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La Huaca, pintoresco y olvidado rinconcito que busca ser Barrio Mágico
La pintoresca vista de sus viviendas de madera, pintadas de vibrantes colores con fachadas muy similares coronadas con antiguas tejas, es una de las principales características del Barrio de la Huaca, que ahora lucha por segundo año consecutivo por ser Barrio Mágico.
La fama de la Huaca va más allá, desde los espacios que sus habitantes han adaptado en sus viviendas para ofrecer la venta de tradicionales antojitos veracruzanos, la calidez de su gente, bullanguera, que suelen estar por las tardes fuera de sus casas disfrutando el fresco y charlando unos con otros, hasta los tradicionales fandangos que se organizan en las noches, o los bailes al ritmo de salsa.
La Huaca es un barrio lleno de historia desde hace más de 300 años. Es uno de los asentamientos más antiguos de los que se tiene registro en el puerto de Veracruz. Primero fue habitado por esclavos de origen africano, que construyeron sus modestas casas, en las márgenes del río Tenoya. Para ello, usaban las maderas que rescataban de los naufragios. Así, a partir de 1800, La Huaca fue convirtiéndose en un barrio en donde las personas más necesitadas podrían encontrar refugios.
Conforme pasaron los años, La Huaca se fue poblando cada vez más y pasó de ser un asentamiento de esclavos a un barrio de pescadores, jornaleros, cargadores e incluso músicos, esto poco antes de comenzar el año 1800. La mayoría de los habitantes del barriotrabajaban en los muelles del puerto de Veracruz.
La Huaca se hizo famosa por sus patios de vecindad, muchos de los cuales siguen habitados hasta la actualidad. Ahí, en ese barrio encontraron inspiración Toña “La Negra”, Agustín Lara, Manuel “El Negro” Peregrino, Pedro Domínguez “Moscovita” y José Macías “El Tapatío”.
¿Qué necesita La Huaca para ser Barrio Mágico?
“El Barrio Mágico representa un espacio en el que se combinan diversos elementos, que lo hacen único e irrepetible: historia, cultura, gastronomía, productos y servicios, así como la convivencia de la población local con los visitantes. Es un lugar donde se puede descubrir el ‘espíritu’ y esencia de una ciudad”, declaró Miguel Ángel Torruco, secretario de Turismo federal.
De acuerdo con el Diario Oficial de la Federación (DOF), un barrio mágico se define como: “áreas territoriales de las delegaciones que por sus características naturales ecológicas históricas o culturales poseen identidad propia y cuyos habitantes tienen un sentido de pertenencia y comparten elementos culturales como mitos leyendas historias hechos trascendentes y costumbres que emanan de sus raíces y se manifiestan en sus relaciones sociales identificándose como atractivos turísticos”.
Para que se les otorgue el distintivo, estos barrios deben cumplir medidas y requisitos tales como asegurar la calidad de los servicios y mantener el lugar en cuestión en un buen estado.
En la Huaca, sus habitantes deben enfrentarse al abandono de varios de las viviendas, que no han tenido mantenimiento ya sea por falta de recursos de sus propietarios o porque los trámites ante el INAH –por estar dentro del polígono del Centro Histórico– son muy complejos y se piden demasiados requisitos para lograrlo. Algunos inmuebles más, simplemente están intestados.
Además, por las noches hace falta iluminación en la zona, y también se conoce por ser un poco insegura, pues hay presencia de personas en situación de calle y que suelen abusar de las sustancias.
Pese a ello, Noemí Palomino, una de las representantes de este barrio, señaló que ya inscribió a la Huaca de nuevo en la convocatoria para lograr que sea nombrado Bario Mágico.