Ayuda a migrantes, no represión, pide Rutilo
Coatzacoalcos, Ver.- El obispo de Coatzacoalcos, Rutilo Muñoz Zamora criticó la política migratoria del gobierno federal que reprime y criminaliza a los migrantes en vez de buscar medidas más humanitarias para mejorar las condiciones de tránsito. Cientos de migrantes deciden caminar para salir de Coatzacoalcos ya que entre la delincuencia y la policía les impiden subir al tren.
Dentro de su visita pastoral a las iglesias que están bajo la rectoría de la catedral de San José, el obispo visitó la capilla de San Judas Tadeo, ubicada en la colonia Coatzacoalcos, a un lado de las vías del ferrocarril.
Desde hace dos años, esta capilla destina su salón social como albergue para migrantes, el cual actualmente sólo puede atender de manera parcial las necesidades de ellos por sus limitaciones de espacio y únicamente les permite quedarse un día.
Aquí, ofició misa y pidió a los feligreses que tengan tolerancia con los migrantes ya que las condiciones de los países de Centroamérica son adversas y tienen que migrar para poder sobrevivir y tener una mejor condición de vida
La visita también sirvió a para apaciguar el disgusto que crece entre los habitantes de la colonia Coatzacoalcos, ya que el flujo de migrantes es mayor y permanecen mucho tiempo en las calles, debido a la prohibición de usar el ferrocarril.
Entrevistado en este marco, el obispo reconoció que el tránsito por la ruta migratoria tiene mayores dificultades por la fuerza de grupos delictivos y la corrupción, además de la nueva política migratoria adoptada por el gobierno federal.
Señaló que el papel de la Iglesia es acompañar a los más vulnerables, pero refirió que se tiene que aumentar la presión nacional e internacional para que se cambie el enfoque de la política migratoria, ya que no se están tomando acciones que respeten los derechos humanos.
Refirió que el gran reto de los países del norte es lograr una solución a los problemas en Centroamérica para evitar que cientos de personas dejen su hogar, a la vez que se implementan políticas migratorias que permitan su circulación de manera libre y digna.
Coatzacoalcos, embudo migrante
Cientos de migrantes tienen que buscar medios alternos para salir de Coatzacoalcos, ya que el control del tren, por parte de la delincuencia organizada y la policía federal se mantiene.
Los indocumentados entrevistados aseguran que un grupo de cinco a ocho jóvenes, los abordan en el puente de la Avenida 1 y les quitan todas sus pertenencias hasta que paguen “la cuota” para poder subir al tren, aunque hay vigilancia los dejan actuar con libertad.
Además, cuando salen los trenes elementos de la policía naval y la policía federal les impiden subirse, pero no detienen a los grupos delictivos que ahí operan.
“La delincuencia no nos deja subir, hay siete u ocho personas que están bajo el puente y nos cobran 100 dólares para seguir nuestro camino y si no lo hacemos nos bajan del tren y nos golpean pero la autoridad no hace nada, entre todos ellos se cubren”
Señalaron que de Palenque (Chiapas) a Coatzacoalcos, pudieron transitar sin problemas aunque caminando ya que los trenes están tardando más en salir de esos puntos; pero al llegar a Coatzacoalcos empieza la verdadera pesadilla ya que son constantemente acosados por los grupos delictivos.
Migrantes dispuestos a continuar su viaje
Los migrantes centroamericanos están dispuestos a continuar con su viaje hacia los Estados Unidos pese a la expulsión masiva de ilegales de la Unión Americana.
Incluso, los indocumentados prefieren sortear la vida entre los grupos delictivos que les piden “cuota” para continuar con su viaje a bordo del tren de carga conocido como La Bestia, con tal de alcanzar el sueño americano, pues la situación en países como Honduras es terrible.
“A mí no me detiene nada, yo voy a ver cómo le hago para subir, pero de que me voy, me voy para arriba. De todas maneras de estar muriendo poquito a poquito en Honduras, mejor me muero poco a poquito acá en el camino”, expresó un ilegal que partió hace 12 días de Progreso, Honduras.
En entrevista, el migrante relató que no ha podido continuar con su viaje debido a que los grupos delictivos y los policías bajan del tren a las personas que no pagan una cuota de 100 dólares en cada estación donde el ferrocarril se detiene en el estado de Tabasco y también en Veracruz.
Confirmó que entre las bandas que operan a bordo de La Bestia también hay migrantes que han sido reclutados por la Mara Salvatrucha y de Los Zetas, aunado a que la policía también está involucrada con estos individuos.
“Hasta la policía coopera, ellos mismos van en el tren, ellos llaman a la Mara para que bajen a la gente, no los dejan de ninguna manera. Están cobrando renta, quieren 100 dólares en las tres estaciones”, agregó.



