El aumento al precio del alcohol no representa un obstáculo para que también se dispare el número de viciosos, tanto jóvenes como adultos, pues de acuerdo con encargados de tiendas y licorerías, la venta se mantiene estable, aunque reconocen que cada vez son más los estudiantes que caen en las garras del vicio.

En esta ciudad se ha vuelto común ver a personas jóvenes o adultos quedarse dormidos en plena vía pública, víctimas del alcoholismo, pero también son mujeres las que recurren al alcoholismo.
Los fines de semana es común ver a menores de edad, estudiantes de secundaria, que pretenden comprar alcohol en las tiendas de autoservicio, aunque recurren más a las tienditas, ya que en los comercios de cadenas nacionales les piden credencial de elector.

A pesar de este impedimento y el aumento a los precios de las bebidas embriagantes, los jóvenes se las ingenian para comprar y consumir alcohol, ya que esto es algo que no pasa de moda.
Sin embargo, la triste realidad de este problema se puede observar todos los días, ya que jóvenes y personas de avanzada de edad, se pueden ver en las calles tirados, pues producto del alcohol han perdido familia y hasta sus viviendas.

Durante la primera administración municipal de Renato Tronco Gómez, en el año 2007, se construyó un Centro de Atención a las Adicciones en la colonia J. Mario Rosado, pero nunca fungió como tal, pues hasta la fecha permanece como un "elefante blanco", cuyas instalaciones están en pésimas condiciones.

Lo más lamentable es que hay personas adultas que viven en la calle, a veces comen y a veces no, ya que hay personas que se compadecen de ellos y les invitan un plato de comida, ya que ellos, al estar enfermos, prefieren comprar alcohol, pues solo así se sienten bien, aunque esto los mata poco a poco.