Abusan bancos de clientes; ancianos y campesinos, la mayoría de víctimas
Orizaba, Ver.- Las instituciones bancarias se aprovechan de la ignorancia de sus tarjetahabientes, especialmente de ancianos y campesinos, para la contratación de sus servicios; al término del primer semestre se calcula que este problema aumentó hasta un 50 por ciento con respecto a los últimos seis meses de 2013, con ello el índice de cartera vencida y reportes al buró de crédito también aumentó.
De acuerdo a las estadísticas de la Coordinadora de Usuarios y Deudores de la Banca en la zona centro del estado, los fraudes contra tarjetahabientes crecieron en el primer semestre del año, “cada vez tenemos más quejas de usuarios que descubren en sus estados de cuenta cobros por servicios que no realizaron”.
Hoy, dijo, “las quejas de usuarios de la banca cada vez son más frecuentes. En su cuenta aparecen cobros por seguros de vida, gastos médicos o servicios que ni contrataron ni tampoco ejercieron”.
Othón Ramírez, titular de este organismo, señala que las instituciones bancarias “se dedican a cobrar y aunque las quejas de los mismos usuarios se aceptan muy pocas veces se reintegran esos pagos. Eso origina, dice, problemas en la economía de los usuarios o que de plano dejen de pagar por los servicios y son boletinados al buró de crédito”.
En la actualidad, explica, “tenemos bastante casos de usuarios de la banca que denuncia cobros indebidos, pero en especial por blindajes que los mismos bancos ofertan y que los usuarios no contrataron, pero que ahora se ven obligados a pagar. Es curioso, los bancos promocionan esos seguros para evitar que haya usos indebidos de las tarjetas de crédito y ellos son los que violan los mismos seguros”.
Otra de las estrategias que los bancos utilizan, dice, “es en los cajeros. Muchas veces al momento de manipular los cajeros automáticos y por ignorancia, algunos de los usuarios habilitan uno o varios seguros, que nunca aceptaron físicamente y con ello se consuma la contratación, por ello no tienen la menor idea que les cubre o para qué sirve el seguro”.
“Esto sucede con los famosos botoncitos de los cajeros automáticos, donde por error aprietan un botón y están contratando un seguro, donde no dicen qué clase de seguro es, ni qué les cubre, ni de cuánto es el monto, nada, sólo por un error de apretar ese botoncito me están cobrando un seguro de hasta 150 pesos que no tengo noticias en que consiste”, señala.
En las estadísticas de este organización sobresale un sector que fácilmente es timado, “las personas de la tercera edad y campesinos que no conocen el manejo de los cajeros son los principales sorprendidos. Los bancos utilizan y aprovechan el uso de las tarjetas de débito para confundir con muchas pantallas, textos y anuncios para que de manera apresurada y por distracción aceptes el cargo por el seguro y para cancelarlo es bastante complejo”, declaró



