• Estado

Recorte federal impactará negativamente en Veracruz: HYL

  • e-consulta Veracruz
Reconoció que será difícil que el gobierno federal pueda salir al rescate de Veracruz, como lo solicitó el gobernador electo.

El Senador a la República, Héctor Yunes Landa reconoció que será difícil que el gobierno federal pueda salir al rescate de Veracruz, como lo solicitó el gobernador electo Miguel Ángel Yunes Linares.

En entrevista en el marco a la reunión anual de la agrupación política Generación Revolucionaria, aseguró que el recorte al presupuesto para el año 2017 tendrá un efecto negativo para Veracruz.

Lo anterior, por la mala administración que encabeza el priista Javier Duarte de Ochoa, "Veracruz será siempre el más impactado porque es donde el tema financiero está peor de toda la república".

En ese sentido, dijo, la crisis nacional se potenciará en la entidad veracruzana a pesar de la urgente necesidad de apoyo para mejorar la red carretera, la atención en los hospitales y la crisis financiera.

"Pero la Federación tiene que ser parejo con todos mal Estado. Lamentablemente coincide una mala administración de los recursos federales y estatales con una disminución de presupuesto", expuso.

Cuestionado sobre la petición del gobernador electo, de que la Federación rescate al Estado, explicó que esa determinación la tendrá que tomar el presidente Enrique Peña Nieto, "pero con un recorte así, veo complicado eso".

El priista fue enfático en señalar que todos los candidatos que participaron en el proceso electoral sabían a lo que de se iban a enfrentar, pues era conocida la crisis de las finanzas y de seguridad y, en campaña, todos se comprometieron a resolverlo.

"Nadie se puede decir extrañando de la situación sabíamos que las finanzas estaba enfermas, todos los candidatos dijimos que estaba en terapia intensiva, que había crisis de confianza".

Se dijo confiado que el gobernador electo pueda cumplir con los compromisos contraídos en campaña por el bien de Veracruz.

Dijo que hay una crisis de gobernanza en el Estado que se agudiza con el cambio de administración, pues el desempeño del titular del poder ejecutivo es malo.