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Lupita Mora: el legado cultural de una maestra asesinada en Veracruz

  • Carlos Caiceros
Han pasado más de seis años del asesinato de la maestra y, hasta la fecha, su caso seguirá impune por errores de la FGE

Casi siete años después Guadalupe Mora no tiene justicia. Su asesinato seguirá impune debido a errores de la Fiscalía General del Estado (FGE) a cargo de Verónica Hernández Giadáns.

Y es que los fiscales a su cargo fallaron en la acusación contra Eliel “N”, detenido el pasado 18 de marzo de 2021 por el feminicidio de la profesora de 71 años jubilada y promotora cultural en Xalapa y Orizaba, quien fue asesinada en su casa. 

Debido a la forma en que ocurrieron los hechos el crimen se reclasificó de homicidio a feminicidio. La mujer fue hallada ahorcada el 10 de noviembre del año 2016 al interior de su domicilio en la calle Betancourt número 6 del centro de Xalapa. 

Actualmente los hijos de la víctima acusan que por dos errores de la Fiscalía el implicado quedó en libertad.

“Errores que llegaron a este resultado. También hubo omisiones, falta de trabajo, de cuidado, engaños, malos modos. No nada más fueron ese tipo de errores de mala integración de la carpeta, sino también el maltrato que fue siempre”, recrimina su hija Cecilia Gallardo Mora en entrevista.

“Fue una mujer que daba y daba, y murió en condiciones lamentables”, añade, lamentando que Eliel “N” trabajaba como conserje o un empleado “mil usos” para su madre y después del crimen anduvo "a salto de mata" por otras entidades.  

CASO ESTANCADO

La víctima indirecta recuerda que, durante el paso de Luis Ángel Bravo Contreras por la FGE, el caso de su madre no tuvo avance alguno.

Fue hasta que Marcos Even Torres Zamudio, exfiscal anticorrupción llegó a la Visitaduría General que “revivió” el asunto, aunque tuvo que ser turnado a las oficinas generales de la Fiscalía Regional; sin embargo, tampoco hubo grandes avances.

El crimen de la docente cimbró a la capital debido al cariño que le tenían sus conocidos ya que la adulta mayor fue hallada embolsada y maniatada.

El hecho también movilizó a los habitantes del centro de Xalapa, quienes en diversas ocasiones se manifestaron para exigir justicia y para que el Gobierno diera mayor vigilancia a la zona. Incluso ellos instalaron una lona en dicha vía con la leyenda “los vecinos de la calle Betancourt EXIGIMOS JUSTICIA INMEDIATA para la maestra Guadalupe Mora Palacios".

Esta semana, cuando su familia se enteró que Eliel “N”, excolaborador de la maestra y principal sospechoso del crimen quedó en libertad, buscaron una audiencia con Hernández Giadáns, pero ella los dejó esperando por dos horas, para finalmente señalar vía sus subalternos, que no serían atendidos.

Al recordar que la carpeta de investigación de su madre ha estado mal integrada desde el principio, recrimina que sin importar el partido con el que estén asociados los fiscales generales que ha tenido Veracruz, “con todos ha sido lo mismo”.

Cecilia Gallardo Mora reprocha que todos los fiscales regionales y los encargados de la indagatoria hayan sido rotados una y otra vez, lo que complicó el caso.

Lamentó igualmente que tuvieran que hacer público el proceder de la fiscalía tanto en la liberación de Eliel “N” como en el rechazo a ser recibidos, para que luego ya fueran atendidos.

“Esto nos dejó en la vulnerabilidad absoluta. Me doy cuenta de cómo está el estado y los miedos no se acaban. Después del asesinato de mi mamá vivo sin sacar la cartera, sin dejar de voltear. Hasta en mi casa volteo hacia atrás, no vivo en paz".

“Esa sensación de miedo me lo devolvieron cuando le abrieron la puerta a un asesino que está en las calles y puede volver a cometer un crimen; la Fiscal con sus fotos en la cabalgata lo que demuestra es que en este estado galopa la ineptitud y la impunidad”, recrimina.

LEGADO QUE NO MUERE

Lupita Mora, profesora de Educación Preescolar por la Escuela Normal Veracruzana combinó su compromiso docente con una fuerte labor de promoción cultural.

En particular, desarrolló programas de iniciación musical tanto dentro del sistema de educación básica como en la conformación de la escuela de música que dio inició a la Orquesta Sinfónica Infantil y Juvenil de Orizaba.

Fue miembro de la Corresponsalía del Seminario de Cultura Mexicana de Orizaba, y fundadora presidenta de la Corresponsalía en su natal Coatepec, Veracruz.

