El SNTE desfiló el 1º de mayo con 20% de sus trabajadores

  • Luis Gerardo Martínez García

El domingo domingo, primero de mayo, Día del Trabajo, participaron en el desfile varios grupos de trabajadores inconformes por las reformas estructurales de EPN, y en Veracruz, además, por los adeudos del gobierno del Estado de Veracruz con ellos.

Pensionados, Jubilados y trabajadores en activo se dieron cita en las principales ciudades del país, en un desfile fuera de lo tradicional. Ya no convocaron (ni se aparecieron) los lideres vitalicios de las organizaciones sindicales; tampoco estuvieron en el presídium las autoridades que asistían convencionalmente para recibir con beneplácito los aplausos y saludos.

Ahora el desfiles se llevó de manera simultánea en varios puntos de la geografía nacional; independientes, se organizaron los trabajadores para repudiar las políticas del gobierno, el desmantelamiento de los derechos laborales, la embestida feroz contra el sector obrero y sus malos manejos financieros.

El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación se manejó con cautela. Convocó a sus agremiados de forma discrecional para ser partícipes de “…la fiesta cívica más (sic) importante de la clase trabajadora, a lo largo y ancho del país”, señala el presidente nacional del SNTE, Juan Díaz de la Torre. Y agrega “Demostramos así, que el Magisterio Nacional participa siempre con deber patriótico en las grandes jornadas ciudadanas a que somos convocados”.

En sus palabras de saludo a sus agremiados nunca se aclara por quiénes fueron convocados. Lo que sí aclara es que felicita a los 250 mil integrantes de diferentes secciones, esto es, aproximadamente el 20 por ciento de los agremiados del SNTE se dieron cita. Es evidente que Juan Díaz de la Torre quiso jugar discrecionalmente al lado del sistema político en el Día del Trabajo, convocando sólo a algunos de los trabajadores de la educación para no ponerse en riesgo ante tanta inconformidad y molestia que existe entre los propios trabajadores de la educación del Sindicato.

Todos los sindicatos vuelven a quedar en deuda con sus agremiados, quienes tienen que aportar de manera obligatoria un porcentaje de su salario a esas organizaciones sindicales. Ya veremos cómo les pinta el 15 de mayo.