Impunes, policías implicados en muerte de Gibrán Martiz pese a evidencias de CNDH

Redacción

Han pasado 22 meses desde que fuera levantado y posteriormente asesinado Gibrán Martiz Díaz, cantante de La Voz México, y el crimen sigue impune, pese a que la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitió la recomendación CNDH/1/2014/353/Q en junio pasado.

Al día de hoy los siete policías incriminados en el levantón de tres jóvenes continúan en “libertad bajo caución” y ni siquiera han sido imputados por el delito de homicidio doloso y asociación delictuosa, según consta en el oficio FGE/UAI/823/2015, obtenido en la Fiscalía General del Estado (FGE).

De acuerdo con la solicitud de transparencia número 00455815, en poder de La Jornada Veracruz, la Fiscalía del Distrito XI y la Fiscalía de Investigaciones Ministeriales únicamente incrimina a los policías Felipe de Jesús López Domínguez, Uriel Pérez Pérez, Manuel Ortiz Alarcón, José Luis Pérez Vela, lván Cortes Espíritu, Mauricio Ramírez Santiago y Abel Bravo Martínez por el delito de “incumplimiento de un deber legal” y en ningún momento por el homicidio de Gibrán Martiz y de Sergio Luis Hernández, así como la desaparición de un tercer joven de nombre Connys Carlín.

Ello, pese a que la CNDH sostuvo que encontró “elementos” que evidencian la detención arbitraria y la desaparición forzada de los tres agraviados, vulnerándose con ello sus derechos a la libertad personal, integridad, seguridad personal, legalidad, seguridad jurídica y a un trato digno.

Se cita al calce en el documento CNDH/1/2014/353/Q: “El gobernador deberá garantizar el inicio de la correspondiente carpeta de investigación por el delito de desaparición forzada en el caso de la persona que aún está desaparecida, así como se deberá extraer de la reserva la investigación Ministerial número 2, y darle seguimiento para que se aporten mayores datos de prueba y lograr su debida integración. Una vez determinada e identificados los probables responsables, se haga lo conducente”.

Sin embargo, en el desahogo de la carpeta de investigación alusiva al asesinato del cantante de La Voz México, Gibrán Martiz (AP-045E-2014*13-06-2014-049547-Z), la Fiscalía de Distrito XI y la Fiscalía de Investigaciones Ministeriales actuaron a contracorriente de dicha recomendación.

Pues en un cuestionario de seis preguntas enviadas por La Jornada Veracruz, la FGE responde en el oficio FGE/UAI/823/2015 que los siete policías involucrados en el levantón y posterior asesinato de Gibrán Martiz, están “imputados”, pero con libertad “bajo caución”.

La Fiscalía añade que no se ha podido reaprehender a los policías, porque “no hay vinculación a proceso”, ni existe responsabilidad sobre ellos en el homicidio directo.

Incluso, la Fiscalía General del Estado deslinda de cualquier diligencia ministerial a la patrulla 20-1778 de la Secretaria de Seguridad Pública (SSP) y a quienes amigos y familiares de Gibrán Martiz incriminan directamente en la participación del levantón y posterior homicidio del cantante del reality de Televisa, así como a su amigo.

La Jornada Veracruz también solicitó saber si en las diligencias ministeriales, desahogo de pruebas, alegatos, declaraciones y/o ampliación de declaraciones se citó a declarar como “testigo voluntario” o como “detenido”, al actual titular de la Secretaría de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zurita, la respuesta escueta de la Fiscalía fue “no”.

Fue el 18 de diciembre de 2013 cuando tres jóvenes fueron levantados de un departamento en la calle Ferrocarril Interoceánico, uno de ellos, el cantante de La Voz México, el hecho sacudió las redes sociales y las noticias del espectáculo por tratarse de una figura pública.

A punto de cumplirse dos años del tenebroso caso, ni el gobierno de Javier Duarte, ni la FGE, ni la SSP han podido dar justicia y esclarecer los hechos, la familia de Martiz, temerosa de represalias, mejor prefirió exiliarse en Panamá. Una vez que el caso ya tuvo una definición positiva de la CNDH, espera turno en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

En la última entrevista que dio Efraín Martiz –padre de Gibrán– éste se quejó de que el juez “matizó” los cargos de los siete policías incriminados, a quienes no les fincó responsabilidades por secuestro y/o homicidio, sino por incumplimiento de un deber legal, coacción y abuso de autoridad.

El propio Efraín mostró a algunos comunicadores fotografías del cadáver de su hijo en la plancha del Servicio Médico Forense (Semefo), en las imágenes se observa el cadáver completamente desnudo con quemaduras en la espalda, producto de choques eléctricos producidos con cables de alta tensión, probablemente de 220 voltios.

“Mi hijo terminó con la mandíbula fracturada por los golpes, y las piernas y glúteos con diversos hematomas y marcas, producto de varios tablazos. Además, a mi hijo le dieron el tiro de gracia, es claro que este tipo de torturas y saña también es ejercida por policías. Seguramente a mi hijo lo mataron en la academia de El Lencero”.