Descontento "espantoso" por el quebranto estatal ha causado incertidumbre electoral
Orizaba, Ver- La realidad, económica, política y social de Veracruz tiene tres definiciones: una gran deuda del gobierno del estado con sus proveedores, "una falta terrible de infraestructura y un descontento con la gente espantoso"; la suma de estas tres condiciones ahuyentan nuevas inversiones en la entidad, considera el empresario Édgar Chain Trueba, socio de Aievac, quien además señala que de la impunidad gubernamental se desprenden los problemas del estado.
"(En Veracruz) tenemos un serio problema de impunidad. Creo es peor en Veracruz que en otros estados, no nada más lo pienso yo, lo sienten empresarios de otras partes del país, con respecto a Veracruz.
"Tenemos un desorden financiero que ha llevado a la quiebra a muchos empresarios. No tenemos inversión pública y tenemos estados del país que tienen inversiones impresionantes, una gran infraestructura sin la deuda pública enorme que tiene Veracruz. Eso es lo que nos preguntamos, ¿por qué tenemos una deuda tan enorme y no tenemos nada?
"Los empresarios y los veracruzanos, "no tenemos idea del origen del problema, en el mejor de los casos podemos decir que se trata de un mal manejo financiero, no se nos informa de cuál es el origen. Todo está turbio, todo está oscuro no hay nada transparente. No se nos informa y si no tengo información no tengo más que decir que algo está mal hecho".
En la entidad hay nula transparencia en el manejo de los recursos. No hay un buen administrador o alguien que sepa decir por qué está así el estado. Lo que sí es sabido, expone, es que se tiene una gran deuda, "porque hay alguien a quien no se les paga los servicios, una falta terrible de infraestructura y un descontento con la gente espantoso".
La suma de estas condiciones que asuelan al estado se les puede considerar como los factores que influyen para el alejamiento de los inversionistas locales, nacionales y extranjeros, "hay dos cosas para ser inversionistas: a los empresarios locales, nos entra el corazón y queremos seguir invirtiendo y los inversionistas de fuera piden dos cosas básicas para trabajar: seguridad e infraestructura y en las dos cosas estamos mal, aunque estemos a punto de tener el mejor puerto (Veracruz) del país, pero uno sin comunicación, sin infraestructura, no sirve.
"No hay infraestructura que nos pudiera unir las carreteras, la tenemos abandonada desde Miguel Alemán, el distribuidor vial en la congregación de Buenavista en Ixtaczoquitlán le das acceso a una gran cantidad de terreno con buenas posibilidades de hacer industria. Esa obra es la primera que autorizó el Fideicomiso del 2 por ciento a la Nómina, fue la número uno, el costo original se lo han gastado tres veces, según lo que nos han dicho y no hay nada".
Pero a consideración del empresario también hay un descontento social que se ve reflejado en la incertidumbre electoral que se vive en el estado, según admite: "si me preguntas por quién voy a votar, te digo ‘no sé’. En otros procesos electorales, con mucha anticipación te decía hasta por quién iba a votar, hoy no lo sé aun. Lo que sí puedo decir es que el cambio en la forma de gobernar se tiene que dar en transparencia y eficiencia. Las dos cosas deben darse".



