Sucesión bajo advertencia

  • Rafael Arias Hernández

Faltan 620 días. 87 semanas. 21 meses.

Que no se diga, que no se dijo. Que no se repita que no se advirtió, señaló e insistió en la presencia y complicación del tema. La economía va mal y las finanzas públicas  peor.

Hay que insistir en ello porque, sin duda será,  ya es uno de los  temas   de mayor preocupación pública. Más,  donde se vive ya, de muchas y muy variadas formas y expresiones,  la sucesión gubernamental.

ESPERANDO EL MILAGRO

Nacional, estatal y municipalmente  la situación se ha vuelto inocultable y hasta escandalosa.

En la aldea, se vive lo de siempre, más de lo mismo: “aquí no pasa nada, todo va bien y viene lo mejor”. No varía actitud, comportamiento y mensaje. Hecho el acto oficial, dicho el discurso, tomada la foto y enviado el boletín, ¿cuál problema?

Comprobado. Decir no es hacer. Más allá de la buena intención, del tardío, incompleto y,  en muchos aspectos, repetido decálogo de la austeridad de la Prosperidad. Hasta hoy, no hay nada nuevo, aunque los presuntos responsables están obligados y deben decir qué, cuánto, cómo, cuándo y en cuáles áreas y actividades se basan sus responsabilidades de ajustes y recortes. ¿Y los responsables de causarlos?

¿Harán su trabajo los dizque fiscalizadores y administradores  de las dependencias estatales a cargo?

Dará resultados concretos y comprobables, el caro e inútil  Órgano de Simulación Superior (ORFIS), también involucrado en observaciones y acusaciones de todo tipo.

Cumplirá  el Trust o cártel de Contraloría estatal, con su función de controlar y denunciar, no de encubrir,  justificar  y permitir indebidos.

La noticia nacional es que sólo 8 gobernadores hicieron pública  su declaración patrimonial. ¿Qué pasa?

Y, la administración y finanzas, encontrará la fórmula para evitar: ingresar sin concretar, gastar sin controlar,  endeudar sin justificar, revolver para confundir y, en todo caso,  licuar y licuar deudas, desaparecer ingresos, incrementar deudores para convertirlos en reciclados inconformes, clientes obligados del creciente “sistema de paguitos”, repleto de coyotes, moches y corruptos.

Ojalá cumplan. Ojalá.

Innumerables voces  advierten. México es ya ejemplo de que los  que gobiernan,  “no entienden, que no entienden”

Recientemente, otro experto se ha sumado al clamor internacional y nacional respecto al comportamiento  oficial, con sus anticuadas políticas y  repetidos programas.

Por lo pronto,  la prensa nacional destaca la opinión de reconocido economista, este 28 de marzo de 2015, destacan entre otros medios:

“El crecimiento económico de México es decepcionante y causa desencanto, sin que se pueda saber cuándo se dará el despegue y se registre el “milagro”, aseveró ayer el premio Nobel de Economía 2008, Paul Krugman… “ (El Universal)

“La gente ya se cansó de esperar el milagro mexicano. La gran liberalización (del país) ya tiene 30 años y claramente eso por sí mismo no bastó. No estamos hablando de que haya habido un desempeño terrible, pero no fue lo que se esperaba…” (La Jornada)

“México ha sido una decepción por su bajo crecimiento…La noche previa, en el mismo foro, donde desfilaron políticos y funcionarios del Gobierno, Luis Videgaray, admitió que México es un país de bajo crecimiento, es decir, de 2.4 % y de deficiente productividad…” (Reforma)

Por acá en la aldea de más de lo mismo, la situación está peor. No se admite, ni reconoce el crecimiento negativo de la economía veracruzana en 2013, de -0.2 %; ni las consecuencias del bajo incremento en el tercer trimestre de 2014, de apenas 1.0 %.

Si no se reconoce  la situación real, si se trabaja a partir de una situación imaginaria del “no pasa nada y todo va bien”, entonces ni el diagnóstico y mucho menos el o los remedios corregirán la enfermedad. Vuelta a más de lo mismo.

SUCEDERA EN Y DURANTE  LA SUCESIÓN…   

En muchas formas, toda sucesión gubernamental,  por mínima que sea,  altera,  sacude, inquieta y cambia.

Entre más seria y profunda, cuando obliga a enfrentar, atender y resolver viejos y nuevos problemas y reclamos,  así como necesidades sociales básicas o fundamentales, es de esperarse que los efectos sean mayores.

De todas partes llegan las alertas sobre el tema económico,  central en la vida de los pueblos. Sobre advertencia no hay engaño, ni más de lo mismo.

*Académico.IIESES-UV@RafaelAriasH

 Facebook:VeracruzHoydeRafaelAriasHdez. 

Anteriores

Rafael Arias Hernández

Actualmente es Investigador del IIESES y maestro de la Facultad de Economía de la UV.

Cuenta con  Licenciatura en Economía, por la Universidad Veracruzana. Obtuvo mención honorífica Cum Laude.  Maestría en Economía con especialización en Desarrollo Regional y sub especialización en Historia del Pensamiento Económico. Salt Lake City, Utah. USA. Diplomado por la U.V. en “Habilidades del Pensamiento”.  Alta Dirección AD2 Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresas. (IPADE). Becario en los programas Lincon-Juárez y LASPAU.  Asesor académico y maestro de Enseñanza Media, Esc. De Bachilleres Noc. “Art. 3º Constitucional”, Xalapa, Ver. Maestro en la Facultad de Economía, y de la Maestría en Desarrollo Regional. Historia Económica, Desarrollo Económico, Desarrollo Regional, Taller de Investigación, Metodología, Habilidades del Pensamiento y otras cátedras. Maestro en “Técnicas de Debate” de la maestría en Acción Política y Administración Pública, de la Universidad Anáhuac. Xalapa, Ver.

Director General Técnico y Secretario General de la Universidad Veracruzana.

En el Gobierno Federal, fue Delegado Estatal de la Secretaría de Comercio y Fomento Industrial en Veracruz, y Director de Desarrollo Regional en SPP. En el Gobierno del Estado de Veracruz ha sido Asesor Económico, Jefe de Prensa y Comunicación Social, Director General del Instituto Veracruzano de Cultura, Director General de Industria, Comercio y Estadística, Coordinador de Participación Ciudadana, Coordinador Ejecutivo del Comité de Planeación para el Desarrollo (COPLADEVER). SEFIPLAN, (2010)

Miembro de diversas Asociaciones Civiles y ciudadanas, como el Colegio de Urbanistas y Planificadores, el Colegio de Economistas; la Fundación Cambio XXI A. C.; y de la Fundación Colosio A.C. Colaborador de diversas revistas y publicaciones académicas. Articulista de diversos periódicos, y de otros medios de comunicaciones nacionales, estatales y municipales.