En los últimos 10 años ningún alcalde o diputado logró atraer grandes inversiones al grado de que se instalara una nueva industria en el Parque Industrial Valle de Orizaba (PIVO). La última fue Coats.

Y tampoco se divisan en un futuro inmediato.

El síndico del Ayuntamiento de Orizaba, Enrique Hernández Olivares, reconoce que el cabildo no tiene conocimiento de propuestas de inversión de parte de industrias o empresas que busquen asentarse en esta ciudad.

Dijo que el alcalde, Juan Manuel Diez, gestiona el asentamiento de empresas pero “confían” ocurra el próximo año para “contrarrestar el desempleo que no es exclusivo de esta ciudad”.

Antonio Contreras Uriarte, presidente del PIVO, informó que la zona industrial se mantiene a pesar de los embates de la crisis económica en el país.

Este corredor genera, entre sus 15 empresas asentadas, 900 empleos directos y más de 300 indirectos.

Dijo que si bien es cierto que la última empresa que se asentó en el PIVO fue Coats hace poco más de 10 años, las ampliaciones de las industrias asentadas fluyen en base a las necesidades.

Recordó que en 1991, el Gobierno del estado inició las gestiones para adquirir una parte de los terrenos del ejido Donato Guerra como reserva territorial, y a partir del 2001 empezaron los trabajos en el parque industrial.

Concluyó que la ampliación del PIVO es viable, por ello la Secretaría de Desarrollo Económico y Portuario en el estado (Sedecop), ha sido gestor para que cuenten con más hectáreas para ampliar el parque industrial.

El dirigente de la Confederación CROC, César Silva Reyes, dijo que en Orizaba existen un promedio de ocho industrias que generan empleo para poco más de mil habitantes, y que hasta el momento se han mantenido a pesar de la crisis económica.