El problema no es pensar, es lo que se piensa…

  • Nyx Diahann Sánchez Fierro
Pensar, prerrogativa humana por excelencia. Es sobre todo adecuarse a las situaciones reales

Los seres humanos tenemos una característica que nos define como tal y esa es la capacidad de pensar, de tal manera que descartamos el pensar como una de las principales causas que conducen a situaciones que encarecen nuestra vida, el verdadero problema es lo que se piensa y es aquí donde surge la cuestión, ¿Con que objetivo piensan las personas? ¿Se piensa como consecuencia de un instinto, es decir, como algo implícito al funcionamiento humano? ¿O se piensa resaltando la capacidad de razonamiento que todos tenemos encontrando un sustento lógico para lo que se procesa en la mente?

Pensar efectivamente tendría que ser la principal obligación como humano, actuando responsablemente como seres pensantes, ahora bien, ¿cómo se piensa efectivamente? Esta acción surge cuando el hombre busca una explicación de sí mismo, del medio que lo rodea sobre la base de su razón y sus sentidos. Cabe hacer mención que tener una preparación académica no es un indicador de que se tiene la virtud de saber pensar, incluso está mayormente relacionado con la capacidad de adecuación, por ejemplo, una persona que sabe adaptarse al contexto en donde se encuentra garantiza que hubo un nivel de pensamiento superior al de una persona que se le complica realizar esta acción y no todas las personas con un nivel educativo superior logran hacerlo.

Para pensar de forma efectiva es conveniente retomar la idea de que mis acciones no alteren el bienestar de los demás y previo a esto entender por qué no tengo que actuar transgrediendo a terceras personas o causando daños; las personas que saben pensar generalmente están satisfechas y en busca de un crecimiento progresivo; lamentablemente lo que predomina en esta sociedad son las personas que no se adaptan al medio y que creen que sus ideas son las reales, que no existe otra verdad y que enaltecen su razón como única (este es el reflejo de no saber pensar y acaparar la idea como una verdad absoluta), como prueba podemos mencionar a las personas escépticas, que niegan la posibilidad del conocimiento, cuestionan lo inexistente, no afirman ni niegan una idea, ignoran la idea que se aborda, no tienen una postura firme, o bien, permanecen inmóviles ante la evolución de un pensamiento. Cuando una persona piensa efectivamente, se caracteriza por ser una persona activa, propositiva, indagadora, no se limita para comprender las verdades universales ni se centra en el mismo.

La historia cambia y el motor del cambio es la forma en cómo las personas satisfacen sus necesidades (materiales y mentales), quizá la época en la que se recibe la educación se ha alejado de lo que hoy es la realidad y el pensamiento no se ha renovado con las necesidades actuales; saber pensar es garantía de saber adecuarse pero además involucrarse en el medio.

La realidad es inagotable, se entiende, se acepta, se decide; el conocimiento es infinito; y el pensar es la habilidad que todos poseemos para mejorar en el desarrollo personal. Si los seres humanos contamos con esta capacidad lo único que se requiere es utilizarla de manera eficaz.

Autoanalicemos qué es lo que se piensa y qué relación tiene con nuestra vida, tal vez ese sea el punto a trabajar para cambiar aquello que no sea de nuestro agrado.

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Nyx Diahann Sánchez Fierro

Psicóloga social por la UAT (Tlaxcala), investigación en la conducta homicida. Docente en Bachillerato. Estudia maestría en Educación (UPAEP) y aborda temas de psicología, ética, educación  y sociedad.