- Cultura
Tres sitios que han revolucionado el estudio de lenguas indígenas
RODRIGO GUTIÉRREZ GONZÁLEZ
A causa de la globalización, que avanza a pasos agigantados desde ya varios años atrás, y como resultado de la educación postrevolucionaria, se ha buscado una homogeneización de la cultura, dejando en segundo plano, e incluso en el olvido, el valor de los usos y costumbres milenarios, donde, en las zonas alejadas de las grandes metrópolis, el progreso consiste en abandonar el campo, ir a las ciudades, hablar español y, de ser posible, inglés.
Sin embargo, existen diferentes lugares del país donde la identidad es lo primordial y la conservación de la lengua es el bastión principal del patrimonio cultural.
Instituto Tetsijtsilin, otra forma de educar
En el poblado de San Miguel Tzinacapan, en Puebla, existe una escuela que se ha ganado el reconocimiento a nivel mundial por su estrategia pedagógica y el valor que inculca a la cultura local.
Es el Instituto Tetsijtsilin, en el cual, entre otras cosas, se dan talleres de Telar de cintura, talla de madera, escultura en cera, carpintería, bambú. Pero la principal característica es la enseñanza del náhuatl.
La implementación del náhuatl como parte fundamental de enseñanza en el colegio ha generado que los estudiantes perfeccionen su pronunciación y entendimiento, algunos más que ya lo hablan que sepan cómo escribirlo y en caso de quienes no lo hablan, poderse comunicar en náhuatl con sus padres y abuelos.
Además, los alumnos del instituto se comunican entre ellos mucho más en náhuatl que en español.
Los habitantes han dejado atrás la idea convencional de olvidar tus raíces para lograr ser alguien.
El auge de la escuela es tal que no van únicamente pobladores de San Miguel Tzinacapan, sino que asisten incluso niños provenientes de la cabecera municipal de Cuatzelan.
El centro lo forman diez casas alargadas de piedra y techo de teja, del mismo estilo de construcción que las viviendas de la zona, donde se distribuyen 12 aulas, los talleres, la biblioteca, el comedor y el centro administrativo, además, hay un campo de deportes, un invernadero, una colmena y un par de herbarios, Todo decorado con dibujos, así como escritos en castellano y náhuatl.
Por sus trabajos en el plantel, la directora María del Corral Morales recibió en 1999 el Premio Estatal de Investigación educativa, en 2005 el primer lugar en el concurso de Estrategias Didácticas para una Educación de Buena Calidad y en el 2012 ganó con su tesis doctoral el Premio a la Mejor en Educación del año.
Primaria Plan de San Luis: 30 años enseñando náhuatl
Si bien, durante muchos siglos el hablar alguna de las lenguas nativas de México era sinónimo de marginación, actualmente ha recibido una revalorización, con el cual se reconoce las diferentes maneras de ver la vida.
En la escuela primaria Plan de San Luis, ubicada en la comunidad de Tetelcingo, en el municipio morelense de Cuautla, tres días a la semana los alumnos de quinto año reciben clases de náhuatl del maestro Verónico Xixitla, quien lleva más de 30 años realizando dicha labor.
Xixitla enseña náhuatl a través de juegos, para que los niños puedan usarlo en la vida cotidiana, como en clases que van desde biología hasta matemáticas. Por ello, los alumnos repiten en náhuatl en coro junto al profesor los colores, los adjetivos, los números e incluso las estrofas del Himno Nacional.
En tanto, los niños se muestran encantados de aprender el náhuatl ya sea simplemente porque les gusta, se les “hace bonito” o porque pueden hablar con otras comunidades y antecesores. Sin importar las razones, el aprendizaje generó la integración generacional que estuvo a punto de perderse.
Artesanos chiapanecos y el manual para aprender tzotzil
La defensa de la lengua no sólo se da en las aulas, sino también en las calles, tal es el caso de Chiapas, donde los artesanos de San Cristóbal de las Casas atienden a los turistas en español, incluso inglés, pero entre ellos se comunican en su lengua natal: el tzotzil.
Los habitantes de San Juan Chamula, San Andrés Larraínzar y Zinacatán, pueblos cercanos a San Cristóbal de las Casas, son algunos de los 23 poblados en donde aún se habla esta lengua de origen maya, incluso como primera lengua, por encima del español.
Al contrario de los casos anteriores, en estos lugares de Chiapas es hasta que se entra al jardín de niños o a la primaria cuando se comienza a aprender el español.
La importancia de preservar el tzotzil para estos chiapanecos es tal que existe un manual para aprender dicha lengua: “Chano bats´i k´op” (Tzotzil para principiantes).
Dicho libro fue escrito por el pedagogo y maestro en educación y diversidad cultural, Mario Reynaldo Vázquez López, quien es originario de Shulvó, localidad perteneciente al municipio de Zinacantán.
Si bien, el libro puede obtenerse a través de internet, en la Librería Chilam Balam ubicada en el centro de San Cristóbal de las Casas puede encontrarse en físico.
Pueblos indígenas y educación en números
De acuerdo con la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, en México existen 15.9 millones de indígenas, lo que representa más del 10% de la población total del país, de estos, más de nueve millones ya no hablan ninguno de los 68 grupos de lenguas indígenas.
Entre los 6.6 millones que aún las conocen, la más común es el náhuatl y sus variantes, con un 23%, seguida por el maya y su 11.7%, el mixteco con 7.1%, el 6.7% de las zapotecas y el tzeltal.
Con 364 variantes, todas se enfrentan a la posibilidad de desaparecer, estando más de 100 en riesgo “muy alto” o “alto”.
Sin embargo, desde la creación de la Dirección General de Educación Indígena (DGEI) en 1973 se genera una serie de políticas biculturales y bilingües, que hoy en día es responsable de más de 9 mil centros de preescolar y 10 mil de primaria, lo que representa alrededor de 100 mil alumnos. Dichas escuelas representa el 7% del total de matrículas de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Con información de La Silla Rota
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