(1)
El amor es odio
Frenesí
Entrega total sin aspavientos
Así te amé
Primero te odié
O primero te amé
Para después amarte absolutamente hasta el odio profundo del adiós
No hay Dios, ni Dioses, apenas luciérnagas testigo de esa entrega
Fui tú altar y fuiste mi delirio
Recé frente a ti noche tras noche, fuiste fe, esperanza, creencia alucinada
¿De qué otro modo respirar sino es amar a muerte?
Ya no estamos
Ya nos hemos ido y nada queda de lo que fue, de la fugaz odisea
De las estrellas en que nos convertimos frías y distantes
Pero enamoradas, sí, del acto de vivir bajo la fe en la entrega insigne
O en el amor con deseo de fuga, de nunca más, de escondrijos entre nubes,
De partos paganos para el alimento de los mitos