Traspatio cultural, una apuesta para formar nuevos públicos

  • Alma Espinosa

Recuperar el sentido de comunidad es quizá uno de los senderos que debemos retomar en estos días aciagos. La convivencia y el trabajo colaborativo para un bien común es lo que hace falta para pensar en “el otro” y dejar atrás el egoísmo.

Más que ser un proyecto, Traspatio cultural es una apuesta por formar comunidades e involucrarlas en todos los procesos que conllevan las expresiones artísticas. Su punto de partida está en el puerto de Veracruz, pero ha sido tal la proyección que grupos artísticos de diferentes puntos del país se están interesando por participar.

Una de sus fundadoras es Guillermina Reyes Romero. Además de ser docente, se dedica a la mediación de la lectura y al teatro. Ella comenta que a partir de la reflexión sobre la falta de escenarios y público que asistiera a ver obras de teatro, surgió la idea de convertir los traspatios de las casas en escenarios. ¿El público? Serían los vecinos, la comunidad.

Con base en su experiencia en Microteatro, Guille Reyes se dio cuenta que la difusión de las obras de teatro funciona mejor si es directa, por lo que utilizó la conocida práctica del cambaceo, visitar casa por casa, tienda por tienda, para mover públicos de la misma colonia donde se presentaría.

La ayuda de los tenderos y de los vecinos ha sido fundamental para que, desde febrero de 2015, Traspatio cultural funcione por lo menos dos veces al mes con obras de teatro y presentaciones dancísticas y musicales.

Traspatio cultural tiene también un sustento teórico. Visiblemente emocionada por hablar del tema, Guille Reyes explica que Peter Brook hace referencia a los espacios vacíos que pueden convertirse en espacios de creación escénica. Ella lo traduce como cualquier espacio cotidiano puede ser un espacio de creación.

Así fue como inició Traspatio cultural. La primera función se realizó en un traspatio de la colonia Chapultepec y funcionó bastante bien. Actualmente hay 6 traspatios en diferentes puntos de Veracruz: en la zona norte, centro, en las colonias Chapultepec, Villa de Guadalupe, Revolución y en una cafetería que está en Costa Verde.

No solo se han quedado en los traspatios, también han hecho presentaciones en la Universidad Cristóbal Colón y en una marisquería. Ha ido creciendo y un ejemplo de ello es que en enero de este año la agenda se llenó de actividades hasta agosto; de hecho, nos cuenta, en algunos meses se han tenido 4 presentaciones a pesar de que el planteamiento inicial es solo 2 por mes.

¿Cómo subsisten? A partir de donativos. Desde el inicio dejaron claro que no podía ser gratuito porque el público tiene que educarse, pues el artista elabora un trabajo debe valorarse. Tampoco podía ser un costo fuera del alcance de la comunidad. Los asistentes dan su donativo y este se distribuye en un porcentaje para el artista, otro para equipamiento y uno más para los dueños del traspatio.

Lo más interesante y enriquecedor, a decir de Guille Reyes, es cómo se involucran las familias y vecinos en la planeación y puesta en marcha del Traspatio cultural. Cómo se unen y adquieren conocimientos de escenografía.

Para conocer las próximas presentaciones, reservar un lugar y solicitar una fecha para presentarse, solo es necesario entrar a Traspatio Cultural en Facebook. Vale la pena asistir, el ambiente es fraterno y las actuaciones son de gran calidad.

Anteriores

Alma Espinosa

Es originaria del Distrito Federal y desde hace más de una década radica en Xalapa. Es licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM. Estudió la especialidad en la Enseñanza de la lengua y la literatura en la Universidad Pedagógica Nacional Unidad Xalapa, donde actualmente es docente. Es egresada de la maestría en Literatura mexicana por la Universidad Veracruzana.

Actualmente cursa el diplomado para la Profesionalización de mediadores de lectura por la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Xochimilco. Es mediadora del Programa Nacional Salas de Lectura del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes. Ha impartido talleres relacionados con el tema de la lectura y la escritura, y desde hace dos años es una de las mediadoras que dirige la sala de lectura Equinoccios.

Como periodista ha trabajado en el Instituto Mexicano de la Radio, el periódico U2000. Crónica de la educación superior, y el Departamento de Prensa de la Universidad Veracruzana. Fue gestora cultural en la USBI Xalapa. Actualmente colabora en el área de Comunicación Social del Instituto Veracruzano de la Cultura.