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Julissa se iría a EU huyendo de Alex; fue asesinada a golpes
Las Choapas, Ver.- En un lapso no mayor a 20 días, Julissa escaparía con su hija de dos años a los Estados Unidos con ayuda de su hermana mayor para librarse de las golpizas que su pareja Alex O. J. le daba desde hace tres años.
Julissa apenas tenía 17 años -seis menos que su pareja- la primera vez que Alex la golpeó. Acababa de mudarse con su presunto agresor en unión libre y estaba embarazada de la bebé que meses después concibieron en la congregación Cerro de Nanchital, en Las Choapas.
Desde entonces, la joven vivía rodeada de carencias, en una vivienda en condiciones precarias en la que solo hay un refrigerador, dos ventiladores para soportar las temperaturas extremas del sur de Veracruz, una cama un ropero, siete gorras y algunos moños.
Alex es el principal sospechoso del feminicidio de Julissa.
El presunto agresor, de 26 años, la habría asesinado a golpes en su vivienda durante la madrugada de este lunes 2 de septiembre y está prófugo. El colchón aún tiene manchas de sangre fresca de la víctima.
Alex ya la había golpeado antes, aseguran
De acuerdo con Rey Luis Martínez Riquet, padre de la joven, Alex ya había golpeado a Julissa en diversas ocasiones. La primera vez, en 2021, el hombre pidió la intervención de policías municipales que lo mantuvieron preso en la comandancia.
Un familiar de la pareja de Julissa pagó su multa para sacarlo de la cárcel antes de que los parientes de la joven interpusieran una denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE) de Veracruz.
Hace un mes y medio, Julissa volvió a ser golpeada. La pareja se separó solo algunos días. A la separación sobrevino el feminicidio cuando presuntamente Alex la golpeó hasta sacarle sangre de los oídos y matarla dentro de una vivienda ubicada en la calle Michoacán, en la zona urbana de Cerro de Nanchital.
Las últimas horas de Julissa
Por la tarde del domingo 1 de septiembre, horas antes del crimen, Alex y Julissa fueron vistos juntos en la zona de cantinas conocida como La Cueva. En la noche regresaron a su casa en la calle Michoacán.
El hombre dejó estacionada su motocicleta Italika 150 afuera de la vivienda, con el motor prendido por al menos dos horas. Después de ese tiempo salió cuando presuntamente ya había matado a Julissa. Alex, el presunto feminicida, todavía tuvo contacto con Chilo, un hermanastro de la víctima.
Aunque Chilo se percató del feminicidio, no hizo nada para detener al presunto agresor, En cambio, tomó el cuerpo de Julissa y lo llevó a casa de sus abuelos, aproximadamente a 50 metros creyendo que seguía viva. Un médico confirmó su asesinato.
Alex no era confiable: abuelo de Julissa
Para el abuelo materno de la víctima, Demetrio Velázquez, Alex O. J. nunca fue una persona confiable. Su actitud distaba de la tranquilidad y amabilidad que, según Griselda, una vecina, Julissa tenía con la comunidad de Cerro de Nanchital.
Aunque las discusiones entre la pareja eran conocidas por sus vecinos, nadie escuchó la de la madrugada del 2 de septiembre. Quienes viven cerca de la vivienda donde Julissa vivía creen que los gritos se confundieron entre la música que el presunto agresor puso esa noche.
De acuerdo con testigos, el presunto feminicida fue visto en una comunidad de Minatitlán después del crimen.