Pues ya iniciamos el año, ya es 2016, se supone que dejamos atrás todo lo malo que ocurrió en el 2015, pensamos que algo debe haber cambiado, creemos que tenemos la posibilidad de mejorar nuestro entorno y por lo tanto la vida que llevamos: mejor trabajo, más tranquilidad en nuestro vecindario, buenas opciones para los hijos universitarios, en resumen se abren las expectativas, es como si todo fuera nuevo.

Peeeeroooo... ¡chinitas! Esa realidad negativa, nada asertiva, contraria a los mejores deseos, se hace presente.

Apenas al final del año el Fiscal General, de triste memoria, había informado, con sus cifras suyas de su propiedad, que en Veracruz se cometieron 109 feminicidios entre el año 2014 y el 2015 y que hasta ahora se han resuelto 38 casos. Es decir están pendientes 71.

Sin embargo, de acuerdo a cifras del Centro de Estudios de Género de la UV, entre enero y octubre del 2015 ocurrieron 93 feminicidios. Las cifras no coinciden.

Apenas iniciado el año, en cuatro días, ya ocurrieron tres feminicidios, como para suscribir que en Veracruz todo cambia para empeorar, la terca realidad. Además, hay varias personas ejecutadas y hasta hechas pedacitos.

Eso en el plano de la seguridad, en el asunto económico social comienzan a salir los pendientes: que La Secretaría de Finanzas no cumplió con el pago a alcaldes, ahora incurrirán en subejercicio y eso trae consecuencias.

Otro pendiente son los jubilados, apenas pase la partida de rosca, los pensionados y jubilados se reunirán en la Plaza Sebastián Lerdo de Tejada, frente a Palacio de Gobierno, para reclamar el pago de su retroactivo, el que tenían que haberles liquidado desde el mes de octubre y les informaron que se pagará a mediados de febrero, ¡hágame usted el favor!

El colmo es que ya se anuncia la presencia de los 400 Pueblos en el mismo lugar que los pensionados.

Y no es que una inicie el año pensando mal, no, para nada. Pero ese grupo que a todas luces es subvencionado llegue el mismo día, en el mismo lugar y con la misma gente, llama a la sospecha.

¿Se van a encuerar frente a los jubilados, van a ocupar toda la calle y la plaza, van a gritar más fuerte, harán sus clásicas coreografías, intimidaran a los jubilados, qué?

Es 2016 e iniciamos un año nuevo con los problemas del año viejo.

Mientras tanto usted se pregunta ¿y dónde está el Gober mío de mi?

La respuesta es: ¡saaabee! Pero tuitea.

¿Sefiplan? Haciéndose rosca, sin tomar chocolate para no pagar lo que debe.

Las deudas, inseguridad, rezago, pésimas escuelas, obras inconclusas como las de hospitales recibidos como terminados, policías reprobados, feminicidios a la alza, feminicidios sin resolver, una deuda que va en caballo de Hacienda, la impunidad intocable y muchas otras cosas más, son parte de la realidad que no sabe de navidades ni buenos deseos.

Así pues, tenemos nuevo año con visos de viejo.