Debido a su altruismo fue nombrada Ciudadana Distinguida de la Ciudad de Orizaba por el Ayuntamiento durante la administración 2000-2004. Pese a todo ello, la familia fue abandonada por todas las autoridades de Veracruz.

“Nos dejó solos la Fiscalía, la Comisión de Atención a Víctimas que es un elefante, la Comisión Estatal de Derechos Humanos que después de cuatro años nos mandó un oficio donde resolvían que había omisiones y resuelven con un curso de derechos humanos a los funcionarios. Es la simulación completa”.

PRUEBAS HUNDEN A IMPLICADO

Eliel “N”, ligado al proceso penal 163/2018, fue detenido cuatro años y cuatro meses después del asesinato de la maestra Lupita.

Lo anterior, gracias a un operativo de la Policía de Investigación de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, lugar donde se mantenía oculto.

Pese al transcurrir de los años los vecinos de la calle Betancourt siempre exigieron justicia, señalando que Guadalupe Mora vivía sola, le gustaba la cultura y la promovía sin recibir ningún tipo de gratificación.

Su homicidio, de acuerdo con datos recabados, habría ocurrido entre las 12:30 y las 16:00 horas, puesto que la última vez que sus conocidos y familiares tuvieron contacto con ella fue a las 12:54 a través de un correo electrónico y luego la hermana de la finada acudió a visitarla después de las 16:00 horas sin encontrarla.

“… empezó a buscarla percatándose que la puerta de ingreso de su recámara se encontraba bajo llave, circunstancias que le causaron extrañeza, pero se retiró del lugar dado que tenía que asistir a una reunión de vecinos”, relata la narración de hechos de la tía de Cecilia.

Más tarde la hermana de Guadalupe se dirigió al domicilio nuevamente acompañada por su yerno y su hija; así al acceder a dicho inmueble y observar por la ventana de la recámara, su hija les indicó el hallazgo del cuerpo boca abajo y dentro de una bolsa negra y amarrada, posteriormente ingresaron a su ubicación forzando la puerta.

Eliel “N” era un cercano colaborador de la maestra Guadalupe, aparentemente desde 2012. De hecho, en su declaración en audiencia no negó haberla visto el día de los hechos al filo de las 09:00 horas.

Sin embargo, señaló que ello tuvo lugar a fin de recibir las instrucciones de los trabajos que se venían desempeñando, como de mantenimiento y diversas reparaciones del hogar, actividades que llevaba a cabo desde 2015 y eran su sustento diario.

De ahí que haya negado su participación en los hechos, donde además se le acusó de robo, puesto que incluso la finada lo había recomendado con diversas amistades para el desarrollo de sus actividades laborales.

¿Qué finalidad o motivo tenía para quitarle la vida y robarle dos pantallas, una computadora vieja de escritorio y una laptop?”, cuestionó su abogado durante la audiencia de vinculación a proceso, detallando además que las cámaras públicas nunca captaron que Eliel “N” llevara consigo los objetos del supuesto robo.

Un amparo obtenido por Eliel -251/2021- exhibe los yerros no solo de la Fiscalía en la integración de la carpeta, sino también del juez de control que emitió la orden de aprehensión.

Además de que se señalan inconsistencias en el levantamiento de indicios primigenios, se constata que el Juez responsable “no atendió en su integridad las manifestaciones que el defensor formuló en sus alegatos”, es decir, que violentó principios básicos que rigen al sistema penal y operan a favor del ahora liberado.

Igualmente, se conoce por medio de la resolución del Juez de Distrito, que existe una persona de apodo “El Coi” que, de acuerdo con testigos, estaría implicado en el homicidio, aunque la Fiscalía no procedió en su contra.

Por estos y otros errores, el juez federal ordenó dejar sin efectos la vinculación a proceso al término de la etapa intermedia.

PROCESO "CUESTA ARRIBA"

En entrevista el asesor jurídico de la víctima, Arturo Nicolás Baltazar, relata que este “ha sido un camino cuesta arriba”, dada la brutalidad de la privación de la vida y que las pruebas han ido aportándose por parte de los familiares, no de los peritos y policías de investigación.

“No solo se nos niega el acceso a la justicia, sino que es un atentado directo de la familia de la víctima”, acota.

Su hija y su familia entera, está completamente agotada. El discurso del gobierno estatal, señala, sólo surte efecto en lunes durante las conferencias de prensa semanales del Gobernador Cuitláhuac García, pero de martes a domingo, el estado vuelve a ser un sitio inhabitable y lleno de impunidad.

“No podemos aguantar otros cuatro años, otros tres, lo que sea, estamos solos y acabados”, lamenta.

 

ys