Xalapa, Ver. Los policías estatales procesados por supuestos vínculos con la delincuencia organizada durante la gestión del ex secretario de Seguridad Pública (SSP), Arturo Bermúdez Zurita, salieron libres por falta de pruebas, aseguró el integrante del Movimiento Nacional por la Seguridad y la Procuración de Justicia, Héctor Riveros Hernández.

En entrevista, señaló que de 2014 a 2016, en la SSP se dieron de baja a más de 2 mil elementos, y se inició proceso ante la Fiscalía General del Estado (FGE) contra ellos, pero no se les pudo acreditar esos vínculos con bandas criminales.

"Los policías han sido criminalizados, han sido procesados, y le puedo asegurar con hechos que en el tiempo del nefasto y procesado (Arturo) Bermúdez Zurita, criminalizó a muchos, la metió a proceso por supuestas ligas con la delincuencia y todos salieron libres por falta de elementos para procesar porque no hubo pruebas".

Aseguró que estos fueron métodos que utilizó Bermúdez Zurita para despedir a los policías, presionar a los demás para que se fueran y lograr que ingresaran a la corporación sus incondicionales.

"Y ¿qué pasó', ahora ¿quién es el delincuente, quién es el que estaba metido en la delincuencia, quién apoyó a los grupos de la delincuencia? Ahí están las pruebas".

Dijo que por muchos años la policía logró infiltrarse en las bandas delincuenciales para deshacerlas, pero que durante el Gobierno duartista esto fue al revés, pues las bandas permearon a la policía estatal, en contubernio con altos mandos.

Añadió que los exámenes de control y confianza tienen inconsistencias que no necesariamente garantizan que los elementos sean los más aptos para el trabajo.

Dijo que la prueba del polígrafo no es confiable ni razón suficiente para que un policía sea despedido.

"En el polígrafo los obligan a decir que son culpables, que están coludidos con la delincuencia porque no es un examen, es un interrogatorio, casi como si estuviéramos en el tiempo de la Inquisición, y no sabemos si quienes lo practican ya pasaron esos exámenes o cuál es su perfil".

Añadió que cuando hacen el estudio socioeconómico, si ven que el policía vive "más o menos bien" dicen que tiene más dinero del que gana.

"Dicen que está coludido con la delincuencia y lo despiden. Si otro tiene en su casa piso de tierra dicen que quiere ganar más dinero y es susceptible de que la delincuencia lo absorba, son cosas incongruentes".

Sobre los casos en que ex policías se convierten en parte de la delincuencia organizada, dijo que es innegable que si un elemento no tiene trabajo y tiene la necesidad de llevar el alimento a su familia, es posible que caigan en el crimen.

"Si no tiene de dónde llevar el sustento a sus familias, y si ve la facilidad y la paga de más que le van a dar en la delincuencia, es lógico que busque el modo de subsistir, es innegable, pero son casos aislados".

Consideró que la mayoría de los despedidos deben emplearse en actividades relacionadas con la construcción o como conductores.

"Muchos andan de albañiles, de taxistas, trabajando en lo que pueden porque no pueden trabajar en la policía".

Por ello, consideró que debe volver la figura de las policías municipales, para poner en marcha la proximidad social.

"Se deben constituir esas policías con gente del mismo lugar, donde la gente los conozca, y la misma policía conozca a los ciudadanos para que se lleve a cabo la proximidad social".

Y es que acusó que actualmente hay mandos policías y elementos que están debidamente capacitados y con vocación de servicio y que los mantienen como seguridad en los hogares de los funcionarios.

Avc

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