Hace dos semanas, escuchábamos con mucha atención al paisano coatzacoalteco, José Antonio González Anaya, economista, salinista en su comparecencia ante comisiones en la Cámara de Diputados, sobre el estado de la institución madre de la seguridad social de nuestro país, el IMSS. Para nadie es secreto, la vorágine que se viene en el tema de las pensiones, que si bien con la reforma de 2009 al régimen de pensiones, colaboró como nada a que ya no siguiera creciendo sin control la cantidad de recursos que el Estado debía aportar para mantener a las personas de edad que se jubilaban; al menos esa bola de nieve se contuvo, quizá demasiado tarde, porque aunque ya no crece gracias a la citada reforma, en los años por venir todos aquellos afiliados antes de la reforma cuando lleguen a jubilarse y recibir pensión colapsará financieramente al IMSS.

Una respuesta a esta debacle financiera, fue la universalización de los servicios de salud, a través del Seguro Popular con Fox y Calderón; ya que en 1996, el IMSS contaba con 76% de los afiliados del país, para 2014 son 45% mientras que el Seguro Popular de tener tan solo el 5% en 2004, hoy cuenta con el 46% de afiliados; verdaderamente impresionante, como impresionantes los recursos destinados a los servicios de salud en las entidades federativas.

Para muestra, un botón; de las pensiones que pueden ser directas (retiro, vejez, riesgo de trabajo o cesantía) e indirectas (beneficiarios por viudez, orfandad o ascendencia) las directas representan casi el 79%; lo cual es financiado por las aportaciones que da el Estado, los patrones y los trabajadores, para que después de ciertas semanas de cotización (regularidad en el tiempo) obtengan más beneficios.

Del total de los cotizantes en México, 80% lo hace en el IMSS, 13% en el ISSTE y 7% en otras instituciones (PEMEX, SEDENA, Estados). El Logro del país en esta materia es que hoy, 91 millones de mexicanos cuentan con seguridad social en salud. El reto es como compensar que las generaciones que están por jubilarse serán las primeras mantenidas por sus hijos y nietos que ya no podrán tener esos beneficios, no porque sean malos, sino porque es económicamente inviable; se trata de un circulo no sólo de México, sino que en el primer mundo está dando mucho de qué hablar como el Japón, donde el ministerio de Salud, declaró la injusticia que representan los actuales convenios y derechos de seguridad social que no podrán ser repetidos. ¿Los jóvenes aceptarán llevar esta carga?

Pilón

La entrega del premio a la excelencia turística que otorgó la fundación Miguel Alemán AC, a la Cumbre Tajín, fue un especial “auto reconocimiento” que Don Miguel Alemán Velasco, creador de dicho evento pionero cultural alternativo como respuesta a la catástrofe de la inundación de 1999 para reactivar la zona norte de Veracruz. Felicidades al Centro de las Artes Indígenas, al Consejo de Voladores, a Salomón Baz Baz, al ex ejecutivo Fidel Herrera y actual gobernador Javier Duarte por apostar a la continuidad de un evento catalogado como de los 100 mejores festivales del orbe.

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