En ocasiones es muy difícil aceptar que cometemos errores que perjudican y lastiman profundamente a los demás, bien lo decía Francisco de Quevedo cuando señalaba que la soberbia no se puede bajar del lugar al que sube, pero con el tiempo cae del lugar al que subió.

Una actitud proactiva y con ánimos claros de entablar diálogo es cuando, precisamente, reconocemos el error y tratamos de hacer lo que está a nuestro alcance para enmendarlo o resarcir el daño hecho. De nada sirve una actitud dialoguista cuando de entrada no podemos aceptar nuestras falencias, seguimos montados en nuestra visión parcial de las cosas y tratamos de obtener de los demás algo que no somos capaces de dar.

Aplicable esto, en muchos terrenos; por ejemplo, el de las instituciones.

Precisamente esto es lo que sucedió en los últimos días con el tema de la deuda del Gobierno del Estado a la Universidad Veracruzana.

Fue el titular de la Secretaría de Gobierno del Estado de Veracruz, Flavino Ríos Alvarado quien informó que la administración de Javier Duarte de Ochoa no tomaría acciones legales en contra de la Universidad Veracruzana. ¡Pero qué bondadosos!

Además; el funcionario estatal señaló que sostiene reuniones con las autoridades universitarias para llegar a un arreglo. Fue la semana pasada cuando Ríos Alvarado envió una “carta abierta” a la Rectora, Sara Ladrón de Guevara, en dónde manifestaba, además de datos falsos –el monto total del adeudo que reclamaba la UV- su “preocupación” porque la Casa de Estudios le debía al Gobierno Estatal unos 3 mil millones de pesos. Posteriormente, en una rueda de prensa conjunta, las Secretarías de Finanzas y de Gobierno aclararon que no solamente reafirmaban su intención de proceder legalmente contra la UV, además, intentarían que ésta última reconociera primero y pagara después, el adeudo que ahora reclamaba la administración estatal. Una suerte de vuelta a la tortilla.

El gobernador ha sido insistente en su cuenta de Twitter en tratar de resolver el diferendo con la universidad, por medio del diálogo. Gobernar desde Twitter le queda bien como estrategia de comunicación política a un nuevo gobierno. La postura de la Universidad ha sido clara desde el principio, de ello da cuenta el largo proceso por el que ha atravesado la institución para que les sean depositadas las participaciones estatales y federales. Las reuniones y encuentros en eventos especiales donde se posibilitó el diálogo, no fueron una ni dos. Usted puede consultar aquí todas las instancias a las que ha recurrido la UV: http://checadatos.mx/flavino-rios-usted-reclama-el-pago-por-447-millones-813-mil-pesos-con-32-centavos-falso/

Hace unos días, la administración estatal entregó una calendarización de pagos a la UV; en este proyecto se contemplan pagos por 56 millones 250 mil pesos de manera mensual, hasta octubre.

La confianza se daña y la incredulidad se apropia de las partes afectadas. ¿Cómo resarcir un daño si no se acepta el error cometido?

Es sin duda un escenario complejo para la Casa de Altos Estudios veracruzana, está en sus manos aceptar ahora un proyecto de pagos, que según han advertido especialistas, pone en peligro la liquidez de la institución; o en voz de la propia Rectora: “la universidad pública como hoy la conocemos está en grave riesgo”.

Urgente es sin duda el inicio de los pagos correspondientes a la universidad, el gobierno del estado tiene una posibilidad de resarcir el daño por otra vía –el de aceptar el error ya vimos que no será-, la puntualidad y respeto a sus compromisos que nuevamente salen desde sus escritorios con este nuevo plan de pagos.

El rumor como forma de comunicación, la simulación como estrategia

No nos vamos sin decir que… es grave, muy grave, lo que aceptó el Fiscal General de Estado en entrevista con Denise Maerker en relación al asesinato de la periodista Anabel Flores Salazar, reveló que el Departamento de Comunicación Social de la Fiscalía se basó en rumores en redes y comentarios para emitir un boletín de prensa que criminalizaba a la periodista. Justificó el Fiscal que el motivo era comunicar que la institución investigaría todas las líneas. Esto nos da cuenta de varias cosas, la primera, que el respeto a los Derechos Humanos, no es algo que se les dé y que frente al reclamo social la estrategia es la simulación, antes que la procuración de justicia basada en la presunción de inocencia, que a decir del nuevo código penal acusatorio, es lo que se debe privilegiar. Usted puede sacar mejores conclusiones.

¿Qué piensa? Lo invito a que me siga y comente el tema en Twitter: @EduardoBarrios_, por allá hablamos #DeTodoEnDigital.