Cuatro años de dolor e impunidad
- Aurelio Contreras Moreno
Junto con el asesinato de la recordada periodista Regina Martínez, el
multihomicidio de cinco personas en un departamento de la colonia Narvarte de la
Ciudad de México, entre cuyas víctimas se encontraban el fotoperiodista Rubén
Espinosa Becerril y la activista y promotora cultural Nadia Dominique Vera Pérez,
fue uno de los crímenes que marcaron el infausto sexenio de Javier Duarte de
Ochoa.
La tarde del 31 de julio de 2015, Nadia Vera y Rubén Espinosa, así como la
maquillista Yesenia Quiroz, la trabajadora doméstica Alejandra Negrete y la
modelo colombiana Mile Virginia Martín, fueron asesinados con lujo de violencia y
saña. Los dos primeros habían dejado el estado de Veracruz unos pocos meses
antes, debido al hostigamiento que habían sufrido por parte del gobierno duartista
a causa de sus actividades y su relación con grupos de activistas pro derechos
humanos y de defensa de la libertad de expresión.
Eran las épocas de la debacle del régimen duartista, que para entonces ya se
había ganado el repudio generalizado por la violencia sin freno que azotaba a
Veracruz y por su desaseado manejo de las finanzas. El número de periodistas
asesinados, desaparecidos o desplazados era un escándalo internacional, a pesar
de lo cual el gobernador todavía se daba el lujo de decir a los reporteros “pórtense
bien”.
Poco menos de un mes antes de ser asesinado, Rubén Espinosa narró en una
entrevista la manera como fue acosado por quienes tenían la pinta de ser
elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del estado, para ese momento
encabezada por Arturo Bermúdez Zurita, quien en la actualidad enfrenta cargos
por desaparición forzada de personas, a pesar de lo cual está libre.
“Es triste pensar en Veracruz, no hay palabras para decir lo mal que está ese
estado, ese gobierno, la prensa, y lo bien que está la corrupción. La muerte
escogió a Veracruz, la muerte decidió vivir ahí”, dijo Rubén Espinosa en la citada
entrevista, sin imaginar que la muerte lo perseguiría hasta el lugar donde había
decidido exiliarse para estar más “seguro”.
La investigación de las autoridades de la Ciudad de México fue un fiasco de
principio a fin. Nunca se quiso profundizar en las declaraciones que en vida
hicieron Nadia Vera y Rubén Espinosa responsabilizando al gobierno de Javier
Duarte de lo que los llevó a abandonar Veracruz y de lo que pudiera llegar a
sucederles.
En cambio, el gobierno de Miguel Ángel Mancera armó una trama grotesca para
buscar cerrar el caso criminalizando a las cinco personas asesinadas, y que
incluyó el circo de “interrogar” a Javier Duarte en la comodidad de sus oficinas de
palacio de gobierno, solo para que negara tener algo que ver en el multihomicidio.
Igual que ahora jura que es “inocente” de la barbarie en la que sumió al estado en
su sexenio.
Las conclusiones del gobierno de la Ciudad de México fueron rechazadas por los
familiares y la investigación, de tan negligente, fue objeto de una recomendación
por parte de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, por la
violación de los derechos fundamentales de las víctimas.
A cuatro años del crimen, de acuerdo con lo publicado por la revista Proceso en su
más reciente edición, la investigación sería reabierta por la Procuraduría de la
Ciudad de México desde cero para “subsanar” las omisiones de las pesquisas
originales y se incluirían, entre otras líneas, las amenazas contra Nadia Vera y
Rubén Espinosa, “la existencia de grupos armados civiles en Veracruz que
vigilaban y agredían a activistas y periodistas”, y “el funcionamiento de empresas
de seguridad privada en la capital mexicana, presuntamente afines” al ex
secretario de Seguridad Pública del duartismo, Arturo Bermúdez Zurita.
Líneas de investigación que debieron explorarse desde un principio. Quizás
habrían evitado todos estos años de dolor e impunidad. Ojalá no sea una
simulación más.
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Twitter: @yeyocontreras
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Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP). Inició su carrera en el periodismo como reportero gráfico en el Diario “Cambio”, en 1995, en la ciudad de Puebla, siendo aún estudiante.
Fue Subdirector fundador de Diario “AZ Veracruz” y Subdirector de Información en Diario “AZ Xalapa”.
Entre 2005 y 2006 participa en el proyecto periodístico colectivo “Horas Extra”, el primer periódico gratuito que se publicó en el estado de Veracruz, y del cual fue uno de los fundadores e integrante del Consejo de Redacción.
De 2006 a 2014 fue Director Editorial de Grupo Líder, que edita la revista Líder en los estados de Veracruz y Puebla.
Actualmente es colaborador de la revista etcétera, del noticiario radiofónico “Infórmese” de EXA FM en la ciudad de Matamoros, Tamaulipas, y autor de la columna “Rúbrica”, que se publica en diferentes medios de comunicación, impresos y digitales.