Xalapa, Ver.- Con lonas que muestran fotografías del rostro lesionado de Gerson Hazael Castro Castellanos, sus familiares se manifestaron para exigir justicia, pues han pasado más de cuatro años desde que el joven fue asesinado, presuntamente en una golpiza propinada por policías estatales.

La mañana de este jueves 30 de enero de 2025, realizaron la protesta en las instalaciones de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Veracruz, ubicadas en la avenida Arco Sur de la Reserva Territorial.

Durante la manifestación, el señor Diego Arnoldo Castro López recordó que su hijo, Gerson Hazael, tenía 25 años y fue encontrado inconsciente el 11 de diciembre de 2020, en un charco de sangre, a las 07:15 horas, en la colonia Tabasco, en la ciudad de Xalapa.

En ese año, Hazael trabajaba como mánager de un cantante de música urbana. Tras la reapertura de antros y eventos debido a la pandemia por Covid-19, comenzó a realizar contratos para presentaciones en Plaza Xanath. La última de ellas estaba programada para las 06:00 de la tarde del 10 de diciembre de 2020.

Sin embargo, al día siguiente, 11 de diciembre, a las 08:50 de la mañana, los familiares recibieron una llamada alertando que Hazael estaba tirado en un charco de sangre.

El joven falleció cuatro días después, el 15 de diciembre de 2020. La causa de muerte que le informaron a la familia fue traumatismo craneoencefálico. Actualmente, la denuncia está registrada en la carpeta de investigación FIM/F5o/003/2022 en la capital veracruzana.

El señor Diego Arnoldo señala que una de las principales pruebas del caso es un audio en el que se escucha a Hazael pedir ayuda:

"Vengo corriendo de unos oficiales, la neta me vienen correteando y de una vez pienso dejar un mensaje. Me vienen queriendo pegar, golpear y asaltar. No sé, cabrón, estoy en un monte. Márcame en cuanto escuches este audio, y si no, búscame en San José o en otro lado porque estos oficiales andan pegándome desde hace rato. Me les escapé, venía caminando en la calle, quería tomar un taxi, pero estos vatos me golpearon y me pegaron una vergüiza. No hay pedo, eso es lo de menos, pero estos vatos dijeron que me querían secuestrar. No sé el número del taxi ni de la patrulla, ni nada”.

El padre de Hazael explicó que este mensaje de voz de WhatsApp fue enviado por su hijo a un amigo, a las 02:36 de la mañana, mientras era perseguido por elementos de seguridad. De acuerdo con las investigaciones, se presume que al menos seis policías estuvieron involucrados en la agresión.