El Gobierno del Estado de Veracruz difundió la tarde de este jueves 5 de diciembre un comunicado en el que, categóricamente, niega que pretenda ejercer “terrorismo fiscal”, ni que contemple “ninguna propuesta de inmovilización de cuentas bancarias” en su proyecto de Ley de Ingresos para el año entrante.

En el boletín de marras, atribuido a la Secretaría de Finanzas y Planeación estatal, se señala que “se propone un esquema de condonación de accesorios para que las personas con adeudos se puedan poner al corriente con el fisco estatal”, y que “no tiene facultades para inmovilizar cuentas bancarias por adeudos con el fisco estatal, y mucho menos la intención de ejercer un terrorismo fiscal”.

Añade que “la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) es la única dependencia con facultades para inmovilizar cuentas bancarias, pues se trata de una competencia federal, por lo que son erróneas las interpretaciones que se hicieron al texto de la Exposición de Motivos del proyecto que analizan los diputados de la LXIII Legislatura del Estado”.

Sólo que en el comunicado en cuestión se dicen verdades a medias. Es cierto que únicamente la Comisión Nacional Bancaria y de Valores tiene facultades legales para inmovilizar la cuenta bancaria de un usuario de una institución de crédito en México. Pero lo expuesto en el proyecto de Ley de Ingresos, como dimos cuenta en este espacio el día de ayer, está lejos de cualquier mala interpretación, pues sus términos son muy claros.

En el texto que analizan los diputados se establece que “se incrementará el cobro coactivo, en coordinación con las Oficinas de Hacienda, por medio del Procedimiento Administrativo de Ejecución. Se solicitará la inmovilización de cuentas bancarias, aseguramiento de fondos y, en su caso, la transferencia de recursos en favor del fisco, tratándose de créditos fiscales firmes y exigibles”.

La inmovilización  de las cuentas bancarias, en efecto, no la ejecutaría la Secretaría de Finanzas y Planeación, pero sí contempla solicitarla a la dependencia federal correspondiente, lo que contradice lo difundido en el boletín al que nos referimos en un principio.

Por lo demás, se ha vuelto una costumbre en la relación entre la prensa y el Gobierno de Veracruz que a pesar de hechos vistos, evidentes y palpables, la respuesta oficial a éstos, cuando no son de su agrado, es “no es cierto”, “no pasó”, “yo no fui”.

Así que, parafraseando una frase que se ha convertido en un nuevo clásico de la picaresca política veracruzana, estimado lector, estimada lectora, no hay que creer en todo lo que dicen los boletines.

Al fin, en Veracruz todo es cuestión de percepción.

Periodismo valiente

Expreso mi reconocimiento sin cortapisas a los compañeros reporteros y fotógrafos que con gallardía y valor han continuado con sus acciones para exigir que cesen los ataques a la labor informativa en el estado por parte de la autoridad, y que lograron que el secretario de Gobierno, Erick Lagos Hernández, se sentara en una mesa con ellos a escuchar sus planteamientos, lo que ningún otro funcionario estatal ha tenido la sensibilidad de hacer.

Asimismo, también es de destacarse el papel que para que eso fuera posible jugó el diputado local Ricardo Ahued Bardahuil, quien desde un principio fue receptivo con la grave problemática que se enfrenta en Veracruz en materia de libertad de expresión.

Lulú, Norma, Raúl, Roger, Óscar, Rosa, y todos los que están en esta lucha, no están solos. Mi admiración para ustedes.

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