Orizaba, Ver.- Mientras que 30 por ciento de las riquezas naturales es explotada “por empresas con megaproyectos generadores de energía eléctrica, hidroeléctricas, eólicas y termoeléctricas o  complejos turísticos e inmobiliarios, hoteles, balnearios, casinos, clubs, privados, campos de golf, fraccionamientos clase medieros y exclusivos”, 60 por ciento de la población económicamente activa (PEA) engrosa las estadísticas de desempleo estatal”, refirió Adolfo Tlaxcala, representante de la  organización Unión de Todos los Pueblos Pobres (Timocepanotoke Noche Altepeme Macehualme, o Tinam).

Veracruz “es una de las principales entidades del país que se encuentra en la fatídica dinámica de exclusión y violación de los derechos humanos-constitucionales fundamentales y de la violencia institucional, como determinación de clase y política de Estado”.

Esto se debe a “las jugosas ganancias e insaciables interés económicos y políticos que de ella obtienen el capital privado nacional y transnacional, gobernantes, caciques y políticos de oficio. Por la ubicación geográfica estratégica, diversidad y vastos recursos naturales, cantidad de población la cual cuya característica principal es la corporativización”.

En la entidad “más de 4 millones 500 mil personas se encuentran en la pobreza y de ellos 3 millones en la miseria; más de un millón de analfabetos; 5 millones no cuenta con vivienda propia de los cuales la mayoría no alcanza tipificación constitucional e internacional de vivienda digna; el 60 por ciento de la población económicamente activa se encuentra desempleada lo que origina el crecimiento incontenible del subempleo”.

Otras de las consecuencias “son los altos índices migratorios principalmente de jóvenes; la atención a la salud y alimentación es deficiente e insuficiente; recreación, cultura y deporte esta cancelada para los hijos del pueblo. Todo el proceso de producción-comercialización en el sector agropecuario, silvicultura, pesca y piscicultura está monopolizado de norte a sur, de la costa a la sierra, de los valles a los grandes llanos, por grupos de familias caciquiles, terratenientes, grandes comerciantes, empresarios, empresarios-políticos, políticos-empresarios”.

También, “se ha entregado la infraestructura en comunicaciones autopistas, carreteras, supercarreteras, puentes y puertos marítimos todo con capital privado nacional y trasnacional, relegando de forma premeditada las demandas inmediatas del pueblo”.

En el tema educativo “se ha entrado en una creciente privatización y mercantilización de la educación pública, al reducir la matrícula escolar pública para  no otorgar nuevas plazas y coarta derechos laborales para los trabajadores de la educación en todos los niveles de educación pública al tiempo que proliferan las escuelas patito de capital privado en toda la entidad, confabulado y ejecutado entre el gobierno del estado, líderes sindicales y funcionarios del sector educativo público”.

Nuestro estado, al igual que en el resto del país, “se ha militarizado toda la estructura represiva de la entidad; el despliegue del Ejército federal, marinos, gendarmería y la militarización de las policías, se resume en un terrorismo de Estado contra los sectores populares, constituido en los hechos en su principal forma de gobernar y pretender contener las protestas y luchas del pueblo que surgen por todos los rincones de la geografía veracruzana por lo antipopular, corrupto, voraz y pro fascista de su administración”.

Por todo lo anterior “nuestra organización, junto con otras más decidió conformarse en la Coordinación de Organizaciones Populares de Veracruz, para hacerle frente al régimen neoliberal y a las administraciones antipopulares estatales en turno, luchando de manera organizada y conjunta para conquistar las demandas inmediatas del pueblo, que es lograr condiciones de vida digna y trabajo digno”.