¿Cómo se ilustra un libro infantil?
- Alma Espinosa
Como los grandes tesoros que son, Claudia Navarro saca de una caja creada a modo y muestra una a una las ilustraciones originales que formaron el libro “El viejito del sillón”, escrito por Antonio Orlando Rodríguez y editado por El Naranjo.
Bastó sentarnos en el sillón y que ella sacara sus tesoros para hablar emocionadas, ella del proceso de elaboración del libro, y yo de cómo lo compré atraída por las ilustraciones y la intriga de un viejito volador.
Claudia es ilustradora desde hace 15 años. Uno de sus grandes sueños era colaborar con la editorial El Naranjo, hasta que la directora editorial, Ana Laura Delgado, la invitó a ilustrar la historia de un viejito que mientras recuerda cosas lindas comienza a elevarse en su mecedora.
Buscó y realizó muchos dibujos que al inicio no le convencían hasta que captó la idea del viejito. Entre sonrisas recuerda que le dicen que dibuja a su familia y acepta: “creo que el viejito tiene algo de mi papá”. Cuando le presentó su propuesta a Ana Laura esperaba ansiosa una respuesta, ella le dijo que sí le había gustado, le pidió algunos cambios, le dio sugerencias hasta que le dio una respuesta contundente: “¡ya eres parte de El Naranjo!”, noticia que llenó a Claudia de felicidad y de un gran compromiso.
A diferencia de otras editoriales, cuenta la ilustradora, El Naranjo te da el tiempo necesario para desarrollar una historia, pues este tipo de proyectos requiere su tiempo de planeación, creación y retroalimentación. Fue así que “El viejito del sillón” necesitó de ocho meses para quedar listo. La técnica fue mixta, primero realizó las ilustraciones en acrílico y en grafito, luego las pasó a digital para darle más detalles.
Si ya sabemos quién inspiró la creación del viejito, ¿de dónde retomó los paisajes y las casas que frecuentemente vemos desde arriba? Hace unos años Claudia viajó a Europa con una amiga y le maravilló la vista panorámica que tuvo desde una catedral. Tomó muchas fotos y realizó bocetos, que decidió aprovechar para crear el pueblo del viejito.
Al preguntarle si ella piensa en los lectores al crear sus ilustraciones, Claudia Navarro no duda en responder que su trabajo debe gustarle y convencerla a ella, en primer lugar. Se asegura que tenga una estética y que la elección de colores sea la correcta; por ejemplo, en el libro antes mencionado debía elegir la gama exacta porque la historia es cálida y ella quería representarlo y que tuviera esa fuerza que acompañara el texto.
Las ilustraciones de Claudia Navarro también las encontramos en las editoriales de Conafe, Santillana (México, Puerto Rico y Estados Unidos), Richmond, Trillas, Norma, Progreso, Ediciones SM , Macgraw-Hill, Ediciones Castillo, Secretaría de Educación Pública, Museo Interactivo Infantil y Revista a! Diseño.
Antes de terminar la entrevista, comentó que acaba de ilustrar un libro sobre Las Patronas para la editorial Magenta. Para crear las imágenes fue más cuidadosa de apegarse a la realidad, las facciones, los detalles, el tren, la comida... “Me encantó hacerlo porque admiro mucho a esas mujeres”, expresó admirada y siguió contando que actualmente trabaja en un libro sobre un niño migrante y su papá en Estados Unidos.
Al tratar en los recientes proyectos problemáticas sociales, específicamente relacionadas con la migración, Claudia describe que en ambas historias hay niños y le angustia el recorrido que deben hacer para llegar a Estados Unidos, “me mueve mucho y ya no solo es el trabajo artístico sino también emocional”.
Vaya que es interesante conocer la visión de las personas que están involucradas en el proceso de creación de un libro, y mejor aún haber tenido la oportunidad de platicar del tema en el marco de la Feria Nacional del Libro Infantil y Juvenil del IVEC.
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Es originaria del Distrito Federal y desde hace más de una década radica en Xalapa. Es licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM. Estudió la especialidad en la Enseñanza de la lengua y la literatura en la Universidad Pedagógica Nacional Unidad Xalapa, donde actualmente es docente. Es egresada de la maestría en Literatura mexicana por la Universidad Veracruzana.
Actualmente cursa el diplomado para la Profesionalización de mediadores de lectura por la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Xochimilco. Es mediadora del Programa Nacional Salas de Lectura del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes. Ha impartido talleres relacionados con el tema de la lectura y la escritura, y desde hace dos años es una de las mediadoras que dirige la sala de lectura Equinoccios.
Como periodista ha trabajado en el Instituto Mexicano de la Radio, el periódico U2000. Crónica de la educación superior, y el Departamento de Prensa de la Universidad Veracruzana. Fue gestora cultural en la USBI Xalapa. Actualmente colabora en el área de Comunicación Social del Instituto Veracruzano de la Cultura.