La derrota del PAN y sus operadores políticos

  • Esmeralda Ventura
Los números en la elección del 1 de julio hablan por sí solos, no hay más...

En los distritos 29 y 30 de Coatzacoalcos los Yunes volvieron a perder y Morena se erigió.

A pesar de que en esta contienda sus operadores y padrinos políticos en el sur de Veracruz fueron más que en la elección del 2016, y que duplicaron el número de votos a favor del PAN, no les alcanzó para pintar de azul el sur de Veracruz.

La lista es larga: Víctor Esparza Pérez, Luis Rendón Martín, Rafael Abreu Ponce, Renato Tronco, Jesús Moreno Delgado, Noriel Prot Álvarez, Gersaín Hidalgo Cruz, Lorrimer Álvarez Peña, Eva Cadena, July Sheridan y Sebastián Reyes.

El empresario Rogelio Lemarroy y la activista social, María Xóchilt Mortera Hernández; la alcaldesa de Nanchital, Zoila Balderas Guzmán; así como los funcionarios panistas de Coatzacoalcos ubicados en dependencias claves del estado.

Todos, seguros de la transición de poder de padre a hijo, apostaron al proyecto: algunos abandonaron sus partidos de origen, otros los traicionaron.

Trabajaron desde sus trincheras y aportaron dinero e ideas que les fructificó en alrededor de 50 mil votos para Yunes Márquez, más del doble de lo que obtuvo su padre en el 2016 con 22,316 sufragios en los mismos distritos 29 y 30 de Coatzacoalcos.

Sin embargo, en ese entonces, el actual gobernador Miguel Ángel Yunes Linares fue favorecido con la preferencia electoral del centro y norte de la entidad, y visualizaron que en dos años tendrían la posibilidad de revertir las cifras en los municipios del sur.

Pero la historia se repitió de manera abrumadora: en el 2016, Cuitláhuac García Jiménez obtuvo en los distritos de Coatzacoalcos 82,027 votos y en el 2018, alrededor de 140 mil, es decir, un 60 por ciento más.

De esta manera, ambas circunscripciones, con una lista nominal de 305,208 electores fueron fundamentales para el triunfo de Morena en Veracruz y decepcionantes para el PAN.

El jueves se confirmó la victoria del candidato de la coalición “Juntos haremos historia”, Cuitláhuac García con un millón 667 mil 239 votos; mientras que el candidato de la coalición “Por Veracruz al frente”, Miguel Ángel Yunes, acumuló un millón 473 mil 938 votos.

El virtual gobernador obtuvo 213 mil 201 votos más, lo que lo lleva a la titularidad del Poder Ejecutivo para el periodo 2018-2024.

No bastó que Renato Tronco movilizara caballos, motos y llenara todos los eventos organizados en esta demarcación para Yunes Márquez.

Incluso que "operara" el cierre exitoso de Miguel Ángel en Coatzacoalcos, con más de 20 mil personas que al final no concretaron su preferencia en las urnas a favor del PAN. 

Noriel Prot Álvarez dio esperanzas a la coalición PAN-PRD-MC al ganar las primeras elecciones para agente municipal en la villa de Allende, pero el escenario de violencia reventó la contienda y echó abajo las expectativas de dominar esta demarcación antes de las elecciones del 1 de julio. 

Gersaín Hidalgo Cruz, líder de los empleados municipales, se peleó con Víctor Carranza, alcalde de Coatzacoalcos, y armó un gran escándalo por la situación laboral de los sindicalizados.

Además, aceptó a Sebastián Arellano Reyes como candidato de Nueva Alianza a diputado local por el distrito 11, cuya función sería hacer sombra a los morenistas, pero obtuvo menos del 2 por ciento de la preferencia del electorado.

Jesús Moreno Delgado, director de Tránsito Estatal, aportó su oficio político y las estructuras que ha conformado desde que era priista; en el 2016, fue candidato del PAN-PRD a la alcaldía de Coatzacoalcos, y aunque perdió, su estructura le sumó 17,653 votos al blanquiazul.

Tras el escándalo del dinero que supuestamente recibió para AMLO y su expulsión de Morena, la diputada Eva Cadena se refugió en el PAN y hasta un libro sacó denominado "La traición" donde cuenta su verdad y hace una dedicatoria especial para López Obrador.

Otra ex diputada de Morena que se sumó a fortalecer a los Yunes fue July Sheridan, quien rompió con el clan morenista, y se convirtió en candidata a la gubernatura bajo las siglas de Nueva Alianza.

El objetivo era "golpetear" a Morena para favorecer a la Coalición Yunista, pero apenas logró 37,484 votos en todo el estado: hubo más votos nulos (86,735) que sufragios para July Sheridan.

Víctor Esparza Pérez y Luis Rendón Martín, ambos directores de la CAEV, uno a nivel estatal y otro municipal, estuvieron operando en ambas elecciones y los únicos que ganaron fueron ellos con los puestos que obtuvieron: primero fueron regidores y luego funcionarios estatales.

Tuvieron dos años para fortalecer las bases del PAN en Coatzacoalcos, pero Esparza Pérez sólo sumó a su sobrino Ricardo Cabrera Férez para representarlo en las juntas semanales de los operadores.

Rafael Abreu Ponce, ex director de la CAEV, tuvo un estigma durante la campaña: el tema "Yúnete", pero en vez de mantener distancia, se mantuvo muy cerca del candidato, provocando efectos contrarios al objetivo de aportar votos. 

Rogelio Lemarroy organizó un evento con empresarios; Xóchilt Mortera, otro con mujeres, todos estaban con Yunes, éxitos rotundos en la forma, pero no en el fondo.

Finalmente, en Nanchital, el secuestro y asesinato de Sebastián Alpuche Gómez, opacó la preferencia electoral en este municipio que castigó al PAN: cientos de jóvenes caminaron por las calles y llegaron al palacio municipal para exigir justicia a la alcaldesa Zoila Balderas Guzmán.

Nadie salió, ni la munícipe, ella se encontraba en el cierre de campaña en el puerto de Veracruz.

Efecto AMLO, hartazgo social, voto de castigo, lo cierto es que de nada sirvió que Yunes Linares pusiera cámaras en la ciudad, solucionara la constante toma de la presa Yuribia, arreglara la carretera "Las Matas", duplicara el Seguro Popular y anunciara hospitales nuevos para la zona.

Los números en la elección del 1 de julio hablan por sí solos, no hay más.