiene que nacer. Las autoridades que trabajamos en la administración pública, tenemos una gran responsabilidad. Tenemos que ponernos las pilas todos”
Por su parte, la secretaria ejecutiva de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), Rosalba Hernández Hernández, reconoció que esta realidad es un foco rojo en la entidad, por lo que enfatizó la importancia de reencauzar la educación de los jóvenes que son partícipes de todo tipo de crímenes.
“Lo que se trata no es de castigar, sino de reeducar. En los centros de internamiento se trata de reencauzar sus conductas para que se integren a la sociedad como jóvenes productivos. No se trata de castigarlos y de ir con todo contra ellos”.
Además, compartió que el año pasado, se atendieron a 30 mil jóvenes en la entidad para asesorarlos y capacitarlos sobre Derechos Humanos, lo cual abarcó medidas de prevención para que la juventud veracruzana no esté involucrada con organizaciones delincuenciales.