En lo que va de año, el DIF municipal ha localizado a 13 menores de edad viajando en furgones del tren de carga que cruza la región. La mayoría de ellos con el objetivo de llegar a Estados Unidos o como una aventura. El lunes, un niño de 13 años: Abel Pablo González, emprendió el viaje junto a otros dos jóvenes. Al subir a “la bestia”, a la altura de Córdoba, Abel cayó del tren y quedó en estado de coma.

 Al ver que su hijo iba a necesitar un respirador artificial para vivir, Pablo Pablo Dionisio, su padre, decidió que Abel siguiera viviendo, pero a través de otras personas. “Quiso donar sus órganos.

Se habla al menos de seis: las córneas, el riñón, el corazón, el hígado y posiblemente trasplantes de piel”, manifestó la directora del DIF municipal, Ana María Zepahua.

Los acompañantes de Abel son de Ciudad Juárez. Éste huyó hace cinco años de su casa y se dedicó a andar de tren en tren. En esta odisea, se resbaló y quedó en estado de coma.

“No quiero determinar que el joven de Ciudad Juárez tuvo influencia para irse con él. Al preguntar por qué lo hacen, responden: “No’ más y ya”. No hay un objetivo. Estoy pensando que en estas comunidades no existen actividades acorde a su edad, algo”, dijo la directora del DIF.

Otro caso es el del 4 de marzo: Una decena de niños de entre 10 y 13 años, de Tierra Blanca se escaparon de sus casas con la ilusión puesta en Estados Unidos. Las condiciones de pobreza en la que vivían les llevó a escapar en busca de un futuro mejor. Uno de ellos, sin embargo, se fracturó el pie al resbalar del tren y el DIF los llevó a sus casas.